Hace tan solo 12 días, el inglés Chris Bannister, más conocido como el “Tío WOM”, volvió a Chile para hacerse cargo de la gerencia general de la compañía, tras el complejo proceso de puesta en marcha de red de 5G y por cuyo atraso arriesgan multas y el cobro de una millonaria boleta de garantía. Aquello implicó la salida de Sebastián Precht del cargo.
Comentan internamente que Bannister llegó con todo a retomar las riendas de la compañía y que ha dicho que quiere que vuelva a ser la que era antes. Estas declaraciones tienen muy movido el ambiente, generando incluso ciertas divisiones entre quienes trabajaron con él cuando levantó WOM y quienes llegaron con las administraciones posteriores de Christopher Laska y Sebastián Precht.
Dicen que su primer comentario tras sostener una ronda de encuentros con los equipos fue: “¿Qué pasó con la manera que teníamos de hacer las cosas, cómo cambió todo en tan poco tiempo?”. Bannister dejó la compañía en agosto de 2018.
Ante ello, indican que Bannister hará cambios y profundos. Si bien no ha movido ninguna pieza de la plana mayor, está rearmando su círculo de confianza y eso tiene a varios nerviosos.
Además, deberá poner especial énfasis en el clima laboral. Internamente cuentan que Precht desarmó equipos que venían trabajando bien y los dejó muy vulnerables a cualquier desafío o problema que resolver. De hecho, un importante número de gerentes de distintas áreas se fueron de la compañía e incluso aquellos de su núcleo más cercano en marketing se fueron a Entel. En síntesis, se generó una crisis en la cultura interna que desvaneció la mística que había logrado instaurar el carismático Bannister.
Otra WOM
Bannister ha dicho que viene a hacer una nueva revolución en la compañía y a cambiar las cosas. A fin de cuentas, está obligado a hacerlo. Tiene al menos cinco frentes abiertos: el conflicto técnico y legal con Subtel por el atraso de la puesta en marca de la red 5G; terminar de levantar esa infraestructura; recuperar la confianza de los inversionistas y tenedores de bonos; mejorar la relación con los proveedores; y recuperar la mística del equipo.
Cada uno de estos frentes son importantes y complejos y están perjudicando el desempeño de su deuda. Los bonos de la compañía a 2024 y 2028 (por un total de US$ 640 millones) están en su nivel más bajo desde fines de abril e inicios de mayo, cuando se dieron a conocer informes de Fitch, Moodys y S&P, que le bajaron el outlook a perspectiva negativa a la deuda de la compañía, argumentando que si bien WOM tiene ingresos, su nivel de deuda es muy alto y que lo obtenido por la venta de torres se había ido a sustentar la operación en Colombia.
El bono que vence a fines del próximo año se está cotizando en cerca de un 80% de su precio de emisión y el 2028, a cerca de un 55%. Además, los spread sobre las tasas de referencia han subido, lo que muestra que el mercado ve riesgos en los papeles que están en dólares, con ingresos que se han ido devaluando al estar en pesos.
Este temor se incrementó con los anuncios del gobierno respecto a que hará cumplir las bases de licitación, las cuales dicen que la boleta de garantía se cobra en forma íntegra, independiente del porcentaje de infraestructura que se haya entregado a tiempo.
Asimismo, los temores se intensificaron con el primer traspié legal que sufrió la compañía, ya que la orden de no innovar que solicitó ante la Corte de Apelaciones para dilatar el eventual pago de la boleta de garantía fue revertida por el Consejo de Defensa del Estado.
Y todo esto, en medio de la mirada atenta de inversionistas y bonistas.
Fuentes de la compañía explican que en Novator -el fondo controlador de WOM- ven que los principales desafíos ahora en Chile son recuperar la confianza en los mercados para que mejoren los bonos, mejorar la clasificación de riesgo y asegurarse que los equipos técnicos hagan el trabajo que deben hacer.
Andrew Bushey, director de Latin America Corporates de Fitch Ratings, monitorea de cerca a WOM y los efectos que puede tener el cobro de la boleta de garantía y las multas en su clasificación de riesgo. “Tendríamos que evaluar la magnitud del cobro, que continúa bajo discusión, para determinar si podría afectar materialmente el perfil crediticio de WOM”, dice.
Este tema no es menor, porque Fitch hizo la última clasificación de WOM el 10 de noviembre de 2022, por lo cual en breve debería salir una nueva. “No puedo dar detalles, pero estamos obligados a realizar una revisión anual completa para cada emisor cada 365 días”, confirma Andrew Bushey.
Así, Bannister está contra el tiempo para dar “señales” de lo que hará con la compañía. La carta que tiene es mostrar que las cifras operacionales de la compañía están bien encaminadas. Al segundo trimestre de este año anotó un crecimiento de su base de clientes, llegando a la meta de los 8 millones que se habían trazado para 2023: el punto es que el mayor crecimiento lo están teniendo por prepago y no pospago, que son los clientes que generan mayores ingresos.
