El nuevo inquilino de la viale Regina Margherita, donde está la sede del grupo Enel en Roma, ya ha comenzado a mover piezas. El 12 de junio Flavio Cattaneo, quien reemplazó a Francesco Starace, partió con los fichajes, los cuales deberían continuar durante el verano boreal.
Hasta ahora, los nombramientos internos de los ejecutivos de primera línea han implicado el ingreso de Stefano De Angelis, quien se convirtió en el nuevo director financiero (CFO), tomando el lugar de Alberto De Paoli, quien asumió como head of North America y Latin America. Bajo él está Enel Américas y Enel Chile. A la nueva reorganización también se sumaron Francesco Puntillo, en Asuntos Jurídicos y Corporativos, y Gianni Vittorio Armani, jefe de Enel Grids.
Estos cuatro ejecutivos formarán el núcleo duro de la Enel de Cattaneo, dicen fuentes de la firma en Italia que agregan que el comité ejecutivo de Starace, el grupo que le reportaba directamente, lo integraban 22 personas: el nuevo CEO reducirá su tamaño considerablemente.
A De Angelis, De Paoli, Puntillo y Armani, Flavio Cattaneo les dio la instrucción ahora de planificar cómo y con quién van a operar, tendrán que proponerle los nuevos nombres directivos aguas abajo y las nuevas estructuras. Todo esto tiene nerviosos a los italianos.
La única unidad que se salvaría de una reestructuración importante es Endesa España, porque el negocio ha andado bien y porque su CEO, José Bogas, pese a ser de derecha, se ha entendido bien con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
Las otras filiales
Desde Roma comentan que las otras filiales y negocios no correrán la misma suerte de España y vendrían cambios en Europa Central y del Este, en Latinoamérica y Norteamérica. ¿Cuáles?, eso dependerá de la planificación de sus cuatro ejecutivos de confianza.
Lo que sí está claro es que las definiciones deben estar listas lo antes posible, porque se comenzarán a aplicar antes de fin de año y su estructura debería estar definida cuando Cattaneo presente su plan estratégico a los inversionistas en noviembre.
En estas latitudes, ya se produjo la salida del CEO de Enel América, Maurizio Bezzeccheri, un cercano a Starace, que presentó su renuncia. Asumió su cargo de manera interina Aurelio Bustilho De Oliveira, quien se mantendrá en el cargo de gerente de administración, finanzas y control de la filial.
Las miradas ahora están puestas en lo que sucederá en Enel Chile, presidida por Hermann Chadwick, quien llegó a la compañía de la mano de Starace. Según fuentes en Italia, la permanencia en su cargo estaría siendo evaluada en Roma y se prevé que, tras el verano boreal, se defina lo que pasará con la filial chilena. Al respecto habría dos alternativas: que los cambios se produzcan en septiembre o bien en abril del próximo año, cuando corresponde la renovación total del directorio.
Pero también los cambios en esta parte del mundo podrían venir en la forma en cómo se gestionan los negocios. Enel Américas y Enel Chile operan en forma separada, con directorios distintos, pero con un jefe común en Roma, que ahora es Alberto De Paoli.
Enel Américas
Un tema que también circula por los pasillos de Enel es cómo quedará finalmente conformada la estructura de las operaciones en Latinoamérica. Según la revista Star Magazine, De Paoli se encargará del plan de racionalización de la inversión extranjera de Enel, ya que, al parecer, Cattaneo pretende centrarse más en Italia. De hecho, hace unas semanas declaró a Il Foglio que “es necesario construir una cadena de suministro totalmente italiana que también incluya la producción nacional de paneles (solares). Sé que Enel ha abierto una planta en Catania dedicada a esto, pero luego también lo hizo en USA. Es un enfoque que no comparto: si quieres salvaguardar el interés nacional, debes producir en Italia y no en otros lugares”.
Si bien la administración de Cattaneo parece querer mantener una presencia en el exterior, su plan sería concentrar recursos en Italia.
En este caso las especulaciones son en torno a que si se sostiene que Enel Américas mantenga una estructura separada, cuando ha reducido su presencia a Brasil y Colombia, ya que de Perú y Argentina van de salida.
Algunos medios italianos han publicado que podrían fusionar Enel Américas y Enel Chile, para así hacer más liviana la estructura, lo cual hace sentido con el mandato con el cual viene Cattaneo, que es bajar costos y deuda. Desde Enel Italia lo descartan. Sin embargo, hay quienes creen que esto podría darse más adelante, cuando el nuevo equipo ejecutivo esté más afianzado en sus cargos y con mayor control del día a día de la compañía. Además, comentan que si bien Cattaneo es un ejecutivo duro, capaz de tomar las decisiones complejas, es difícil que llegue a Chile con una decisión que lo podría enfrentar a los minoritarios.
El plan estratégico
En noviembre, Flavio Cattaneo deberá presentar el nuevo plan estratégico de la compañía para los años 2024-2026, una nueva hoja de ruta que marcará el sello de la nueva administración.
Según fuentes de la compañía, Cattaneo ha instruido a los responsables de todas las filiales, incluida Chile, preparar las perspectivas para llevar a cabo un análisis en profundidad de los planes que presentarán al mercado en noviembre. Esta información será el insumo para que sus ejecutivos de confianza armen el puzle.
Su intención es recopilar de aquí al 6 de agosto la información para así poder fijar los nuevos objetivos del grupo y las líneas de trabajo que definirán los directivos que acaban de incorporarse a la compañía.
Hoy, en el grupo están expectantes de los lineamientos del nuevo plan estratégico y señalan que el gran dilema es cuán profundo será el giro respecto a lo que venía haciendo Starace.
Los inversionistas también tienen sus dudas. Según la revista italiana Star Magazine, para tranquilizarlos el Ministerio de Hacienda italiano transmitió que el grupo seguiría su senda de liderazgo en energías renovables, acelerando el proceso de desinversión de algunos activos y manteniendo la política de dividendos. La misma línea general trazada por Starace.
Según informes publicados en mayo, los inversores de Enel temen tres cosas: la deuda, una revisión drástica a su estrategia de energía renovable y una mayor concentración de Enel en el mercado italiano en detrimento de su presencia internacional.
En el mercado se cree por tanto que su foco será recortar la deuda -que a marzo sumaba US$ 64 mil millones- y que no le temblará la mano para tomar decisiones duras. El endeudamiento ya estaba siendo tratado por su antecesor, quien puso en marcha un plan estratégico que buscaba concentrarse en seis países: Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia, eso hasta ahora sigue en pie.