Es probable que la economía de Estados Unidos se desacelere en 2022 y 2023, pero “evitará por poco una recesión” a medida que la Reserva Federal implementa su plan de ajuste de tasas para frenar la inflación, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“La prioridad política ahora debe ser desacelerar rápidamente el crecimiento de los salarios y los precios sin precipitar una recesión”, dijo el FMI en un comunicado el viernes. “Esta será una tarea complicada”, ya que es probable que persistan las restricciones de suministro global y la escasez de mano de obra nacional, y la guerra en Ucrania crea incertidumbres adicionales, dijo.

El plan de la Fed de llevar rápidamente su tasa de referencia al 3,5% a 4% “debería crear un endurecimiento inicial de las condiciones financieras que rápidamente llevará la inflación de regreso a la meta”, dijo la directora gerente, Kristalina Georgieva, en comentarios separados luego de las consultas del artículo IV, la evaluación del FMI sobre el desarrollo económico y financiero de los países tras reuniones con legisladores y funcionarios públicos.

En base al camino de la política delineada en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de junio y una reducción esperada en el déficit fiscal, el FMI espera que la economía estadounidense se desacelere, dijo Georgieva. El fondo “también acaba de concluir una serie de conversaciones muy útiles” con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo.

“Somos conscientes de que se está estrechando el camino para evitar una recesión en EE.UU.”, dijo Georgieva. “También tenemos que reconocer la incertidumbre de la situación actual”.

Los responsables de política monetaria aumentaron la tasa de interés en 75 puntos básicos la semana pasada, la mayor alza individual desde 1994, y Powell señaló que otro aumento de la misma magnitud o de 50 puntos básicos está siendo considerado para julio.

El jefe de la Fed y sus colegas han dado un giro agresivo para combatir la inflación más alta en 40 años en medio de críticas de que mantuvieron la política monetaria demasiado relajada durante mucho tiempo mientras la economía se recuperaba del covid-19. Han elevado las tasas en 1,5 puntos porcentuales este año y los funcionarios pronostican alrededor de 1,75 puntos de mayor ajuste acumulativo en 2022.

Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero, los precios mundiales del petróleo han subido drásticamente, lo que ha exacerbado la inflación que había sido impulsada por las interrupciones de la cadena de suministro relacionadas con la pandemia y, especialmente en EE.UU., por la respuesta fiscal al covid-19.

Al señalar que las presiones sobre los precios en EE.UU. son ahora de base amplia y van mucho más allá de los aumentos en los precios de la energía y los alimentos, Georgieva dijo que Yellen y Powell “no dejaron dudas” sobre su compromiso de reducir la inflación.

El FMI ha apoyado la llamada agenda Reconstruir Mejor de la Administración Biden, diciendo que ayudaría a liberar las restricciones del lado de la oferta, mejoraría la red de seguridad, apoyaría la participación de la fuerza laboral e incentivaría la inversión y la innovación.

El hecho de no obtener un apoyo más amplio entre los legisladores para el paquete “representa una oportunidad perdida”, dijo Georgieva.

“La Administración debe continuar abogando por cambios en las políticas de impuestos, gastos e inmigración que ayudarían a crear empleos, aumentarían la oferta y apoyarían a los pobres”, dijo.

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