El sueldo y las compensaciones de una compañía sólida y en expansión, cada vez más multinacional, con libertad para “hacer cosas” y varios desafíos, especialmente culturales, son algunas de las características que hacen tan apetecido el cargo de CEO de Cencosud, vacante tras la salida de Matías Videla por uso de información privilegiada, este martes.
Desde entonces y en medio del suspenso por su nombramiento, en el mercado se comentan profusamente las condiciones que podría llegar a contener el contrato de quien se quede con el apetecido puesto de CEO del segundo mayor retailer de América Latina. Videla deja la firma en uno de sus mejores momentos, en cuanto a resultados y expectativas financieras, pero con un fuerte golpe reputacional. A principios de octubre, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) lo multó por uso de información privilegiada tras comprar acciones de la firma en mayo de 2022, mientras negociaba la fallida absorción de la cadena Supermarket de Río de Janeiro. Aunque la operación no prosperó y Videla se ha defendido, finalmente dimitió tras las fuertes presiones de gremios empresariales y las AFP, molestos por la desprolijidad de la operación.
Férreamente controlada por la familia Paulmann, Cencosud es vista como una empresa donde “se deberían poder hacer cosas”, resumen ejecutivos del retail y el headhunting. Es una firma sana, con estrategia, proyectos, gente y la capacidad para seguir creciendo, coincidieron y enumeraron a Pulso diversos ejecutivos consultados por el atractivo del puesto de jefe de la cadena del elefante. El único “pero” es la libertad de acción, añaden. Y eso tiene que ver con la capacidad de los Paulmann para confiar en su nuevo CEO.
Videla llegó al máximo puesto de la firma después de ganarse la confianza de Horst, el fundador, lo que facilitó el retiro del empresario de origen alemán a los 87 años y el traspaso del poder a sus hijos, cuando se hicieron cargo de la multilatina en 2022.
Cencosud hoy es una firma que supera a Falabella en casi todos los mercados y ratios financieros, un competidor que parecía lejano y que igual ahora anda buscando reemplazante para el también argentino Gastón Bottazzini, quien renunció a la gerencia general de la compañía a principios de septiembre. Él se va a fines de año. Falabella fichó a Egon Zendher para esa búsqueda, la que debe terminar antes de la salida de Bottazzini. Cencosud, en cambio, quedó acéfala el martes, cuando Videla renunció tras 13 días de incertidumbre y silencio y el directorio no designó reemplazante y, en una decisión que fue reprochada por la CMF, traspasó funciones del ejecutivo a su presidenta Heike Paulmann. Esa decisión fue luego revertida: el jueves la firma nombró a un gerente general interino, el gerente de control de gestión, Renato Gutiérrez. Y ayer dio otro paso más: creó un comité de talentos en el directorio que buscará al sucesor. “El proceso tendrá un alcance internacional que considerará candidatos internos y externos”, indicó la compañía este viernes.
La posición es atractiva: tiene alta visibilidad y exposición y permite dirigir una compañía de gran tamaño que enfrenta menos amenazas que Falabella. Por su posición -y también por su performance- Videla solía aparecer en ranking globales. Recientemente, un sondeo de la revista internacional Institutional Investor colocó a Ricardo Ramos, de SQM, en el primer lugar de Chile, seguido por Matías Videla, quien tras pasar por distintos cargos desde que llegó a la compañía en 1997, en Buenos Aires, y se convirtió en su CEO a fines de 2019.
La misma empresa reportaba en su última presentación corporativa otros logros: Videla fue clasificado en el ranking de los mejores CEO de Latinoamérica de Bloomberg, con el tercer lugar en la categoría de retail para Latinoamérica. Pero esa exposición no fue tan así en otros aspectos: especialistas en gobiernos corporativos destacan que Videla trabajaba bastante solo, no se ocupó de dibujar su sucesión -algo relevante en la alta gerencia- y construyó escasas y casi nulas redes empresariales. El cargo, además, goza de una alta renta.
