Isaías Gómez Ganem, el abogado que trabajaba como asesor del directorio de la Sociedad Médica y Maternidad Sierra Bella, se confesó ludópota en diciembre de 2019. Ante la fiscal Alicia Ascencio reconoció haberse apropiado en 2018 de un vale vista por $1.711 millones provenientes de la compra de 10 propiedades a la Corporación Unión Evangélica para pagar las deudas que adquirió apostando. Explicó que lo hizo para ponerse al día: “Recibido el indicado vale vista, decidí presentarlo a cobro y destinarlo al pago de una serie de deudas personales que había arrastrado por casi 10 años”.
Esta semana el 7º Juzgado de Garantía de Santiago cambió el arresto domiciliario total de Gómez (50) por la firma semanal. El abogado está imputado por estafa, falsificación y uso malicioso de instrumento privado con perjuicio a terceros y lavado de activos, tras haber confesado que se valió de la confianza de la dirección de la firma médica para pagar con recursos de la entidad sus deudas de juego. La falsificación de un mandato de pago, sumado a una serie de maniobras, le permitieron abrir una cuenta en la corredora LarrainVial desde donde el dinero fue retirado.
La firma de salud acusa al banco de inversiones controlado por Fernando Larraín Peña y Leonidas Vial de haber permitido que Gómez y su amigo José Miguel Patuelli burlaran todos los controles para depositar los fondos y apropiárselos en pocos días. En mayo de 2022 se querelló en contra esa entidad financiera por lavado de activos.
El 26 de diciembre pasado, el séptimo Juzgado de Garantía de Santiago decretó 120 días de investigación y fijó para el 5 de mayo la audiencia de sobreseimiento solicitada por LarrainVial y sus ejecutivos Francisco Skinner, Juan Aladino Cárcamo, y Asesoría Inversiones Santa Bárbara, imputados por lavado de activos “por negligencia inexcusable”. LarrainVial sostiene que Sierra Bella solo busca conseguir alguna reparación, tras comprobar que Gómez no tiene cómo pagar lo que le debe.
Este, sin embargo, no es el primer caso en que el abogado Gómez protagoniza un hecho similar. El 16 de enero, la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el sobreseimiento definitivo de una causa en que el profesional fue perseguido por apropiarse de $120 millones en 2005, tras simular la venta de unos terrenos en Arauco, ofrecer un acuerdo reparatorio y después desaparecer. Esta es la historia del abogado que declaró que su adicción al juego lo llevó a destruir su matrimonio, su “prestigio” y su “dignidad”.
Adicto al juego
Proveniente de una familia de La Cisterna en Santiago, Isaías Manuel Gómez Ganem es el menor de los tres hijos de la comerciante Ermita Ganem y Enrique Gómez del Río, quien falleció hace algunos años.
Estudió en el colegio San Ignacio de Alonso Ovalle y después Derecho en la Universidad de Chile. Se tituló en 1996.
El año pasado se divorció de su esposa, una abogada con la que estuvo casado por 12 años y con la que tiene dos hijos. Con ella creó en junio de 2009 el estudio de abogados Gómez Ganem, que tras su quiebre matrimonial pasó a ser controlado por su hermana, la educadora de Párvulos y mediadora familiar Llamilé Gómez.
En sus declaraciones sostuvo que su adicción al juego lo llevó a destruir “lo que tanto me esforcé, por lo que tanto luché toda mi vida”. Sus deudas por juego se fueron haciendo cada vez más grandes y el golpe de suerte que esperaba para recuperarse jamás llegó.
De hecho, la ludopatía es su primera línea de defensa. Así como reconocer las acusaciones a las que se enfrenta y ofrecer reparaciones.
Todo indica que pretende que su adicción sirva de atenuante. Su relato descansa en que se vio arrastrado a cometer la apropiación de fondos, sin percibir que se estaba metiendo en un largo y oscuro túnel que terminaría por fracturar su vida y la de su familia.
Su abogado, Ricardo Freire, incorporó a la investigación informes médicos que dan cuenta de una década de tratamiento por ludopatía con el siquiatra Rodrigo Correa. Su defensor también solicitó una evaluación sicológica para demostrar su incontrolado vicio.
Durante su arresto domiciliario, que ha cumplido en un departamento de un sexto piso en un antiguo edificio en Providencia -descrito en el proceso como una pieza con una cama, un velador y una mesa con tres sillas- sufrió una crisis de pánico y frecuentes problemas con Carabineros, que en varias oportunidades señalaron no haberlo encontrarlo a la hora de la firma. Freire se quejó de que la policía llegaba solamente hasta la recepción del edificio, donde durante varias semanas no hubo conserje porque este falleció. Adjuntaron al caso el acta de defunción de ese trabajador y hasta declaraciones de la administración del edificio para comprobarlo.
