El alza de la celulosa impulsa un año prometedor para CMPC y Copec
La pulpa ha gozado de una escalada en precios en los primeros siete meses del año que augura un gran retorno para los resultados de las dos compañías chilenas, que están entre las principales productoras de celulosa del mundo.
En julio, la curva de los precios de la celulosa que se vende en Europa se elevó como hace tiempo no ocurría. Pasó de niveles de US$1.000 la tonelada en enero en fibra corta a los US$1.440 actuales y de US$1.250 en fibra larga hasta los US$1.600 de hoy.
Dado que no existe un mercado unificado para la celulosa que dicte precios indicativos a nivel global, como ocurre con el cobre, cada plaza es distinta y sus cotizaciones pueden diferir muchísimo. Y en estos siete meses del año, ha sido así. Aunque la tendencia alcista se ha repetido en todo el mundo, sus énfasis han sido diferentes.
En China, por ejemplo, que es la plaza más relevante para la pulpa que sale de Chile, pues allá va la mayoría de lo que venden las compañías locales Arauco y CMPC, los precios han subido, pero no tanto.
En el gigante asiático, el valor de la tonelada de celulosa de fibra corta se ubicaba la semana pasada en torno a los 740 dólares la tonelada y la de fibra larga, sobre los US$820. A comienzos de año, la fibra corta se transaba en US$650 y la larga, en US$740 la tonelada. Esto, en el contexto de una economía floja, que no ha despegado.
Así y todo, ya habrían impulsado sus resultados financieros del primer semestre y lo debieran seguir haciendo, incluso con más intensidad en la segunda parte del año, pues después de Asia, su principal mercado de destino es precisamente Europa.
CMPC, con una producción de 4,39 millones de toneladas, fue la segunda mayor productora de celulosa del mundo en 2023 después de la brasileña Suzano, con 10,9 millones de toneladas, mientras que Arauco, la principal filial de Empresas Copec, se ubicó tercera en el globo, con 3,8 millones de toneladas.
El mercado global de la celulosa alcanzó a 66 millones de toneladas en 2022 y se espera que llegue a 73,8 millones en el 2028. En los primeros cinco meses del año, la demanda global llegó a 27,5 millones de toneladas y Europa se llevó 6,8 millones, con un incremento del 15% en la demanda su región occidental. El principal producto demandado fue la pulpa de fibra corta, que se utiliza para productos de papel tissue como papel higiénico y pañuelos desechables.
“Los precios promedio de la celulosa kraft blanqueada de eucalipto en la primera mitad de 2024 superaron las expectativas al promediar US$690 por tonelada (en 2023: US$585). Fitch proyecta que los precios promediarán US$675 por tonelada durante 2024. Los precios más altos están respaldados por una demanda europea fuerte, interrupciones inesperadas en el suministro y niveles de inventario ajustados”, explicó Fitch Ratings en su informe de Empresas Copec del 11 de julio.
Pero en el Viejo Mundo ha habido otras variables que también han empujado los precios: “una menor producción en la región, como consecuencia de huelgas y algunos cierres de plantas en el norte de Europa (…), se suma que los inventarios en puertos continúan bajo su promedio histórico y no han mostrado señales de recuperación durante el año”, comentó Roberto Valladares, analista senior de Inversiones Security.
De este modo, los analistas coinciden en augurar un incremento sustantivo en los resultados financieros al primer semestre de Copec y CMPC, “ante perspectivas de que los precios se mantendrían elevados en Europa”, agregó Valladares.
En el primer trimestre, Empresas CMPC reportó una caída interanual en ventas del 8% a US$1.951 millones, ante una baja en sus despachos de celulosa, que le generó una baja del 28% en su Ebitda (una medida de su flujo de caja operacional) a US$399 millones. A su vez, Arauco registró un alza del 15% en sus ingresos y del 255% en su Ebitda gracias a un 42% de aumento en facturación en celulosa, dada la mayor demanda europea y un 52% más de producción por la puesta en marcha de la tercera línea de producción de su planta Mapa.
Junto al aumento de compras en Europa, los analistas coinciden en dos elementos que han conspirado en favor de los precios. “El más importante: las mantenciones no programadas de ciertas plantas de productores a nivel global. La segunda razón: los problemas logísticos que provocó a comienzos de año la tensión en el Mar Rojo. Así, hay menos disponibilidad de celulosa en el mercado y, si la demanda se mantiene igual, hay un exceso de demanda”, explica José Ignacio Pérez, analista de Bci Inversiones.
Los riesgos a la baja para el precio de la pulpa en todo caso provienen de dos lugares: China, como demandante, y Brasil, como oferente.
“El mercado en China se ha mostrado más ajustado en el último tiempo, con una estabilización de precios explicada por una demanda que se ha mostrado más resiliente a compras de nuevo producto y una oferta que se espera que aumente en un futuro con la entrada en operación de nuevas plantas”, dijo un informe de Inversiones Security, que augura un aumento del 240% en el Ebitda de Arauco en el segundo trimestre (para Copec el alza sería del 100%) y del 42% para CMPC.
Un analista que pidió no ser identificado concordó en que, junto con el crecimiento nulo de China en demanda de pulpa, en Norteamérica se observa un alza de consumo y en Latinoamérica, una caída, por lo que “el delta proviene de Europa”.
La amenaza brasileña
Suzano, la número 1 mundial en pulpa, inauguró esta semana el mayor complejo productor de celulosa del mundo en el municipio de Ribas do Rio Pardo, en Mato Grosso do Sul, Brasil, con capacidad para producir 2,55 millones de toneladas, tras una inversión de US$3.885 millones.
De este modo, la compañía elevará su capacidad productiva en un 20%, a 13,5 millones de toneladas, tras invertir US$8.830 millones en los últimos cuatro años.
Como una manera de contrarrestar este impacto, tanto Arauco como CMPC han estado llevando adelante proyectos de celulosa en Brasil, hoy por hoy el territorio más propicio para el desarrollo forestal en el mundo.
Celulosa Arauco invertirá cerca de US$3.000 millones para levantar en 2028 una planta con capacidad de 2,5 millones de toneladas denominada Sucuriú, también en Mato Grosso do Sul, un estado que cuenta con más de un millón de hectáreas de bosques plantados. Y CMPC ya cuenta con una planta llamada Guaíba de 2,4 millones de toneladas en Río Grande do Sul y pretende levantar otra fábrica de 2,5 millones de toneladas llamada Natureza por US$4 mil millones, en el mismo territorio.
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