La remuneración
En su memoria 2022, Cencosud describió cuánto pagó a sus altos ejecutivos, un grupo formado por seis personas y liderado por Matías Videla. Ese grupo ganó $3.584 millones en remuneraciones en 2022: el 53% en sueldo fijo y el otro 47%, acorde a los resultados. Dos especialistas calculan que Videla, por su posición, debe haber ganado al menos el 40% de esa cifra: por lo bajo, más de $1.000 millones.
La remuneración del gerente general corporativo incluye el pago de un bono anual que se constituye por dos componentes importantes: variables de negocios como el Ebitda, ingresos, capital de trabajo e indicadores del canal digital, y una evaluación de desempeño y logros individuales que es aplicado directamente por el directorio de la compañía. “En su mejor desempeño la renta variable equivaldría al 60% de su remuneración anual”, indica la compañía en su memoria 2022.
El paquete de compensación de la empresa le podría reportar a su beneficiario importantes ganancias adicionales en el futuro si el valor de la compañía aumenta de manera significativa. Al cierre de 2022, Cencosud alcanzó ingresos por US$16.669 millones y utilidades por US$397 millones.
Seis ejecutivos
La primera línea de la firma es una estructura organizacional vigente desde 2020. La armó el propio Videla, dicen fuentes cercanas al conglomerado. Allí figuran además del CEO, el gerente de la División Tiendas por Departamento, Ricardo Bennett, un ingeniero civil industrial con 20 años de experiencia en el retail; el recién ascendido Luis Bernardo Silva (gerente corporativo de Recursos Humanos), quien reemplazó a Eulogio Guzmán, renunciado en agosto; Alexis Quezada Reyes, el gerente corporativo de auditoría interna desde junio, en reemplazo del también renunciado Eduardo Peñailillo.
La única mujer es la argentina Inés Ostenrieder, licenciada en Ciencias Políticas y máster en Finanzas Aplicadas, gerente corporativo de Administración y Finanzas en la firma desde mayo 2022. La lista la completa el abogado Sebastián Rivera, gerente corporativo de asuntos legales y relaciones institucionales del conglomerado, quien fue nombrado esta semana como representante legal interino. Rivera además declaró a favor de Videla en medio de la investigación por uso de información privilegiada.
Del grupo de los seis, el único candidato posible para reemplazar a Videla es Bennett, cree un head hunter. Pero el que más suena es otro ejecutivo del mismo grupo: Rodrigo Larraín, el actual gerente general de la filial inmobiliaria del grupo, Cencosud Shopping. Larraín es un especialista en finanzas que trabajó en Enjoy, ocupó esa misma posición corporativa en Cencosud, entre 2013 y 2018, regresó a la empresa de casinos y volvió, otra vez, a la empresa del elefante en 2021. Es un cercano a la familia Paulmann y, sobre todo, a Manfred Paulmann, el mayor de los tres hermanos Paulmann Koepfer, que ha adquirido mayor protagonismo en los últimos años.
Videla asumió a los 46 años como CEO reestructurando el negocio. Cerró operaciones deficitarias o que no aportaban valor, como Paris, en Perú, y Johnson’s, en Chile. Además, concretó adquisiciones claves, como GIGA, en Brasil, y la cadena The Fresh Market, en Estados Unidos, que hoy tienen a la firma con un 20% más de ingresos. Sólo la operación norteamericana contribuye hoy con el 12% de todo el negocio. El argentino, que antes de ser CEO fue también gerente de administración y finanzas, reemplazó a Andreas Gerbhardt, quien duró un año en el cargo. Antes de él estuvo Jaime Soler. Todos fueron promociones internas. Los predecesores venían de afuera, el fallecido Daniel Rodríguez, gerente entre 2009 y 2015, y Laurence Golborne, quien encabezó la expansión del grupo de 2001 hasta 2008.