El consejero fiel
Sus escasos bienes y casi nula vida social también darían cuenta de la realidad que fue enmascarando por tantos años. “Respecto de Isaías Gómez, esta parte no ha logrado ubicar bienes muebles o inmuebles cautelables inscritos a su nombre”, advierte en uno de su escritos uno de los abogados de Sierra Bella, Camilo León Millones.
Según los registros mercantiles, la única propiedad atribuible al abogado es un inmueble en San Miguel tasado en unos $ 253 millones que pertenece a su empresa consultora Visalea, con domicilio tributario en Recoleta y en la que figura asociado su primo Eduardo Ganem Jure.
En marzo de 2018, Gómez Ganem y su hermano Enrique constituyeron la sociedad Turismo Peumapeñihue SpA, con un capital de $10 millones que subió a $ 100 millones en mayo de 2020. En Chonchi, Chiloé, Enrique Gómez posee una parcela y la sociedad EG Gestión Inmobiliaria.
En Sierra Bella, Gómez llegó a desempeñar funciones de alta confianza. Fue tanta su cercanía con los médicos dueños de la firma que, además, realizó trabajos particulares para algunos de ellos. “Nosotros siempre confiamos y creímos en lo que nos decía Isaías, sobre todo considerando que todos los directores de la clínica son médicos, por lo que no entienden mucho de leyes”, declaró el presidente del directorio de Sierra Bella, Orlando Correa, en el juicio.
La fama de discreto y prolijo que fue cimentando en esa entidad le permitió ganarse la confianza de personas de alto patrimonio. En el Club Deportivo Audax Italiano donde trabajó entre 2007 y 2021 como secretario, un director lo recuerda como un abogado reservado, “superaustero” y siempre muy seguro de los temas legales de los que hablaba. Por eso, su opinión y consejos eran tan bien valorados. En junio de 2018 fue electo como miembro del Tribunal de Asuntos Patrimoniales de la ANFP, cargo que desempeñó hasta 2021.
En el mundo jurídico, Gómez es conocido principalmente por desempeñarse en las áreas laborales y de marcas. En la investigación por el caso de Sierra Bella, una funcionaria de la 42 Notaría de Santiago sostuvo que el abogado era su cliente y que él siempre le llevaba documentos públicos y privados para la firma.
Actualmente, se encuentra trabajando para la firma de asesorías laboral y contable Englobally. El tribunal lo autorizó para viajar a Puerto Montt durante enero, luego de que presentara un contrato de consultoría en derecho laboral. Diego Meza, gerente de esa empresa, confirmó a Pulso a existencia del nexo. “No hemos tenido problemas de ningún tipo con él. Tenemos un acuerdo firmado de derivar clientes de acuerdo al ámbito profesional de cada uno”, explicitó.
El Cuco de Arauco
“Debo mencionar que mi desconfianza se consolidó a partir de un incidente que tuve en una de las visitas al terreno, por cuanto en una breve reunión que intentamos mantener con uno de los dueños del fundo, don Marcial Medina Matamala, este se negó tajantemente a hablar con nosotros indicándonos que éramos ‘las terceras personas que concurrían con el mismo cuento y que habíamos sido estafados’”. Así, el empresario Andrés Valverde, de la sociedad Agrícola, Ganadera y Forestal Río Puangue narró como pudo comprobar en 2012 sus sospechas de que Gómez lo había engañado.
Valverde denuncia que el abogado se apropió de $120 millones, reconoció su culpa, ofreció una compensación, redactó un acuerdo y finalmente desapareció para dejar a su contraparte sin lo que le debía. El mecanismo es muy similar a lo descrito en Sierra Bella.
Todo comenzó en 2005 cuando los Valverde ficharon a Gómez Ganem como su abogado. Los buenos consejos y soluciones que ofrecía lo convirtieron en casi uno más de la familia. “Tal era la relación de confianza, que, además de recaer en el abogado el encargo de los asuntos legales, en ocasiones nos solicitaba dinero en calidad de préstamo, fondos que nos restituía sin problemas ni contratiempos”, declaró en la querella el empresario afectado.
Sin embargo, en 2011, Gómez se atrasó con $35 millones. Y propuso un negocio para devolverlos: 750 hectáreas en Arauco, que valorizó en $120 millones. Con eso saldaba su deuda y ofrecía a sus clientes una oportunidad irrepetible, una muestra de su buena fe. El 12 de enero de 2012, en la notaría René Benavente Cash de Santiago el abogado cedió a Agrícola, Ganadera y Forestal Río Puangue Limitada, las tierras del fundo “El Cuco”, en la comuna de Arauco. Valverde le pasó $85 millones, que sumados a los $35 millones adeudados totalizaban los $120 millones.
