El crecimiento del empleo en Estados Unidos se desaceleró a un ritmo todavía saludable en junio, con la tasa de desempleo subiendo al 4,1%, lo que aumenta las posibilidades de que la Reserva Federal pueda controlar la inflación sin llevar a la economía a una recesión.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 206.000 puestos de trabajo el mes pasado, según informó la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo en su informe de empleo, que se sigue de cerca, publicado el viernes. Los datos de mayo se revisaron drásticamente a la baja y muestran que se agregaron 218.000 puestos de trabajo en lugar de los 272.000 informados anteriormente.
Los salarios medios por hora aumentaron un 0,3% tras avanzar un 0,4% en mayo. En los 12 meses hasta junio, los salarios aumentaron un 3,9%. Se trata del menor aumento de los salarios desde junio de 2021 y siguió a un aumento del 4,1% en mayo. Se considera que un crecimiento salarial en un rango del 3% al 3,5% es coherente con el objetivo de inflación del 2% de la Reserva Federal.
Ante este contexto, la tasa de desempleo aumentó al 4,1% desde el 4,0% en mayo.
El informe , sumado a la moderación de los precios en mayo, confirmó que la tendencia desinflacionaria había vuelto a encarrilarse después del aumento de la inflación en el primer trimestre. También podría aumentar la confianza de las autoridades de la Fed en las perspectivas de inflación y empujar al banco central estadounidense un paso más cerca de comenzar a recortar las tasas a finales de este año.
La Reserva Federal ha mantenido su tasa de interés de referencia a un día en el rango actual de 5,25%-5,50% desde julio pasado. Las actas de la reunión del banco central del 11 y 12 de junio , que se publicaron el miércoles, mostraron que los responsables de la política monetaria reconocieron que la economía parecía estar desacelerándose y que “las presiones sobre los precios estaban disminuyendo”.
El banco central estadounidense ha aumentado su tasa de política monetaria en 525 puntos básicos desde 2022 para frenar la inflación. En tanto, los mercados financieros siguen siendo optimistas respecto de que la Fed podría iniciar su ciclo de flexibilización en septiembre.