Ya es lo suficientemente malo para los estadounidenses que el equipo masculino de fútbol de su país no calificara para la Copa del Mundo de 2018, pero para colmo de males, el torneo podría tener un costo para el Tío Sam durante las subastas del Tesoro de esta semana.
Las ventas el lunes de notas a tres meses y cuatro semanas del gobierno de Estados Unidos atrajeron el nivel de demanda más débil desde 2008, medido según las ofertas de los inversionistas en relación con el monto emitido. Como resultado, la tasa de interés que el Tesoro debe pagar fue mayor que la indicada antes de las subastas. En una nota que resume el débil resultado de la oferta de notas a tres meses, Thomas Simons, de Jefferies, sugirió que "el partido de Brasil contra México en el Mundial podría haber tenido un impacto negativo en la participación en la subasta".
A primera vista, parece una forma demasiado conveniente de explicar un mal resultado. Después de todo, como escribió mi colega Robert Burgess, nada es tan impensable para los inversores como una subasta fallida del Tesoro. Y esta ni siquiera era una carga pesada: EEUU subastó solo US$35.000 millones de notas a cuatro semanas, frente a los US$65.000 millones de marzo.
Pero los estrategas de Citigroup intentaron probar la teoría de que el Mundial está influyendo en los mercados de bonos en todo el orbe. Y sus resultados, que eliminan la estacionalidad en un intento por crear una comparación justa, son bastante convincentes.
En los mercados de futuros para los títulos del Tesoro de EEUU a 10 años y los bunds alemanes, David Bieber y Kim Jensen concluyeron que los costos de ejecución aumentaron entre 5% y 20% durante los partidos de la Copa del Mundo. En comparación con su "punto de referencia", el volumen de transacciones de los bonos del Tesoro disminuyó en 29% durante el torneo de 2018. La profundidad del mercado de bunds alemanes retrocedió 32% en relación con la norma, lo que implica una liquidez más débil, determinaron.
En general, los estrategas de Citigroup descubrieron que la Copa Mundial es más "distractor" para los operadores europeos, lo que no es una sorpresa, dada la mayor popularidad del deporte y la salida anticipada de Alemania, la mayor sorpresa del torneo.
La relación oferta a cobertura para las notas a cuatro semanas de EEUU alcanzó su máximo más reciente el 12 de junio, lo que sucedió dos días antes de que Rusia y Arabia Saudita dieran inicio al torneo. Nadie atribuiría el descenso de las tres semanas subsiguientes únicamente a la Copa del Mundo, pero combinado con el final del mes y el final del trimestre, más un calendario de subasta condensado debido al feriado del 4 de julio, es más fácil ver cómo la falta de interés de los inversionistas puede no ser necesariamente un presagio.
Además, la profundidad y el volumen del mercado cayeron de manera similar durante el Mundial de 2014. Tal vez los operadores de bonos simplemente están siguiendo el consejo de Citigroup: "Disfrute el espectáculo de fútbol o pague mayores costos de ejecución".