El mejor negocio del último año no lo protagonizó ninguna gran fortuna chilena ni un inversionista extranjero. Felipe Andrés Sánchez Pérez, un abogado de 39 años, podría embolsarse casi US$ 8 millones. Además del monto, importa el retorno: multiplicará por cuatro lo que invirtió en la compra de la clínica Sierra Bella: un retorno de 300%. Sánchez la adquirió en $ 2.080 millones en abril de 2022 y acordó revenderla en diciembre al municipio que dirige Irací Hassler en $ 8.285 millones, ganando $ 6 mil millones en tan solo ocho meses.
Iba a ser el negocio de su vida. Pero la polémica por el precio, la forma en que se hizo la transacción, los recursos involucrados, el reclamo de otro interesado en vender un inmueble a la municipalidad, la decisión de Contraloría de investigar, dos querellas y la investigación del Ministerio Público, mantienen en suspenso la operación.
Sin embargo, para Sánchez el negocio sigue en marcha. Este viernes en una carta a la Contraloría, le pidió que saliera del caso, ya que por la apertura de las causas penales de los diputados republicanos Juan Irarrázaval y Johannes Kaiser, y el abogado Aldo Duque, el organismo perdería la facultad de pronunciarse. “Así como en el aikidō se usa la fuerza del adversario contra sí mismo, estimamos que las querellas interpuestas por un litigante particular y dos congresistas, al judicializar el asunto, inhiben al contralor de intervenir, por aplicación del inciso tercero del artículo 6 de la Ley 10.336, de organización y atribuciones de Contraloría, lo que genera, en consecuencia, el cese de la suspensión del trámite de inscripción en el Conservador y nos habilita a perseverar en la misma, con el fin de concluir pronto esta adquisición por parte de la Red de Salud Municipal de Santiago”, dice Felipe Rojas, el abogado de Sánchez.
En el escrito de 4 páginas, Felipe Sánchez defendió la operación, aprobada el 18 de enero por el concejo municipal, y a la alcaldesa Hassler, señalando que las críticas parecían más “un ataque político directo que un cuestionamiento técnico que revista la más mínima seriedad para ello”.
Contraloría suspendió el 2 de febrero la operación: indaga por qué un inmueble que tenía un avalúo fiscal de $ 1.940 millones y se ofrecía públicamente a $ 3.347 millones, termina siendo comprado en $ 8.285 millones por la alcaldesa Irací Hassler (PC) a la Sociedad San Valentino, que la había adquirido en $ 2.080 millones.
A través de la sociedad inmobiliaria San Valentino Spa, creada el 25 de febrero de 2022 para este negocio, Sánchez adquirió la propiedad ubicada en Sierra Bella 1181, en $ 2.080.156.220 a la sociedad de médicos. La primer escritura es de abril, pero luego se hicieron varias modificaciones en nuevas escrituras y solo se inscribió el inmueble el 22 de diciembre en el Conservador de Bienes Raíces. El 26 de diciembre de 2022, Irací Hassler le envió la carta oferta por la propiedad de Sierra Bella, más otra en Ventura Lavalle 341, en un total de $ 8.285 millones. Felipe Sánchez no esperó 24 horas: el 27 de diciembre aceptó la generosa oferta.
Inicialmente, Sánchez buscaba el inmueble, más otros que compró a los médicos, para expandir el negocio de salud estética de su madre y socia, Sonia Jeanett del Carmen Pérez Ahumada. Su abogado asegura que las conversaciones partieron en diciembre de 2019 en medio de múltiples dudas por el entorno político y de negocios. Y que esos ruidos ayudaron a bajar el precio.
El plan era tener un recinto grande en pleno centro. Que fuera cabecera de la estructura empresarial que Sánchez Pérez tenía en mente y donde su sociedad, San Valentino Spa, sería la matriz del negocio familiar.
Pero cuando estaban haciendo los trabajos de habilitación de la clínica, afirma Felipe Rojas, supieron del interés de la Municipalidad de Santiago por el lugar, cuyas características cumplirían con gran parte de las condiciones para satisfacer los requerimientos de salud de complejidad baja y media de los habitantes del centro de la capital. “La clínica se vendió a la municipalidad casi lista para comenzar a funcionar. Lo que se vendió es lo que en su conjunto significa un establecimiento de salud”, subraya el abogado. Explica que la instalación estaba prácticamente botada. Solo había un cuidador y un nochero. No funcionaban algunos servicios, los pasillos habían perdido pavimento y los ascensores tenían fallas.
