El camino cuesta arriba de Marcel para resucitar una reforma tributaria
El gobierno tiene tres caminos a seguir: el primero es insistir con la iniciativa en el Senado, el segundo es esperar un año para volver a presentar una propuesta de este tipo, pero con un acuerdo previo, y el tercero ingresar algún nuevo proyecto. El ministro de Hacienda apuntó que el paso siguiente de la reforma tributaria no está claro. “Evaluaremos toda esta situación junto con el Presidente de la República para ver cómo seguimos adelante con la agenda del gobierno”, dijo.
No bastaron los casi ocho meses de discusión que tuvo la reforma tributaria en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. Tampoco la mesa técnica que se creó entre los oposición y oficialismo que luego terminó en el ingreso de cerca de 90 indicaciones al texto original.
El gobierno no logró los votos necesarios para que el principal proyecto del gobierno pasara su primera valla legislativa: la reforma tributaria logró 73 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones, por lo que no logró el quorum necesario para avanzar al Senado.
Con este traspié, el Ejecutivo deberá comenzar a analizar los distintos caminos que tiene para resucitar la propuesta que buscaba recaudar 3,6% del PIB y financiar la mitad del programa de gobierno. Algo que no es nada fácil y algunos en la oposición consideran imposible.
El gobierno puede insistir con la iniciativa en el Senado o esperar un año para volver a presentar una propuesta de este tipo o bien ingresar algún nuevo proyecto. Sin embargo, Marcel apuntó que el paso siguiente de la reforma tributaria no está claro. “Evaluaremos toda esta situación junto con el Presidente de la República para ver cómo seguimos adelante con la agenda del gobierno”, dijo.
Una visión similar entregó la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, quien expresó que se evaluarían “los distintos caminos legislativos”.
En la visión del gobierno, avanzar en una reforma que permita obtener recursos permanentes es fundamental: junto con fustigar a los opositores a la reforma, Marcel iniciativas que no se podrán llevar a cabo tras el rechazo a la reforma tributaria: aumento de la Pensión Garantizada Universal a $250.000, la reducción de las listas de espera en los hospitales y el aumento de recursos para la salud primaria, entre otras.
Por ello, para el Ejecutivo es clave el cómo se resolverá el dilema de los mayores recursos para financiar las políticas sociales, especialmente, las que se implementarán desde 2024.
Los caminos de Marcel
Los caminos que tiene el gobierno no son muchos y se limitan básicamente a tres: el primero apunta a insistir con la propuesta en el Senado, pero para ello tiene que lograr la venia de 2/3 de los senadores, lo que desde ya se anticipa complejo, puesto que el oficialismo no cuenta con mayoría en la Cámara Alta. Así, si quiere avanzar por esa vía, deberá realizar un pacto con la oposición para luego realizar cambios. Esto, porque de insistir, el proyecto debe ser el mismo rechazado.
Desde la oposición plantean que, de llegar a avanzar por este camino, el debate deberá sea pausado y de largo aliento para así lograr un pacto fiscal. Eso es lo que plantea el senador UDI y presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Juan Antonio Coloma, quien afirma que “el rechazo al proyecto fue una sorpresa, y ese resultado nos lleva a una reflexión más profunda de cómo estaba estructurada la propuesta. Esto porque hubo votos en contra de manera transversal, lo que tiene un mayor significado”.
La segunda opción que tiene el Ejecutivo es ingresar otro proyecto más acotado con materias puntuales, como la reducción de la evasión y elusión, y cerrar nuevas exenciones, con el objetivo de generar los recursos necesarios para financiar la Pensión Garantizada Universal (PGU). Pero esa fórmula tiene una complejidad adicional que exigirá analizar el reglamento del Senado, ya que, desde la oposición dicen que si se rechaza la idea de legislar no se puede ingresar otro proyecto con materias que ya están abordados en el texto rechazado. Y la reforma que cayó este miércoles incluía cambios en torno a la evasión y elusión.
El tercer camino es esperar un año más para presentarlo nuevamente por la Cámara de Diputados, lo que complicaría el financiamiento del programa. En la oposición afirman que los mayores ingresos que requiere el programa de gobierno podrían provenir del proyecto del royalty minero que está en discusión en la Comisión de Hacienda del Senado, de la iniciativa de impuestos correctivos que el Ejecutivo debe ingresar próximamente e incluso de los mayores recursos que se obtuvieron del litio y del cobre.
Desde el gobierno reforzaron el mensaje de que los próximos pasos a seguir se están evaluando, ya que el rechazo no estaba en sus cálculos. De esta manera, indican, que los escenarios alternativos siguen abiertos por el momento.
Desde Evópoli, el senador Felipe Kast calificó la votación de la Cámara como “buena para Chile”, y subrayó que “es una oportunidad para Hacienda para buscar un pacto pro inversión, pro crecimiento, y que se avance hacia un verdadero pacto fiscal”. Por esta razón, Kast se mostró abierto a que el Ejecutivo ingrese la insistencia, pero que “en el debate se pueda generar una discusión que vaya en el sentido de aunar objetivos”.
La molestia de RN
En la bancada senadores y senadoras de Renovación Nacional no cayeron bien las declaraciones del ministro Marcel al término de la votación, quien apuntó que había comenzado “la celebración por los partidos más a la derecha del espectro político. Estoy seguro, que van a celebrar quienes evadan impuestos”. En una carta difundida en la tarde lamentaron “”profundamente las declaraciones que, tras ser rechazado el proyecto, hizo el ministro Mario Marcel. Ellas insisten en justificar una mala reforma y, lo que es peor, se permite dividir a los chilenos en buenos y malos, atribuyéndose superioridad moral en materias que por su naturaleza son opinables”, mencionan.
En ese mismo documento enfatizan que “los votos de los senadores y senadoras de Renovación Nacional no están disponibles para la reforma tributaria que hoy fue rechazada en la Cámara de diputados y diputadas”. Por eso mismo, hicieron un llamado al Ejecutivo para que “impulse medidas y políticas públicas en favor del desarrollo económico y social, que favorezcan la inversión y el empleo, estimulando el círculo virtuoso del crecimiento, fuente segura y permanente para recaudar los recursos necesarios que permitan financiar las políticas sociales que Chile necesita”.
Sobre la idea de que se presente una ley corta que busque una recaudación para la PGU, el senador José García Ruminot (RN) dijo que primero “se tiene que conocer bien los efectos del rechazo del proyecto en la Cámara de Diputado. No sé si jurídicamente es posible incluirlo como materia en otro proyecto de ley”.
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