Economía se reorganiza y fija a alimentos, salud y transporte como servicios esenciales

El gobierno decretó cuarentena para siete comunas de la Región Metropolitana. Un primer paso para tratar de contener el virus que se sigue expandiendo. Para hacer frente a este proceso y asegurar la cadena de abastecimiento, el Ministerio de Economía se reorganizará.

De acuerdo a la instrucción interna que entregó el titular de esa cartera, Lucas Palacios, el ministerio se focalizará en 10 pilares.

El primero de ellos apunta al abastecimiento: este eje se concentrará en monitorear y reportar a diario el estado de las importaciones, red productiva, red de distribución, stocks de productos básicos como alimentación, medicamentos, transporte, entre otros.

Además se preocupará del estado y funcionamiento de servicios esenciales. Entre estos están supermercados, almacenes, centros de almacenamiento y distribución de alimentos. Esto incluye sus proveedores. También las bencineras, servicios de salud, agua, gas y electricidad, telefonía, servicios de logística como correos y otros. A ello se suma transporte como el marítimo, aéreo y el metro, pero con limitaciones. Se incluye los servicios de seguridad, como Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas.

Toda esta cadena productiva será fiscalizada por Economía. Los bienes y servicios esenciales son calificados así porque no pueden dejar de funcionar ya que lo que producen es vital para el funcionamiento del país.

Dentro del plan del ministerio se tendrá también especial énfasis en la entrega de información de utilidad pública diaria, para facilitar la toma de decisiones de la población nacional y regional a través de los indicadores e información obtenidos del área de abastecimiento.

Además, habrá una coordinación interministerial con la misión de realizar levantamientos de información relevante y coordinación con otros ministerios relacionados con la cadena de abastecimiento, tales como Agricultura, Energía, Minería, Obras Públicas, Transporte y Relaciones Exteriores. Se incluye Trabajo y Salud por requerimientos e impactos.

La industria de la madera, celulosa y papel también será considerada de primera necesidad. Para ello, el gobierno traspasó un instructivo con el fin de informar respecto a formas y supuestos en los cuales se otorgarán salvoconductos, buscando asegurar los servicios esenciales, el abastecimiento y la distribución de bienes y servicios de primera necesidad. En el documento se detalla que aquellas empresas de agro alimentos, productores silvícolas y agrícolas, y productores de celulosa y productos de papel, cartón y derivados, podrán mantenerse en funcionamiento y contarán con los permisos necesarios para que sus labores no se vean interrumpidas en momentos donde la pandemia del coronavirus ataca los principales mercados mundiales.

Juan José Ugarte, presidente Corporación Chilena de la Madera, sostuvo que “hoy necesitamos garantizar el abastecimiento de toallas secantes, materiales desechables para la atención ambulatoria en centros de salud, pañales, papel higiénico, mascarillas, ropa hospitalaria, artículos de limpieza, embalajes de medicamentos y alimentos, entre otros. Mantener operativas las plantas productoras y la cadena de producción e insumos básicos obedece a un objetivo sanitario esencial”.

Las otras medidas adoptadas por este ministerio apuntan a la creación de una instancia Pública-Privada, la cual tendrá por objetivo agrupar las diversas inquietudes y requerimientos de los diferentes sectores productivos, con el fin de favorecer la producción y distribución de bienes de primera necesidad. “La instancia buscará coordinar elementos comunes y levantar información respecto de los efectos de la crisis en el empleo, liquidez, transporte y otros, con el fin de buscar soluciones”, señala una minuta interna del Ejecutivo. Asimismo, se canalizará y operativizará la disposición de gremios y empresas a realizar donaciones.

Se realizará también un reporte diario de nuevos protocolos sanitarios, necesidades de reasignaciones presupuestarias, firmas y cualquier otro evento administrativo que facilite el desarrollo de acciones que favorezcan nuestro proceder interno y hacia la comunidad.