El Banco de Inglaterra retrasó su próxima decisión sobre la tasa de interés una semana, hasta el 22 de septiembre, para permitir un periodo de luto tras la muerte de la reina Isabel II.

La medida da al Comité de Política Monetaria más tiempo para considerar los datos clave de inflación y empleo que se publicarán la próxima semana. También permite que la decisión sobre los tipos se acerque a la fecha en que el Ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, tiene previsto presentar la realidad fiscal del Reino Unido, en la que expondrá el coste de las medidas para frenar la factura energética.

Los inversionistas están divididos sobre si el Banco de Inglaterra subirá su tasa de préstamo de referencia medio punto en la próxima reunión o tres cuartos de punto desde el actual 1,75%. Con una inflación del 10,1%, la más alta de los últimos 40 años, los responsables políticos se ven obligados a actuar con firmeza.

El gobierno de la Primera Ministra Liz Truss anunció el jueves un paquete de medidas para frenar la factura energética de los hogares. Los economistas afirman que estas medidas podrían reducir la inflación en los próximos meses, pero impulsarla a medio plazo.

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