Medir, mitigar y compensar. Esas tres etapas relacionadas a la huella de carbono son las que abarca el modelo de negocios de la startup chileno-británica eGreen. Y las dos naciones van unidas ya que sus fundadores son chilenos, así como también la mayoría de sus clientes. Pero la empresa se registró en un principio en Inglaterra, debido a lo avanzada de la normativa de ese país con respecto al mercado de carbono a fines de la década pasada.

Y aunque la idea nació un año antes de la pandemia, recién comenzaron las ventas hace un año, alcanzando rápidamente cerca de US$1 millón por ese concepto. Además, recientemente fue seleccionada entre las mejores 100 Startups de Chile del 2023 por Forbes y Rockstart.

¿Cuál es la diferencia de eGreen con varias firmas y grandes consultoras que se dedican a realizar este tipo de asesoría? Según el ingeniero en administración de empresas, Rodrigo Vega, y además cofundador de esta startup, “por lo general, una consultora tradicional demora cerca de un año en recopilar la información de la huella de carbono que genera una empresa, para luego generar un informe que tarda al menos cuatro meses más. Pero es sólo la medición. Para desarrollar un plan de reducción entra otra consultoría que se puede demorar hasta un año más. Así, la empresa comienza su plan luego de dos años cuatro meses de que realizó la medición. Nosotros nos demoramos seis meses en todo… en realidad es menos”, destaca Vega.

La clave -según el emprendedor- se debe a la tecnología detrás de eGreen. Utilizan una plataforma end to end (punta a punta) basada en blockchain, con una serie de herramientas automatizadas, que luego de reunir toda la información la pone a disposición del cliente de manera online para ser consultada en cualquier momento y, así, saber cuánta huella de carbono se está generando. Además, a través de satélites, sensores y otras metodologías, miden, registran y verifican tecnológicamente los proyectos para emitir y comercializar créditos de carbono, ya que al digitalizarlos en blockchain los transforman en un activo de inversión transable.

La idea surgió del abogado Andrés González el 2019, quien al principio desarrolló una aplicación que podía medir la huella de carbono a través de un teléfono móvil. González tenía ya un surtido currículum como emprendedor tecnológico, estando entre sus creaciones “Hey.cl”, que luego vendió. Pero ahora tenía otro objetivo: buscar una solución en el ámbito de la sostenibilidad. Fue en ese año que se reunió con Vega, quien viene del mundo de la montaña. Es deportista de alto rendimiento en la disciplina de snowboard. Pero como también tenía su lado tech y emprendedor, desarrolló una serie de proyectos como el Snowpark del Centro de Ski El Colorado, así como el sistema CRM (software empresarial) de ese mismo lugar, gracias al cual cambió el sistema de ticket, pasando a una plataforma de compra electrónica e inteligente que nunca había sido implementada en Sudamérica.

Y el tercer mosquetero de eGreen es el ingeniero civil Jason Scherpenisse, quien aparte de haber fundado la empresa de taxis eléctricos E-mov, estuvo seis años trabajando en el Ministerio de Economía. Fue quien lideró la implementación de lo que se conoce como la plataforma de “Empresa en un día”.

Entre los tres comenzaron a desarrollar el modelo de eGreen y rápidamente lograron ser seleccionados por el programa de innovación GEP del Reino Unido, y unos meses más tarde consiguieron un financiamiento Corfo por US$500 mil, la cifra más alta de ese año entregada por dicha entidad para una iniciativa tecnológica. Con esos fondos desarrollaron la plataforma durante toda la pandemia, y el 2021 terminaron el desarrollo base y comenzaron a hacer pruebas de mercado. “Se trataba de una aplicación en forma de token. Como una criptomoneda o activo de inversión para cualquier persona”, explica Vega. Siguieron probando y en 2022 recibieron más capital de inversionistas ángeles y de la aceleradora Techstars TS (inversionistas de Uber, Airbnb y 19 unicornios), logrando levantar en total US$1 millón desde su desarrollo hasta hoy. O sea, están justo en un perfecto break even.

El principal modelo de negocios de eGreen se basa en el servicio de Carbon Management para empresas, un sistema SaaS (software as a service), que parte en una mensualidad de US$99 para empresas pequeñas (hasta 50 trabajadores). Luego viene un plan para empresas medianas de US$249 y por último, otro para grandes compañías que llega como máximo a US$880, y que incluye un sistema de inteligencia artificial y machine learning. Ya tienen clientes en Chile y México.

Pero donde esta startup espera generar un mayor impacto es en la otra parte del negocio: la emisión de créditos de carbono de alta calidad, “proyectos en los cuales medimos con sensores y satélites cuánto CO2 está reduciendo o eliminando en tiempo real una empresa, data que también se guarda en blockchain. De esta manera registramos y verificamos que el proyecto está efectivamente reduciendo o eliminando CO2, para así emitir bonos de carbono en línea en nuestra plataforma. Esto genera un gran cambio en la generación de nuevos proyectos, ya que reducimos tiempos de generación en un 70% y en costos a lo menos en un 30%” detalla Vega, quien enfatiza que la transparencia de los datos es un factor clave en la solución de esta startup.

Este mes de octubre, eGreen comenzó su primera ronda de inversión enfocada en inversionistas de riesgo (venture capital) de Latinoamérica y Estados Unidos, donde buscar levantar US$5 millones para acelerar su escalada y lograr el objetivo de 1 gigatón de CO2 reducido para el 2033.