Este jueves Automotores Gildemeister Chile anunció que presentará próximamente un plan pre-packaged de reorganización para reestructurar sus obligaciones de deuda bajo el Capítulo 11 del Código de Quiebras de los Estados Unidos, con el respaldo de los bonistas y acreedores.
La firma detalló que el plan afectará solamente a las operaciones chilenas, uruguayas y brasileñas, sin incluir las operaciones peruanas o costarricenses.
La compañía atribuyó su compleja situación financiera a una serie de “factores imprevisibles”, como el aumento del dólar en los últimos años, los efectos del estallido social de octubre de 2019 y, posteriormente, los efectos del Covid-19.
Debido a la modalidad pre-packaged, Elliott Investment Managment, el fondo activista más grande Wall Street, se convertirá en el nuevo controlador de la automotora chilena, luego de capitalizar deuda con propiedad de la empresa. Hoy, el fondo es accionista minoritario de Gildemeister.
El fondo controla activos por más de US$40.000 millones y fue fundado en 1977 por Paul Elliott Singer, quién es considerado como un inversionista implacable a la hora de hacer negocios. Entre sus inversiones se cuentan desde el equipo de fútbol italiano Milan, hasta empresas como Samsung, Hyundai, Pernod Ricard, Telecom Italia y SoftBank, entre otras.
Por estas latitudes, Singer es muy conocido por perseguir a Argentina por 15 años en cortes internacionales para lograr que le pagaran y fue responsable de la confiscación del buque escuela “Libertad” en Ghana, uno de los mayores buques de la armada trasandina.
En 2016 el calificado de “buitre” logró un acuerdo con Argentina, que le pagó US$2.300 millones, lo que se compara con los US$117 millones en que compró la deuda.
A nivel local, Singer participó en la génesis de la venta de la distribuidora eléctrica Chilquinta a la china State Grid, luego de que el fondo, propietario de una parte del anterior controlador, Sempra, llegó a un acuerdo con la administración para que venda alguna de sus unidades en el mundo para maximizar valor de cara a los accionistas.
Singer también ha sido noticia por su fuerte oposición a las criptomonedas y, en particular, al bitcoin.
Luego de que el bitcoin lograra nuevos niveles récord en febrero, alcanzando los US$56.104, y en marzo, superando por primera vez la barrera de los US$60.000, Singer ironizó sobre el tema y deslizó ácidas criticas.
“Arrancarse el pelo es una opción, aunque sólo si te sobra pelo”, escribió el propietario del Fondo Elliott.
“Esconderse debajo de la cama para evitar a la gente que se regodea de estar invertida en Bitcoin puede resultar... agotador. Los ejercicios de respiración profunda pueden funcionar, pero sólo por períodos cortos. Seguimos presionando para que llegue el día en que podamos decir: ‘Te lo dijimos’”, sostuvo.