Dirige como CEO una de las mayores empresas navieras del mundo. El neerlandés Rolf Habben Jansen encabeza el grupo ejecutivo de Hapag-Lloyd desde 2014, el mismo año en que la naviera alemana se fusionó y absorbió a la chilena CSAV. Desde entonces, el grupo Luksic es uno de los mayores accionistas de Hapag-Lloyd.
Habben estuvo esta semana en Chile, festejando los 150 años de CSAV. Su visita coincidió con otro acuerdo: días antes de su llegada, Hapag y SAAM, otra empresa del grupo Luksic que nació de la división de CSAV en 2011, acordaron otro meganegocio de US$1.000 millones. Hapag-Lloyd comprará los terminales portuarios y el negocio de la logística terrestre, desarrollados por las filiales SAAM Ports y SAAM Logistics, y SM SAAM, la matriz, se enfocará en el rubro de los remolcadores. Hapag es un gigante que pasa por los mejores años de su historia: en 2021 registró un Ebitda de US$12.800 millones, cifra que para este año pronostica elevar hasta US$21.500 millones.
Aquel fenomenal resultado benefició a sus accionistas, entre ellos, Vapores, que tiene el 30% de las acciones y un pacto de control que, revela el CEO, acaba de ser prorrogado más allá de 2024. Sobre todas aquellas cosas, Rolf Habben respondió por escrito el siguiente cuestionario.
Visita Chile con motivo de los 150 años de CSAV. ¿Cómo ha cambiado el comercio mundial en un siglo y medio?
El comercio ha cambiado significativamente durante los últimos 150 años debido también a los continuos avances tecnológicos en el sector del transporte marítimo. Un hito claro fue la invención del contenedor, que permitió la estandarización del transporte y, por tanto, el intercambio y la manipulación eficiente de la carga en todo el mundo. Esto ha acelerado la globalización y el comercio mundial aportando al mismo tiempo riqueza a los países industrializados y emergentes.
¿Qué aportarán a Hapag-Lloyd los negocios que comprarán a SAAM? ¿Por qué uno de sus focos estratégicos es crecer en terminales portuarios?
En 2014, la fusión con CSAV fue un paso muy significativo para Hapag-Lloyd y, desde entonces, América Latina ha sido uno de nuestros mercados fuertes. Esperamos que el comercio desde y hacia América Latina siga creciendo en el futuro, por ejemplo, la exportación de productos perecibles a Asia. La infraestructura de los terminales es de vital importancia para el crecimiento del comercio. La adquisición del negocio de terminales y servicios logísticos asociados de SAAM es, en consecuencia, un paso lógico para nosotros y destaca nuestro compromiso con los mercados latinoamericanos.
Las negociaciones entre SAAM y Hapag-Lloyd duraron varios meses. ¿Quién tomó la iniciativa y quiénes participaron?
Hace varios meses, los equipos de SAAM y Hapag-Lloyd comenzaron a explorar las ventajas potenciales de una posible transacción. La conclusión fue que incorporar a SAAM al grupo Hapag-Lloyd, pero operando como una entidad independiente, le daría a SAAM mejores oportunidades para seguir creciendo en el futuro. A continuación, iniciamos las negociaciones y logramos un acuerdo sobre la transacción.
¿Estuvo en negociación la compra del negocio de remolcadores? ¿Por qué no se incluyó?
En Hapag-Lloyd somos fieles a nuestra estrategia, lo que significa que solo buscamos adquisiciones cuando creemos que seremos un mejor propietario, porque podemos fortalecer nuestra posición en el mercado o mejorar la calidad de nuestros servicios para nuestros clientes en nuestro negocio principal de transporte marítimo de línea. La inversión en terminales se ajusta a esta estrategia, algo que no ocurre en el negocio de los remolcadores, donde no vemos ningún beneficio significativo en unir fuerzas.
Con la compra adquieren 10 terminales portuarios, cinco de los cuales están ubicados en Chile. ¿Pretenden seguir creciendo en esa área en Chile, comprando o concursando por otros terminales?
Como hemos dicho, creemos en el mercado latinoamericano y en Chile. Además de esta inversión en SAAM, el año pasado también encargamos 10 nuevos buques de 13.000 TEU que se destinarán en gran medida a las rutas latinoamericanas y, si se presenta la oportunidad adecuada, seguiremos analizando nuevas inversiones en este mercado. Sin embargo, acabamos de firmar el acuerdo para la compra de acciones con SM SAAM y nuestra prioridad ahora es cumplir con todas las condiciones para cerrar la transacción y después de eso establecer a SAAM como una entidad de terminales y logística independiente dentro del grupo.
