Los fiscales estadounidenses presentaron el martes una nueva acusación contra Sam Bankman-Fried, en la que acusan al fundador de la bolsa de criptomonedas FTX, ahora en quiebra, de pagar un soborno de US$ 40 millones a funcionarios chinos para que desbloquearan las cuentas de su fondo de cobertura.
La nueva acusación de conspiración por soborno aumenta la presión sobre el exmultimillonario de 31 años, que ahora se enfrenta a una acusación de 13 cargos por el colapso de FTX en noviembre.
Los fiscales ya habían acusado a Bankman-Fried de robar miles de millones de dólares en fondos de clientes para tapar las pérdidas de su fondo de cobertura Alameda Research, y de orquestar una trama ilegal de donaciones de campaña para comprar influencia en Washington, D.C.
Un portavoz de Bankman-Fried declinó hacer comentarios. Se espera que comparezca el jueves ante el juez de distrito Lewis Kaplan en el tribunal federal de Manhattan.
Por otra parte, el martes Kaplan aprobó modificaciones a la fianza de US$ 250 millones impuesta a Bankman-Fried para evitar que el acusado manipule a los testigos.
La acusación asegura que Bankman-Fried ordenó el pago de US$ 40 millones en criptodivisas a un monedero privado desde la cuenta principal de Alameda, para persuadir a las autoridades del gobierno chino de que descongelaran las cuentas de Alameda con más de US$ 1.000 millones en criptodivisas.
Los fiscales dijeron que las cuentas de Alameda habían sido congeladas como parte de una investigación sobre una contraparte no identificada de Alameda, y que los esfuerzos previos de Bankman-Fried para presionar a los funcionarios chinos para que levantaran la congelación fueron infructuosos.
También dijeron que Bankman-Fried autorizó posteriormente una transferencia de decenas de millones de dólares de criptomoneda adicional para “completar” el soborno.