Las fechas en todo este caso son relevantes, porque la municipalidad tuvo negociaciones durante todo 2022 con Inversiones Las Malvas SpA, una sociedad de la familia Urzúa, para adquirir una propiedad en Carmen 35, que tiene 378 metros cuadrados de terreno y 1.433 metros cuadrados construidos. Pero el 9 de diciembre, la alcaldía envió una carta a Las Malvas suspendiendo las conversaciones, aludiendo a un cambio en la propiedad. Antes de enviar esa carta, según los documentos del caso, había mandado a tasar la propiedad de Sierra Bella.
El abogado de la familia Urzúa, Diego Berríos, cree que la municipalidad los utilizó y que su intención siempre fue comprar la propiedad de Sierra Bella. “Nos instrumentalizaron, porque con nuestro inmueble abrieron la partida presupuestaria en aproximadamente 87.000 UF. Y luego la cambian, reemplazando el inmueble de Carmen 35 por este otro de Sierra Bella, y pasando de un monto cercano a los $ 3.000 millones a $ 8.200 millones”, explica. Berríos dice otra cosa: que en enero un funcionario del municipio le reconoció que las negociaciones por Sierra Bella partieron en abril de 2022, cuando Felipe Sánchez estaba comprando el terreno a los médicos.
El abogado de Las Malvas, que tiene evidente interés en la transacción, apunta a un contrasentido de contenido político: la alcaldía genera a un privado una ganancia de $ 6.000 millones, “un tremendo negocio con un lucro de 300%. Una utilidad insólita en este tipo de negocios, que el PC, que se ha manifestado contrario al lucro con fondos públicos, entrega a un privado justificándose sólo en la ‘legalidad’ de la operación y en 3 ‘cuestionadas tasaciones’”, asegura.
Desazón entre los médicos
La enorme diferencia en el precio al que compró y revendió Felipe Sánchez ha hecho que se discuta la posibilidad de retrotraer el negocio, ya que podría existir la figura jurídica de “lesión enorme”, que permite rescindir un contrato de compraventa cuando una de las partes ha sufrido perjuicio. Al respecto, los médicos exdueños de sociedad Médica y Maternidad Sierra Bella S.A., no han querido dar a conocer su opinión.
Pero fuentes ligadas al caso dijeron que entre éstos existe una enorme desazón por todo lo que les ha pasado. Todavía están peleando por tratar de recuperarse del robo de los $ 1.700 millones por la venta de otras propiedades que les propinó su abogado de confianza Isaías Gómez. Hay división y acusaciones mutuas de haber dejado que las cosas llegaran a ese punto, ya que la sociedad nació como un gran sueño de los ginecólogos que la crearon. Y terminaron vendiendo su esfuerzo de años por apuro.
Esta versión, en todo caso, contrasta con la del abogado de Sánchez. Rojas sostiene que esa venta “se encuentra finalizada, con ambas partes conformes, y para mayor abundamiento, meses después (noviembre 2022) se firmaron ratificaciones de lo obrado por todos los accionistas en juntas extraordinarias de accionistas, para firmar posteriormente una transacción y renuncia total de acciones; específica y expresamente se renunció además a toda acción relacionada con una eventual lesión enorme por parte del, en aquel momento, vendedor, quedando de esta forma completamente despejado el punto respecto a nuestra compra”. El acuerdo además establecería claramente la posibilidad de que Sánchez revendiera, dice.
El gerente general corporativo del Grupo de Clínicas Sierra Bella, Ismael Mandiola, quien firmó las compraventas, no respondió los mensajes de Pulso.
Por de pronto, el ex fiscal Carlos Gajardo, que asesora a los médicos de Sierra Bella en la estafa de 2018 de Isaías Gómez, está estudiando la venta de Sierra Bella 1181, pero con el objetivo de preparar los antecedentes que pueda pedir la Fiscalía Nacional.
El origen de los $ 2 mil millones
La madre de Felipe Sánchez es una exfuncionaria civil de Carabineros, en retiro desde marzo de 1996, que fue siempre la jefa de hogar de un departamento mediano en Las Condes en el que vivía con sus dos hijos, Felipe y Sonia. El padre murió en 2018 y tenía otros 7 descendientes de tres relaciones diferentes.