En los últimos años el negocio naviero ha avanzado hacia la consolidación de los actores globales. ¿Continuará esa tendencia? ¿Hapag-Lloyd seguirá creciendo vía adquisiciones?
Las transacciones de fusión y adquisición en el sector del transporte marítimo de línea siguen estando en nuestra agenda. Por ejemplo, en los últimos dos años hemos adquirido Nile Dutch y Deutsche Afrika-Linien, lo que nos ayudará a seguir creciendo en África, otro importante mercado estratégico para nosotros. En el futuro, nos mantendremos muy atentos para ver si surgen oportunidades atractivas en las que podamos añadir valor real. Al mismo tiempo, seguimos en un entorno de mercado con precios de activos inflados y el número de objetivos potenciales es limitado. Por eso, analizamos el mercado con regularidad, pero solo invertiremos si es estratégica y económicamente viable.
Para 2022, proyectan un Ebitda entre US$19.500 millones y US$21.500 millones. ¿Hasta cuándo seguirá el viento a favor del negocio naviero? ¿Podrán repetir los extraordinarios resultados de 2021 y 2022 en los próximos años?
Esperamos que 2022 sea otro año extraordinariamente fuerte para nosotros. Al mismo tiempo, observamos que las tensiones y los conflictos geopolíticos, así como la evolución económica mundial y el aumento de la inflación en muchos países, están teniendo un claro impacto en el estado de ánimo del mercado, lo que también se refleja en las proyecciones de un menor crecimiento. El mercado se normaliza, lo que también se refleja en la demanda de transporte de contenedores. Las tarifas de fletes a corto plazo se han reducido significativamente desde principios de este año, una tendencia que se ha acelerado aún más desde julio, lo que también indica que ya hemos pasado el momento del peak. Sin embargo, referirnos al año 2023 es demasiado pronto teniendo en cuenta la dinámica que vemos en el mercado. Como de costumbre, entregaremos una orientación a principios de año luego de nuestra conferencia de prensa anual.
El negocio naviero se vio beneficiado de la pandemia y sus consecuencias posteriores en las cadenas de suministro. ¿Qué cambiará en la industria para el negocio naviero pospandemia?
El principal cambio que observamos es que las personas están reduciendo los riesgos de sus cadenas de suministro, así como también la dependencia de un solo país, también debido a las tensiones geopolíticas y las limitaciones que la producción justo a tiempo ha demostrado en algunas industrias durante la pandemia. Es posible que surjan nuevos mercados de abastecimiento y, probablemente, se produzca nearshoring para productos críticos, como insumos médicos o chips informáticos, pero no veremos el fin de la globalización. En nuestra calidad de actor global, ajustaremos nuestra cartera de servicios a los cambios en los patrones de la demanda, pero esto siempre ha sido una parte integral de nuestro negocio.
¿Qué aporte ha hecho el grupo Luksic a Hapag-Lloyd tras la fusión con CSAV de 2014, más allá de la participación de dos de sus ejecutivos en el Consejo de Supervisión?
CSAV es uno de nuestros accionistas más importantes y estamos muy agradecidos por la excelente y siempre constructiva colaboración con ellos y con nuestros otros accionistas principales en el Consejo de Supervisión, y también más allá. A través del tiempo, juntos hemos podido avanzar para fortalecer aún más a Hapag-Lloyd y esperamos seguir haciéndolo durante muchos años. Es importante señalar que no solo hemos recibido un gran apoyo de nuestros accionistas recientemente, sino también en épocas en las que los mercados eran menos favorables. Por lo tanto, nos alegramos de que este tipo de compromiso esté siendo beneficioso para ellos en términos de los dividendos que hemos podido distribuir en los últimos años.
El acuerdo de control en el que participa CSAV, y que suma el 73,9% de la propiedad, finaliza en septiembre de 2024. ¿Es relevante para los objetivos de la compañía renovar este acuerdo entre accionistas? ¿Hay conversaciones al respecto?
Recientemente, el acuerdo fue prorrogado por dos años más, lo que también demuestra la confianza y el compromiso de nuestros accionistas más importantes.