En ingresos, las últimas cifras muestran un crecimiento del 8,8% respecto al segundo trimestre de 2022, llegando a los US$ 218 millones, con un Ebitda ajustado de US$76 millones. ¿La última línea? No se sabe, ya que la firma no informa esa cifra.
Al respecto, Andrew Bushey indica que “los resultados operativos del primer semestre han sido algo mejores de lo que esperábamos, aunque el apalancamiento sigue siendo elevado”. El especialista de Fitch recuerda que Bannister conoce bien el mercado chileno y tuvo una sólida trayectoria en su mandato anterior, lo que llevó a la empresa a mejorar significativamente su posición en el mercado y mejorar el desempeño operativo. “Sin embargo, las condiciones actuales son diferentes y WOM necesita demostrar que puede mantener su posición en el mercado y, al mismo tiempo, mejorar su generación de flujo de caja libre”, agrega.
Bushley considera que la estrategia de WOM seguirá centrándose en mejorar la rentabilidad, reduciendo la deserción y aplicando estrategias de precios para compensar las presiones de costos, manteniendo la participación de mercado.
Bannister también tendrá que solucionar problemas generados con los proveedores y lo ha fijado como una de sus prioridades. Una fuente cercana a la firma admite que hay algunos impagos, pero también hay otros proveedores que se han aprovechado de las circunstancias, cobrando 3 o 4 veces más por construir en los sitios.
Cuentan internamente que esto tuvo su origen en decisiones financieras erradas, como por ejemplo obligar a distintas áreas a que dilataran el pago de proveedores. Señalan incluso que esta decisión en gran parte puede explicar el atraso en el despliegue de 5G ya que están a cargo de contratistas que posiblemente no pueden esperar la falta de liquidez de la compañía.
Carta blanca a legal
Por ahora, la primera definición que se ha tomado es dar carta blanca al área legal para seguir con la estrategia que ha implementado y que es liderada por la vicepresidenta de asuntos corporativos y sustentabilidad, Catalina Achermann, asesorada externamente por Carey.
En la compañía asumen que las disputas legales serán prolongadas y creen que pueden terminar incluso con demandas ante el Ciadi. En Novator sienten que han sido perjudicados. Por esto estiman que los próximos pasos de Bannister serán acercarse a la autoridad y tratar de solucionar el problema de los atrasos de la puesta en marcha de la red, porque además de las multas y la boleta de garantía, por cada día de atraso la empresa debe pagar 1 UTM de multa.
La estrategia para atacar este frente aún no está clara, pero hay señales de cuál será su carta: la permisología. Hasta ahora en LinkedIn el ejecutivo ha destacado publicaciones en torno a las declaraciones del Presidente Gabriel Boric indicando que la permisología en Chile es irracional. Al respecto, Bannister hizo un largo comentario, poniendo énfasis en lo importante que es que funcionen las instituciones y se promueva la Inversión Extranjera Directa. “Es refrescante ver a un líder de gobierno tener la humildad de mirarse en el espejo y reconocer lo que Chile puede hacer mejor para llevar a todos sus ciudadanos al siguiente nivel y permitir que los inversionistas INVIERTAN y creen la magia que crea la esperanza, que crea las oportunidades, que crea los sueños, que crea la infraestructura que transforma vidas. Bien hecho Chile”, escribió ya de regreso al país.
En paralelo, Bannister tratará de solucionar el problema con Subtel. El diagnóstico es que la administración de Precht miró con cierto desdén a la autoridad, dejando de manifiesto una falta de instinto político y de empatía. “No fue capaz de generar una línea de comunicación franca y abierta con el regulador. Tampoco cumplió con la Fibra Óptica Nacional (FON), rechazado en dos macrozonas, no tomó el peso de ver que en este caso hay subsidios públicos de por medio”, explica un exejecutivo.
Lo que no está claro es cómo atacarán el frente del Congreso: el tema del cobro de las boletas de garantía llegó a Valparaíso y los miembros de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado acordaron, por unanimidad, oficiar al gobierno para dar cuenta del estado de cumplimiento de la empresa respecto del despliegue de 5G y del proyecto de Fibra Óptica Nacional (FON).
Además, el Senado ofició a la autoridad para exigir la fecha en que se inició el proceso de cobro de las boletas de garantía de WOM por el incumplimiento del proyecto de Fibra Óptica Nacional que debía iniciar servicios en agosto de 2023 y no ocurrió en tres de las cinco macrozonas. También Subtel deberá informar la fecha en que se inició el proceso de cobro de las boletas de garantía por los proyectos 5G, donde incumplieron plazos.
Mientras tanto, Bannister se pondrá de cabeza a solucionar el tema de la red. En ello tiene experiencia, ya que ha construido redes en 12 países: la última fue en Colombia. Él sabe de operación, por tanto, se espera que tome el liderazgo rápidamente para salir de la crisis en que se encuentra, la cual podría intensificarse una vez que Subtel dé a conocer el Estado de Avance de los proyectos al 7 de octubre. Ahí se sabrá el nivel de incumplimiento, que será el acto administrativo previo que dará el inicio al proceso de cobro de las boletas por US$50 millones.