“En la universidad no se veía mucho. Iba a clases, pero no era de los que pasan el día allá: él decía que trabajaba con su mamá. Era deportista, conocía o decía conocer a mucha gente”, cuenta una excompañera suya de Derecho de la Universidad Finis Terrae (UFT), donde se tituló el abogado en 2013. Otro exalumno lo define como ambicioso, hábil y que no tenía miedo a nada.
En esos años, Sánchez sacaba miradas en los pasillos de la universidad, debido a lo cuidada de su presencia y un carácter arrollador y explosivo.
Algunos dicen que antes de egresar ya hacía pequeños negocios con los contactos que le proporcionaron sus amigos.
Con el título de abogado y la experiencia de su madre vio una veta en el negocio de la salud estética, el deporte y el cuidado personal. Casi todos sus movimientos comerciales tienen que ver con esos rubros.
Los registros mercantiles indican que es dueño de un departamento en Presidente Kennedy, Las Condes, con un avalúo fiscal de $ 142 millones y posee cuatro bodegas avaluadas entre los $ 7 millones y $ 631 mil en Las Condes y Santiago. Su sociedad San Valetino Spa se constituyó con $ 100 millones el 25 de febrero de 2022, lo que generó dudas acerca del origen de los fondos para la compra de Sierra Bella. Su propio abogado, Felipe Rojas, debió salir a declarar que Sánchez no es “palo blanco” de nadie y deslizó la existencia de un “apalancamiento bancario” para financiar la compra.
La primera escritura de la compra de Sierra Bella, a la que accedió Pulso, del 14 de abril de 2022, suscrita en la Notaría de Iván Torrealba, cifra el precio en $ 2.080 millones, más 1.000 Unidades de Fomento, cifra que la “compradora paga en este acto a la vendedora, que declara recibirlo a su entera y total conformidad”. No se explicita cómo Felipe Sánchez canceló el monto, pero sí que se le autorizó a aplicar parte del precio a pagar deudas que la sociedad Médica y Maternidad Sierra Bella mantenía con el Banco Internacional. Según trascendió, habría pagado con tres valevistas, en cuotas, cuyo pago estaba sujeto a condiciones.
Personas consultadas por este medio coincidieron en que el origen de los fondos estaría en una combinatoria de recursos de Sánchez, su madre y un crédito bancario. Otros suman a la ecuación a sus amigos, la mayoría gente bien posicionada, que en sus redes sociales se deja ver con el abogado en diversos escenarios y celebraciones. Se llaman entre ellos “los cabros”.
En las redes sociales de sus amigos, a Sánchez se le puede ver siempre sonriente, bien vestido, abrazado o con un vaso en la mano en compañía de alguna mujer. Con uno de esos amigos, Francis Antoine David Torres, creó en julio de 2022 la sociedad Girls Lab Spa., para negocios de belleza, deportes y eventos, con un capital de $ 1 millón. Como socio se incorporó luego Raúl David Torres.
Negocios familiares
Felipe Sánchez montó su primera empresa a los 21 años. Todavía no egresaba cuando junto a su madre y su hermana, la historiadora de la Universidad Católica, Sonia Macarena Sánchez, crearon American Inversiones y Comercial Limitada, orientada al negocio de venta y reparación de automóviles e inmobiliario con un capital de $ 1,5 millones, aportado tres partes iguales. La sociedad no registra movimientos.
Con su madre, Felipe Sánchez también creó SP Inversiones e Inmobiliaria Limitada en 2012, sociedad de la que después salió y se convirtió en 2022 en “Inversiones Sonia Jeanette Pérez Ahumada e.i.r.l.”.
La mujer, quien se retiró de Carabineros en 1996, trabajó toda su vida en la institución. Su última labor allí fue como “Elaborador de Datos”, donde su ingreso no superaba el $ 1,3 millones mensuales. Un hermano de ella fue carabinero y el padre de ambos era conocido en Puente Alto, ya que fue uno de los fundadores de la empresa de Transportes Litres S.A., constituida en julio de 1992 por 75 choferes y dueños de sus propios buses.
Quienes conocen a Sánchez coinciden en que su madre y su hermana son muy importantes para él. Por años vivieron en el mismo edificio de avenida Kennedy: él en su piso y ellas, cuatro plantas más arriba.
