El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido dejar sin cambios su política monetaria en la reunión celebrada hoy, tal y como esperaban los inversores. La institución ha optado por la continuidad, sin tocar ni una coma de lo decidido en marzo, a la vista de que el ritmo actual de compras de deuda ha logrado extender la estabilidad financiera y una vez que han quedado contenidas las alzas de rentabilidad que en el inicio de año provocaron las expectativas de inflación.

El BCE reitera en el comunicado al término de la reunión de hoy que “el Consejo de Gobierno espera que las compras en el marco del PEPP durante el actual trimestre continúen a un ritmo significativamente más elevado que en los primeros meses del año”.

Se pliega al milímetro a lo decidido en el encuentro de marzo, cuando se acordó intensificar el ritmo de compras ante el riesgo de que el alza en las rentabilidades de la deuda registrada en febrero se convirtiera en un amenaza para garantizar un coste de financiación barato.

Desde marzo, el ritmo mensual medio de compras del BCE en ese programa es de 80.000 millones de euros, lo que ha permitido mantener a raya el coste de financiación de gobiernos y empresas en la zona euro

El BCE aplaza por tanto a septiembre cualquier decisión sobre un posible cambio en el ritmo de compras del programa antipandemia (PEPP, por sus siglas en inglés), su herramienta estrella con la que combatir la crisis. La presidenta Christine Lagarde y numerosos miembros del Consejo de Gobierno del BCE han insistido en las últimas semanas en que una retirada prematura de los estímulos puede ser un riesgo para la recuperación de la economía, que recupera tracción en la zona euro pero está aún sujeta a incertidumbres.

Aunque esa recuperación es también el motivo que esgrimen en el BCE quienes piensan que puede ser momento de plantear el inicio de la reducción en las compras del PEPP; cuya duración está prevista hasta al menos marzo de 2022, por una cuantía total de 1,85 billones de euros de los que ya se han consumido más de un billón.

El BCE insiste hoy en su comunicado en que el tamaño del PEPP es de 1,85 billones de euros y en la continuidad de las compras mensuales por 20.000 millones de euros de su programa de deuda soberana, previo a la pandemia. Los tipos de referencia continúan en el 0% y la facilidad de depósito, en el -0,5%.

El BCE actualizará hoy sus previsiones de crecimiento e inflación para la zona euro y los inversores esperan que anuncie un pequeño ajuste al alza en las previsiones de crecimiento. En cuanto a la inflación, el BCE insiste en que el alza de precios que se aprecia este año y que se intensificará en los próximos meses será pasajero.