Un gran número de las faenas que desempeñan los trabajadores chilenos es susceptible de ser automatizada. Esa es una de las conclusiones del estudio El Futuro del Trabajo en Chile, elaborado por Accenture con el apoyo de Fundación País Digital, y que indagó en los pasos que tiene que dar el país para adquirir habilidades en la era de las tecnologías inteligentes.
En concreto, el estudio concluyó que, si Chile no logra desarrollar sus habilidades a la par con el progreso tecnológico, la economía podría dejar pasar unos US$13 mil millones de crecimiento en 10 años, equivalente al 8% del Producto actual.
El impacto fue medido por sector. Por ejemplo, en el caso de la minería, lo que está en juego son US$2.800 millones, mientras que en el sector financiero la cifra llega a US$1.300 millones.
“Las industrias con una base de habilidades más sólidas podrían estar mejor preparadas, pero igual podrían perder mucho en los próximos 10 años. Más allá del impacto económico, el riesgo incluye mayores índices de desempleo y una intensificación de las desigualdades en ingresos”, señaló el estudio.
Nicolás Goldstein, presidente ejecutivo de Accenture Chile, explicó que, más que pensar en una competencia con las máquinas, se debe pensar en que estas potenciarán las habilidades humanas.
No es competencia. “En algunos roles más mecánicos las máquinas reemplazarán a los humanos. Pero en la mayor parte de los casos, las máquinas potenciarán los talentos humanos y las personas trabajarán en conjunto con las máquinas para lograr una mayor productividad”, señaló Goldstein.
En relación con la pandemia, indicó que, en su visión, esto no hace más que acelerar la urgencia de adaptarse al cambio.
“La situación que estamos viviendo hoy por el Covid-19 no hace más que poner mayor urgencia a la necesidad de avanzar en el desarrollo de las nuevas tecnologías y en la preparación de la fuerza laboral para el futuro”, complementó el presidente de Accenture Chile.