Con su madre, quien lo impulsó a estudiar Derecho en vez de Ingeniería Comercial, siempre han trabajado juntos. “Son tremendamente unidos”, recalca un conocido de ellos. Hoy, en medio de la polémica, se les ha visto entrar y salir juntos casi todos los días de su negocio de estética ChileClinic, ubicado en Hernando de Magallanes en Las Condes. La sociedad -que antes se llamaba Laboratorio Medictest y ahora, Clínica Los Dominicos-, ha sido blanco de una serie de denuncias de malas praxis. Es controlada por la madre y gerenteada por su hijo.
A mí no me funan
Buscaban una cirugía para mejorar sus vidas y autoestima. Pero todo terminó mal. Ignacia Vilches, Francisca Maturana y Yesenia Breitling denunciaron en mayo de 2021 ante el Cuarto Juzgado de Garantía una serie de malas prácticas en sus tratamientos de cirugía estética en ChileClinic, que las dejaron con secuelas. Acusaron a Sánchez , su madre y el staff de la firma de estafa, cuasi delito de lesiones, asociaciones ilícitas, amenazas contra personas y ejercicio ilegal de la profesión. Denunciaron públicamente el caso y en agosto de 2022 Felipe Sánchez recurrió de protección en contra de ellas. Las acusó de funarlo, menoscabando su vida privada, su honor y el de su familia, así como el derecho sobre su propia imagen.
En representación de todo el cuestionado staff de ChileClinic, el abogado Fabián Beltrán Ayala acusó a las víctimas de concertarse para evitar que se contrate a sus representados y de incitar a la violencia y al repudio en contra de ellos. Le pidió a la Corte de Apelaciones de Santiago que obligue a las mujeres a bajar las páginas y comentarios de redes sociales con las denuncias. “Con fecha 12 de abril de 2021, acusan a Felipe Sánchez como a los demás de querer ‘borrar evidencias y de que son mafiosos’”, argumentó el abogado Beltrán.
Después reconoció que “en la desesperación por todo el daño causado tanto a él como a su madre”, Felipe Sánchez trató de meterse a la cuenta de Instagram de Belén Breitling, “donde se realizó la opción de recuperar clave, sin la intención de acceder a la cuenta, sino que sabiendo que, únicamente, obtendría cierta información parcial del correo o el teléfono de recuperación asociado a la cuenta. Con ello confirmó lo que ya sabía para adoptar las acciones legales correspondientes”, se lee en el documento.
La TV
A los 19 años Felipe Sánchez tuvo una hija, que permanece bajo custodia de la madre y su abuela en Puerto Varas. En el Poder Judicial se puede encontrar el relato de una pelea con la expareja de la mujer en los estacionamientos del edificio donde vivían, que terminó con Sánchez constatando lesiones en la Clínica Las Condes, en 2014.
De eso habló escuetamente, casi al pasar, en mayo de 2021, la animadora de televisión Carolina Mestrovic en el programa La divina comida, de Chilevisión, donde participaron además Karen Doggenweiler, Julián Elfenbein y el ex Reggaetón Boys, Givens.
Cuando los invitados estaban comiendo en la casa de Mestrovic, Sánchez apareció sonriente. Mestrovic comentó que entre las razones de su buena relación figuraba que los dos habían tenido una hija de una relación anterior, cuando ambos eran jóvenes.
En el programa se ve a la pareja de la mano y riendo con complicidad. “Yo me enteré después que empecé a salir con Felipe (…) Yo no sabía que él había estado con Maite”. Se refería a la diputada del Frente Amplio, Maite Orsini. “La Maite fue polola de Felipe”, comentó. La parlamentaria fue consultada por esa información, pero hasta el cierre de esta edición no había respondido.
En el Instagram del periodista de Chilevisión César Campos, quien conducía junto a Mestrovic el espacio misceláneo Sabingo, hay algunas imágenes de Sánchez y la animadora en sus días felices. La relación terminó cuando ella se fue a vivir a Miami.
Eran otros tiempos. Aun no se le aparecía entre las manos el negocio de su vida. Si la transacción sobre Sierra Bella termina a su favor, habrá ganado $ 6 mil millones. Según un tributarista, por esa ganancia, San Valentino deberá pagar el impuesto a la renta, del 27%, sobre la utilidad: unos $ 1.600 millones.
Aun así, si el negocio resulta, Felipe Sánchez podría festejar el 13 de abril sus 40 años convertido en un millonario.