La intensificación de riesgos relacionados con el agua, como su escasez o eventos extremos tales como sequías e inundaciones, se convertirá en un factor más importante en las calificaciones de deuda soberana, lo que aumenta la presión para que los países tomen medidas contra el cambio climático.
“Si bien es probable que los trastornos del cambio climático se manifiesten solo gradualmente en las próximas décadas, los riesgos del agua ya se materializan de manera suficientemente regular y a gran escala”, dijeron los analistas Mahmoud Harb y Kathleen Chen en un comentario de Fitch Ratings. “La relevancia de los riesgos del agua para la calificación soberana aumentará”.
Dado que el agua es una materia prima vital para la industria y la agricultura, los problemas relacionados con este recurso afectarán el crecimiento económico de varios países. Algunas regiones podrían registrar una disminución de sus tasas de crecimiento de hasta un 6% del producto interno bruto para 2050 como resultado de las pérdidas relacionadas con el agua, según el Banco Mundial.
Es probable que las dificultades se agraven en las regiones afectadas actualmente y que se expandan a nuevas áreas, según Fitch. Kuwait, los Emiratos de Abu Dhabi y Ras Al Khaimah y Egipto son los soberanos más expuestos al estrés hídrico y al riesgo de sequía, mientras que Bangladesh, Ruanda y Vietnam se enfrentan al mayor riesgo de inundaciones.