Pero los compradores jamás pudieron tomar posesión de esas enormes extensiones de lomas y vegas que les vendió su abogado. Gómez reiteraba que “solo faltaban unos papeles” para poder regularizar la operación. A fines de 2012, el Juzgado de Letras de Arauco ratificó que esos terrenos siempre habían tenido otros dueños. O sea nunca fueron de Gómez Ganem.
En 2018, la hija de Valverde, Paula, llegó a un acuerdo con Gómez, luego de que este reconociera los hechos. Ofreció reparar el daño devolviendo la plata reajustada por IPC: $146 millones, a través de un pagaré cobrable en 8 meses, que les entregaría. Los citó en una notaría, donde todos firmaron, se dieron las mano y dieron por superado tan mal momento.
Los Valverde todavía esperaban su dinero. “Gómez se aprovechó de la confianza que yo mantenía en él como su cliente, y se valió de sus conocimientos jurídicos en calidad de abogado para generar esta artimaña fraudulenta que le sirvió para extinguir su cuantiosa deuda”, se puede leer en la querella.
Sin embargo, el 18 de noviembre pasado, el 8º juzgado de Santiago sobreseyó la causa por delito de estafa y prevaricación de abogado, perpetrado en grado de desarrollo de consumado, a través de cual Valverde perseguía a Isaías Gómez tras convencerse de que no se podía adjudicar al abogado los delitos de estafa ni de prevaricación en contra de Valverde. Y esta semana la Corte de Apelaciones confirmó esa resolución.
21 prestamistas
Gómez comenzó a apostar hace más de una década. Ya en 2012 era asiduo al Casino Monticello, donde jugaba grandes sumas de dinero. A medida que las pérdidas se acumulaban, pronto comenzó a pedir plata a los prestamistas que suelen merodear en las salas de juego. La investigación sobre el destino de la plata de Sierra Bella habla de 21 personas a quienes el abogado les entregó parte de los recursos como abono de sus obligaciones. Hay 4 identificadas.
El casino Monticello reportó en más de una oportunidad a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) las grandes sumas de dinero que estaba apostando Gómez Ganem. En 2018 envió varias alertas, según las consultas que le hizo la fiscal Ascencio.
“Dreams ha colaborado con la investigación y entregado toda la información solicitada por la Unidad de Análisis Financiero (UAF). De acuerdo con nuestros antecedentes, Isaías Gómez no figura en el Registro Nacional de Autoexcluidos de la Superintendencia de Casinos de Juego, ni tiene ninguna prohibición oficial de ingreso a los casinos. Asimismo, tampoco ha requerido el apoyo del programa integral de Juego Responsable que tenemos hace cerca de una década en Dreams”, sostuvo la firma consultada para este reportaje.
Mientras tanto, el mundo legal y financiero mira con expectación el caso. Sobre todo, si el gran desfalco de Gómez termina con una sanción a la corredora de Bolsa LarrainVial , lo que podría obligar a todo el sistema financiero a cambiar sus estándares de compliance. Pero también hay quienes apuestan a la aparición de nuevos casos. El doble juego de Isaías Gómez recién se va destapando.
Patuelli: “Los prestamistas lo podían matar”
“Intenté cobrar este documento a través del Banco Santander y Banco de Chile, quienes me indicaron que no hacían esta operación con terceros no clientes y una serie de requisitos que no cumplía. Ante ello, solicité a don José Miguel Patuelli Hodde, que lo cobrara a su nombre y luego me entregara los valores. Realizó en un rango de dos a tres semanas en distintos bancos el pago a mi persona de la totalidad de los fondos”, sostuvo Gómez en sus declaraciones del 27 de junio de 2019.
Patuelli (60) casado, cuatro hijos y residente en Buin es primo lejano de Gómez por lado de los Jure. Es dueño de La Barra Italiana, una sandwichería ubicada en Buin que administra su mujer Mabel Zúñiga.
También posee la empresa Cueros Cordillera, un negocio que heredó de su padre. Además trabaja para “Doña Carne”, empresa que mediados del año pasado le emitió un certificado pidiendo autorización para que concurriera a la Feria Ganadera de Osorno, el 26 y 27 de diciembre.
En la querella se mencionan como sus bienes una moto Honda, modelo CGL 125 del 2014, y $ 434.227 retenidos en una cuenta corriente del banco Santander.
Según sus declaraciones vio tan angustiado a Isaías Gómez que decidió ayudarlo. “… sentí que su vida estaba en peligro, que de verdad los prestamistas lo podían matar, sentí miedo, angustia por él y como se supone que podría pagar todo esto… no medí las consecuencias… solo pensé en su vida estaba en peligro (…)”, sostuvo.