El Banco de Inglaterra prevé una caída histórica del 14% del Producto Interior Bruto (PIB) este año a causa del choque económico del coronavirus pero decidió mantener su principal tasa de interés en 0,1%, un récord a la baja.

En su informe trimestral, la institución indica sin embargo esperar un fuerte repunte en 2021, con una subida del +15% del PIB.

Hace dos semanas Gertjan Vlieghe, un miembro del comité de política monetaria, dijo que el Reino Unido vivirá una recesión "más rápida y más profunda que todo lo que hemos visto en el siglo anterior, incluso desde hace varios siglos".

Las previsiones para 2020 coinciden con las de la Office for Budget Responsibility (OBR), un organismo público, que advirtió de una posible caída del 13% del PIB en 2020.

"El Banco sigue confiando en un rebote en V", es decir una brusca contracción de la economía y luego una importante reactivación, dijo Laura Suter, una analista de AJ Bell.

El instituto monetario mantendrá por el momento su programa de compra de activos (QE) en 645.000 millones de libras (unos 740.000 millones de euros).

Sin embargo dijo estar "dispuesto" a actuar "cuanto sea necesario" para apoyar la economía y acercar la inflación a su objetivo del 2%.

En lo que concierne a la inflación, el Banco de Inglaterra rebajó sus previsiones a 0,6% en 2020 y 0,5% en 2021. Sin embargo los precios deberían aumentar un 2% en 2022.

Por otra parte el banco publicó un informe sobre la estabilidad financiera en el que considera que el sistema financiero británico dispone de un capital "más que suficiente" para absorber las pérdidas provocadas por la pandemia.

"El sistema bancario tiene la capacidad de apoyar a la economía británica" y continuar acordando préstamos, añade la institución.

Con más de 30.000 muertos, el Reino Unido es el país más afectado del mundo por el coronavirus después de Estados Unidos.