Con un apretón de manos entre el vicepremier chino, Liu He, y el representante de comercio de EEUU, Robert Lighthizer, se dio por finalizada la undécima ronda de las negociaciones que buscan poner fin a la guerra comercial.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, valoró el tono de las conversaciones, pero no entró en más detalles.
"Hubo constructivas discusiones entre ambas partes. Es todo lo que vamos a decir", dijo Mnuchin citado por la cadena CNBC cuando se dirigía hacia la Casa Blanca junto al Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) Robert Lighthizer.
El fin de esta ronda supone extender la incertidumbre en torno al enfrentamiento comercial entre las dos mayores economías del mundo, toda vez que hoy Washington incrementó los aranceles de 10% a 25% a US$200.000 millones de importaciones de China.
Con eso como telón de fondo, Donald Trump dijo esta mañana que no tiene "ninguna prisa" para sellar el acuerdo comercial con China.
"¡Seguiremos negociando con China con la esperanza de que no intenten rehacer de nuevo el acuerdo!", dijo el presidente de EEUU a través de Twitter.
El recrudecimiento del conflicto ha golpeado duramente a los mercados esta semana y, de hecho, Wall Street, se dirige a cerrar su peor semana del año.