Los restaurantes ya pueden reabrir en Nueva Orleans, una ciudad famosa por su cocina, pero deben tomar reservaciones y limitar el número de comensales. Mientras que en Nueva York, las pistas de carreras automovilísticas e hipódromos pueden reanudar las competiciones sin espectadores.
Las autoridades relajaron cautelosamente más restricciones el sábado a restaurantes, tiendas y sitios al aire libre en su intento por reactivar sus economías sin causar que detonen los contagios del nuevo coronavirus. Sin embargo, la reanudación de actividades viene acompañada de nuevas disposiciones para frenar la propagación de la enfermedad, otro indicio de que salir a comer o acudir a espectáculos deportivos no se podrá hacer por ahora de la manera como se estaba acostumbrado.
Los expertos en salud pública advirtieron que la pandemia —que ha dejado más de 88.000 muertos en Estados Unidos y más de 300.000 en el mundo— podría agravarse nuevamente sin las debidas precauciones o si las autoridades actúan con demasiada premura para que la gente regrese a sus trabajos.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que los hipódromos y la pista de automovilismo Watkins Glen International pueden reabrir, pero “sin multitudes ni aficionados”. Añadió que podría contemplar la reanudación de partidos de Grandes Ligas también sin espectadores en Nueva York, epicentro de la pandemia en Estados Unidos. “Si funciona económicamente, eso sería grandioso”, apuntó.
El gobernador ha autorizado la reanudación de actividades en grandes regiones del norte de Nueva York al permitir el funcionamiento de ciertos sectores, como la construcción, bajo normas de seguridad.
La prohibición a las grandes concentraciones no esenciales continúa en vigor en Nueva York.