Lejos de los pronósticos que hicieron los expertos, la actividad económica volvió a crecer después de dos meses de contracciones.

De acuerdo al Banco Central, el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre creció 1,1%. Si bien la cifra sigue siendo débil, es el primer dato positivo luego del estallido social.

La serie desestacionalizada, en tanto, aumentó 3,5% respecto del mes precedente y 0,6% en doce meses, rompiendo también la racha de dos meses de caídas. El mes registró un día hábil más que diciembre de 2018.

En el desglose de la cifra, el Imacec minero se incrementó 3,7%, mientras que el no minero lo hizo en 0,8%. Este último fue explicado por el desempeño de las actividades de construcción e industria manufacturera. Compensó parcialmente este resultado la disminución de los servicios de educación.

Pese a este repunte, el cuarto trimestre cayó 1,8% internanual, su mayor baja trimestral desde la crisis subprime. En términos anuales, la actividad registró una variación de 1,2%, siendo también el menor crecimiento desde 2009. Para este año, el gobierno prevé un PIB de 1,3% y de 2,5% para el próximo. De concretarse, el crecimiento promedio de la actual administración del Presidente Piñera sería de 2,3%, situándose por arriba del promedio de expansión del período de Michelle Bachelet (1,8%), pero por debajo de su primer gobierno, que fue 5,3%.

"El efecto crisis"

La última proyección de crecimiento que rondaba tanto en autoridades como en el mercado antes del estallido social era de 2,5%, es decir, el impacto de los hechos de los últimos tres meses le costó al país poco más de 1 punto de crecimiento.

Para cuantificar el impacto, el economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores, explicó que la diferencia de crecimiento para 2019 de 2,5% a 1,2% generó una pérdida de casi US$ 4 mil millones.

Otro cálculo de Flores apunta al PIB per cápita a precios corrientes. "Si la economía hubiera crecido en 2,5%, el PIB per cápita hubiese llegado a US$ 16.029, pero dado que el PIB creció 1,2% (menos que el aumento de población 1,9%), el PIB per cápita será de US$ 15.826, es decir, más bajo que en el año anterior, de US$ 15.935".

Visión del gobierno

Desde el Ejecutivo varios salieron a comentar la cifra. El primero fue el propio Piñera, quien señaló a través de su cuenta de twitter que "tras dos duros meses nuestra economía volvió a crecer en diciembre". En alusión al estallido social, el jefe de Estado dijo que "la violencia destruye empleos y sueños, la paz, acuerdos y crecimiento crean trabajos y oportunidades, mejoran salarios y generan recursos para financiar gasto social. Sigamos el camino de un #ChileJuntos", sentenció.

Mientras que el ministro de Economía, Lucas Palacios, añadió al análisis que "es una sorpresa positiva y también un balde de agua fría para todos aquellos presagios que anticipaban meses de contracción para nuestro país".

El ministro (s) de Hacienda, Francisco Moreno, enfatizó que "este 1,1% nos da esperanza en la dura tarea diaria de recuperar el crecimiento económico para todos los chilenos. El Imacec de diciembre revela que nuestra economía es especialmente resiliente".

Pero más allá de la "buena" cifra de diciembre, los economistas, si bien esperan un mejor primer trimestre de 2020 al proyectado antes de conocer la cifra del mes, afirman que esto no permite aún cambiar las perspectivas para el año situándose entre 0,5% y 1,5%. Para enero, en tanto, las previsiones van entre 0% y 1,5%.

El economista senior de BTG Pactual, Pablo Cruz, sostuvo que el primer trimestre la economía debería crecer entre 0% y 1%, rango similar que esperamos para el Imacec de enero. "Nuestra proyección para el crecimiento del PIB en 2020 es 0,5% aunque tras las cifras de diciembre tiene un leve sesgo al alza".

Agustín García, economista de Banchile, junto con señalar que su estimación es de 1,3%, argumentó que "sería apresurado decir que esto mejora las proyecciones, ya que lo que suceda con la actividad económica en 2020 va a estar muy vinculado a cómo evolucionen los factores que generan incertidumbre, los cuales aún se mantienen en pie".

Alejandro Fernández, economista de Gemines, dijo que "enero debería ser positivo y, si febrero se mantiene igual, también debería ser positivo. La duda es qué pasa en marzo. Pero es más probable que antes que el primer trimestre sea positivo".

En cuanto a los sectores que lideraron el crecimiento en diciembre: construcción y manufactura no marcan necesariamente una tendencia para lo que viene. Así por lo menos lo prevé Fernández. Marco Correa, economista de Bice, subrayó que "en el corto plazo debería mantenerse una actividad más positiva de la manufactura y la construcción, pero posiblemente en la medida en que no vayan desarrollándose nuevos proyectos, debido a la mayor incertidumbre que enfrentara el país, principalmente la construcción enfrentaría una situación más negativa".

Desde la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), su presidente, Patricio Donoso, comentó que "nuestra preocupación para los próximos meses es que no vemos que se estén generando nuevas obras, que permitan mantener este nivel de actividad. Esperamos que seamos capaces de parar con los actos de violencia y crear un clima de entendimiento que permita activar la inversión y la generación de nuevas obras".