La reapertura de la economía global una vez pasado lo peor de la crisis sanitaria fue la tónica en el mundo este 2021, con la consecuente alza de los mercados desarrollados. Sin embargo, esa misma apertura presionó aún más la cadena de suministro e impulsó la inflación, llevando a los bancos centrales a tomar medidas al respecto.
Los mercados reaccionaron ante cada noticia de una nueva variante, y para este 2022 la volatilidad podría seguir siendo la tónica, que en el mercado local se ha visto incrementada por la discusión en la Convención Constitucional y la instalación del nuevo gobierno.
El activo que más ha reflejado el ambiente de incertidumbre es el dólar. En Chile, el tipo de cambio cerró 2021 en $852.86, un alza anual de $141,8, la mayor alza registrado en un año en la historia. De hecho, el dato supera la subida de $140 registrada en 2008, en plena crisis subprime.
Pero entre las economías del mundo, el peso chileno fue la úndecima moneda con peor desempeño frente al dólar. Así, el tipo de cambió subió 19,9%, la mayor alza porcentual desde la registrada en 2008.
Marco Correa, economista jefe de BICE Inversiones, señala que “los retiros, elecciones y otros eventos que generaron incertidumbre motivaron la importante depreciación del tipo de cambio. En los últimos meses también se ha dado un fortalecimiento del dólar frente a otras monedas, lo que ha exacerbado este efecto”.
En su último informe Visión de Mercados, Santander señaló que “ el tipo de cambio cae por debajo de los $ 850 -llegó a estar en $876 el pasado 20 de diciembre-, de la mano de la recuperación del precio del cobre. Con todo, la paridad alcanzó los niveles más altos de la década y sigue fuertemente influenciada por factores idiosincráticos”.
El promedio anual del dólar fue de $760,5, por debajo del $791,9 registrado el año pasado.
Desde STF Capital, señalan que para el próximo año el dólar seguirá volátil y descorrelacionado del precio del cobre y más pendiente de las decisiones políticas del nuevo gobierno de Gabriel Boric, por lo que el primer trimestre “lo vemos en un rango entre los $820 y $880 dependiendo del gabinete y los primeros proyectos de ley que presentará el nuevo gobierno que van por el lado de pensiones y reforma tributaria”.
Para 2022, “esperamos que en la medida que la incertidumbre local vaya disminuyendo veamos una apreciación del peso acercándose a niveles de $800″, dice Correa.
Pero no fue el único activo local que se vio afectado por el clima político y la incertidumbre económica, pues en 2021 Chile y la región se quedaron fueron del rally de los mercados desarrollados. El S&P 500 saltó 27%, quedando en niveles récord, el MSCI World subió 20% y el MSCI Europa un 22%; pero el MSCI Latinoamérica perdió 13%.
Francisco Errandonea, socio de SoyFocus, comenta que “el hecho de que el mercado desarrollado esté en récord no es tan raro , pues al mirar la historia desde 1928, en la mitad de los años el S&P llega en récord”, por lo que explica que es posible que las alzas continúen, aunque precisa que “lo curioso de 2021 es que casi un 40% del alza del índice se explica por 5 empresas”.
En Chile, el IPSA en pesos subió 3,14%, pero medido en dólares es el octavo mercado que más cayó en el mundo, con una pérdida de 13,8%. Pero no fue la peor de la región: el Bovespa de Brasil bajó 17,8% y el Colcap de Colombia cedió 17,2%.
Alexis Osses, analista de BCI Corredor de Bolsa, señala que “gran parte de lo ocurrido en el año es explicado por SQM hasta hace un par de meses atrás, dado que la acción llegó a pesar casi un cuarto del IPSA. Los últimos meses se ha ajustado y con ello vemos que acciones más rezagadas han tomado protagonismo. Sector retail con Cencosud y Falabella lideran la incidencia positiva en el año del comportamiento del IPSA, mientras que la incidencia negativa está COPEC, Santander y compañías eléctricas”.
Su proyección para 2022 implica un target del IPSA de 4.650 puntos en su escenario base.
La incertidumbre política por los programas de los candidatos presidenciales previo a las elecciones y cómo se resuelva la nueva constitución son temas que afectaron al IPSA este año, dice Germán Guerrero, socio de MBI, y para el 2022 estima que la política seguirá siendo un factor: “si Boric muestra moderación, y el mundo nos acompaña, la bolsa podría subir perfectamente 30%, incluso más dadas las valorizaciones . Por otro lado si se radicaliza , seguiremos liderando o en las primeras posiciones de los mercados que más caen”.
Guillermo Araya, gerente de estudios de Renta4, señala que en su escenario base “el IPSA debería subir hasta los 4.800 puntos (+12,5% aproximadamente desde el nivel actual). Lo anterior debido a la alta votación obtenida por el Presidente electo, Gabriel Boric, además de la amplia diferencia, lo que le brinda una alta legitimidad al nuevo gobierno y se garantiza un mayor período de paz social”.
Commodities y bonos
La incertidumbre también golpeó el mercado de renta fija, donde en medio de la discusión del cuarto retiro previsional los inversionistas institucionales se alejaron de los bonos, lo que de paso golpeó a los créditos hipotecarios, subiendo las tasas y reduciendo los plazos de estos préstamos.
Así, en promedio los papeles nominales treparon 377 puntos básicos, y los títulos en UF lo hicieron en 207 puntos.
Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, señala que hacia adelante, “si bien esperamos alguna corrección bajista sobre las tasas ante un escenario local que ha ido despejando incertidumbres, no consideramos que esta corrección nos lleve a niveles cercanos a los de comienzos de 2021, ante un proceso de normalización monetaria que continuará por parte del Banco Central -aunque a menor velocidad- una inflación que seguirá elevada y un proceso de discusión constitucional que mantendrá la incertidumbre gran parte del próximo año”.
Otro de los aspectos clave del 2021 fue el alza en las materias primas. En este contexto, el cobre está actualmente en US$ 4,406 la libra, lo que implica que con respecto al cierre de 2020 ha aumentado en 25%.
Así, el precio de metal rojo promedia en el ejercicio los US$4,226 la libra, el mayor promedio anual histórico. Ese dato implica una subida de 50% respecto del precio promedio del año anterior.