Ricardo Paredes es rector del Duoc UC. Su trayectoria académica lo liga a las políticas públicas, principalmente laborales, educacionales y sociales.

¿El malestar social que se venía incubando era algo que se podría haber previsto o se puede decir que fue sorpresivo?

-El sentido de este malestar es sin duda persistente, pero difícil de acotar en el tiempo y la naturaleza. Las personas estamos molestas por cosas diferentes, la vida es dura para todos, más para los que ganan menos.

Lo que ocurre es que hay cansancio por la reiteración de abusos de instituciones que tuvieron gran respeto; por la apreciación de impunidad de quienes han delinquido; por la lentitud del proceso legislativo, por la indolencia de parlamentarios, por el abuso de algunos y todo coronado con la falta de empatía por parte de un conjunto de personeros respecto del alza de tarifas de servicios básicos, que llevaron a que la cosa estallara.

¿No se escuchó a la sociedad civil? ¿Hubo una mala lectura de la clase política?

-Creo que el progreso que ha tenido Chile por años, la disminución de la desigualdad y de la pobreza muestra que sí ha habido oídos. Sin embargo, se han juntado demasiadas cosas últimamente en la línea de lo que señalé previamente.

Lo que me parece que aún no lee la clase política es que todos ellos se degradan, pierden espacio cuando se tiran la pelota unos a otros. Solo los que ganan con esto, son quienes ven en esto salidas a lo Bolsonaro, de alto populismo, o definitivamente antidemocráticas.

Considerando lo que está pasando, ¿cuál debería ser la fórmula para salir adelante?

-A partir de convocar a una mesa amplia, donde deben estar la mayoría de las fuerzas políticas, en el sentido que le ha dado el Presidente, transitar a un nuevo trato social, donde de todos los sectores cedamos.

¿Cómo se puede construir un nuevo "trato social" para salir delante de esta crisis institucional?

-Con sustancial pragmatismo. Hemos llevado a considerar herramientas como principios, y como los principios no se transan, terminamos en un callejón sin salida. Por ello, la convocatoria debe ser con los partidos, pero complementada con personas con miradas de largo plazo, y en especial, con una sustancial representación de clase media. Veo hoy que la clase más alta, está absolutamente sobrerrepresentada en las opiniones,en las visiones, y en los medios.

En ese sentido, ¿el gobierno debería girar su agenda de reformas?

-Creo que la agenda previsional debe privilegiarse; salud, mirando el costo de los medicamentos; el transporte; la educación. No es giro, es énfasis.

Las posibles soluciones requieren de más gasto público, ¿el estado tiene más recursos? ¿Se debe redireccionar el gasto?

-Claro, el Estado debe analizar eso ampliamente. Hay capacidad de endeudamiento y, eventualmente, de reasignación de gastos.