Una segunda entrega realizó el gobierno de la Ley de Protección al Empleo. Esta vez con más detalles por tamaño de empresa y número de trabajadores, con lo se va aclarando el panorama de la situación actual del mercado del trabajo.

Así, de acuerdo a las cifras que reveló la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, al 23 de abril se han acogido a la ley 66.573 empresas, suspendiendo los contratos de 516 mil trabajadores.

Esta cantidad de trabajadores asalariados acogidos a la nueva ley corresponde al 10,6% del total, según cifras de cotizantes del Seguro de Cesantía.

En el detalle por tamaño de firmas, el 20% de los trabajadores de las microempresas (141.670) ya están acogidos a esta ley, siendo el segmento con mayor penetración de esta nueva legislación hasta el momento. En las pequeñas es el 14,7% de la dotación (137.348), en las medianas el 8,9% (80.582) y en las grandes el 6,5% (151.568). Estas últimas han estado en el la polémica, ya que algunas voces, especialmente de parlamentarios, han indicado sus dudas sobre sus requisitos para acogerse. Con todo, si bien el porcentaje de trabajadores en la nueva ley dentro de su categoría es el más bajo, ese solo segmento representa el 29% del total de trabajadores, ya que las grandes empresas concentran casi la mitad del empleo asalariado del país. El otro 70% de los empleados acogidos corresponden a la micro, pequeña y mediana empresa. Y hay otros 5.658 trabajadores que en el registro aún no hay información sobre el tamaño de la empresa a la que pertenecen.

La información entregada el lunes contrasta con la primera presentación -realizada hace dos semanas- cuando se informó que el número de empresas inscritas en el preregistro llegaban a 56.986 lo que implica un universo posible de hasta 786 mil trabajadores. De este total de firmas, 23.097 habían hecho uso de las herramientas de la ley, lo que equivale al 40%, impactando a 277.164 trabajadores. Desde Trabajo explican que ahora ya no existe el preregistro, por lo tanto, todas las firmas que se inscriben lo hacen para hacer uso de ley.

En cuanto a por qué baja la cantidad de trabajadores en relación a los inscritos en la primera entrega, desde el gobierno afirman a que en el transcurso de los días puede que las empresas no llegaran a acuerdo con los trabajadores y por ende no se pueden acoger a la ley.

Por empresa

Por número de empresas, se señala que el 73,9% del total de empresas que solicitaron el beneficio son micro. Las pequeñas empresas son 18,5% del total, con 12.308; las medianas el 3,4%, con 2.271 solicitudes.

De las grandes empresas, en tanto, solo 875 solicitaron el beneficio, lo que representa un 1,3% del total de solicitudes e impacta a 151.568 trabajadores.

“Con esta ley buscamos proteger los puestos de trabajo y parte importante de los ingresos de los trabajadores, los que pueden verse afectados independientemente si su empresa es grande, pequeña o mediana. Por eso es necesario recalcar que si una empresa se ha visto fuertemente afectada por lo que estamos viviendo producto del Covid-19, se puede acoger a esta norma independientemente del tamaño, porque debemos llegar a todos los trabajadores, sin distinción”, destacó la ministra María José Zaldívar.

En lo que se refiere a trabajadoras de casa particular, la ministra detalló que al 23 de abril se registraron un total de 6.193 solicitudes para acogerse a la suspensión de contrato que contempla la ley y que en este caso opera con cargo a los fondos de indemnización.

Cristóbal Huneeus, director de DataScience de Unholster, sostuvo que este “es un shock gigante a las pymes, es urgente las otras medidas como el Fogape”, además indica que le llama la atención que no haya información sobre la reducción de jornada, ni la cantidad de empresas que bajaron sueldos.

De acuerdo a datos de la Superintendencia de Pensiones, las solicitudes aprobadas del Seguro de Cesantía al décimo sexto día hábil de abril (22) totalizaban 118.506, lo que equivale a un alza de 20,6% en relación al mismo período del ejercicio anterior, y genera un cambio de tendencia, luego que en febrero y marzo se anotaran bajas en estas solicitudes.

Sobre este punto, la ministra dijo que el sostenido número de las solicitudes da cuenta de lo deprimido que está el mercado laboral y refleja que “esos trabajadores que han sido desvinculados no han conseguido trabajo en el siguiente mes”.