Los precios del cobre retrocederían en los próximos meses a medida que disminuye la demanda en el principal consumidor mundial, China, y aumente la oferta, mostró el miércoles un sondeo de Reuters.
El cobre referencial escaló un 26% el año pasado, cuando el gasto de China en infraestructura intensiva en metales ayudó a su economía a recuperarse del impacto del COVID-19.
El cobre tocó un máximo de casi ocho años en enero, pero es probable que China retire gradualmente el estímulo y recorte los niveles de deuda, lo que desencadenaría un retroceso en los precios del metal, según analistas.
“Dado que la economía de China ya ha vuelto a los niveles previos a la crisis, debería reanudarse su transición del crecimiento impulsado por la inversión al impulsado por el consumo, lo que implica que la dinámica de la demanda de metales del año pasado no debería mantenerse”, dijo Carsten Menke, analista de Julius Baer.
El cobre al contado en la Bolsa de Metales de Londres promediaría US$ 7.600 la tonelada este año, mostró un pronóstico promedio de 29 analistas, un 5% menos que el precio de cierre del martes.
Los analistas aumentaron los pronósticos para el año 2021 para el metal en un 12% con respecto a la encuesta anterior, realizada hace tres meses.
Los precios se vieron respaldados el año pasado por las preocupaciones sobre posibles interrupciones y huelgas en las minas, pero la perspectiva de la oferta ha mejorado.
El pronóstico de consenso de equilibrio del mercado cambió a un superávit de 31.000 toneladas este año desde un déficit de 205.000 toneladas previamente.