China tiene" más para perder" que Estados Unidos en la disputa comercial entre ambos países, pero Washington sigue abierto al diálogo para resolver el conflicto, aseguró este martes un consejero económico de la Casa Blanca, después de las amenazas de Donald Trump de imponer nuevos y prohibitivos aranceles.
La guerra entre ambos países continúa este martes, luego que Trump advirtiera el lunes que si Pekín vuelve a imponer aranceles, Washington replicará con 10% a bienes chinos equivalentes a US$200.000 millones, para un posible total de 450.000 millones, es decir casi todas las importaciones desde China.
El consejero Peter Navarro estimó durante una conferencia telefónica que en esta guerra "China tiene más para perder que Estados Unidos", y que el impacto de los aranceles recíprocos sobre los consumidores estadounidenses será limitado.
La Casa Blanca anunció el viernes la imposición de tasas aduaneras de 25% a bienes importados de China por US$50.000 millones para compensar el supuesto robo de propiedad intelectual y tecnología por parte de Pekín.
El gobierno chino replicó anunciando represalias equivalentes contra productos estadounidenses. Navarro explicó que las nuevas tasas de 25% son consecuencia del fracaso de las discusiones entre ambos países.
"No hubo progresos a pesar de los esfuerzos del presidente y su equipo", comentó, al asegurar que las relaciones entre Trump y su homólogo chino Xi Jinping siguen siendo muy buenas.
Estos aranceles deben compensar "el robo de la propiedad intelectual y de tecnologías estadounidenses", afirmó.
Agregó que las amenazas de 10% del lunes también entran en el marco de las compensaciones buscadas por la transferencia forzada de tecnologías y propiedad intelectual estadounidenses.
Sin embargo, Navarro dejó abierta la posibilidad de seguir negociando. "Nuestras líneas telefónicas están abiertas. Siguen abiertas", dijo. Y estimó que Estados Unidos es el país más abierto del mundo.
Justificó las medidas tomadas en estos últimos días por Trump para obligar a China a equilibrar sus intercambios comerciales con Estados Unidos.
Estados Unidos no tolerará por mucho más tiempo prácticas comerciales consideradas "desleales" y debe defender "los tesoros de la tecnología y de la propiedad intelectual estadounidenses", dijo Navarro, conocido por su intransigencia hacia China.