El precio del dólar cerró al alza este martes con lo que completó 5 sesiones consecutivas de avances y alcanzó su mayor nivel en más de tres años en medio de un debilitamiento de las monedas emergentes mientras se mantenían las tensiones por la guerra comercial.

La moneda estadounidense terminó las operaciones a $722,6 frente a $720 de la jornada anterior, con lo que alcanzó su mayor nivel en desde el 21 de enero de 2016.

De este modo el peso chileno se convirtió en la octava moneda emergente más depreciada de esta jornada.

Con el avance de hoy el tipo de cambio acumuló un aumento de $12 en las últimas 5 sesiones, dejando al peso como la quinta moneda emergente más depreciada en dicho periodo.

"Las divisas latinoamericanas operan a la baja dada la incertidumbre en cuanto a un posible acuerdo entre Estados Unidos y China después de las declaraciones a veces contradictorias de fuentes oficiales y no tan oficiales", dijo Alfonso Esparza, analista senior de Mercado de América Latina de OANDA.

En tanto Bci Estudios señaló en un informe que "en monedas el yuan offshore cotiza en 7,16 CNY/USD, sin mayores cambios respecto a la jornada de ayer. Ello motiva tipos de cambio altos para monedas de economías emergentes, entre ellos, el peso chileno. Se advierte que la correlación entre el yuan y el peso chileno se ha incrementado en el último tiempo".

Cobre

Los futuros del cobre subieron este martes en la Bolsa de Metales de Londres, pero se mantuvieron cerca de mínimos de dos años por el miedo a una desaceleración de la demanda debido al impacto que tendría la guerra comercial entre Estados Unidos y China sobre la actividad industrial.

El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganó un 0,9% a US$5.682 por tonelada. Los precios bajaron el viernes a US$5.624,50, un piso desde junio de 2017.

"No vemos prisa por ir a los botes salvavidas en términos de tendencia bajista, pero hay demasiada incertidumbre sobre cómo la guerra comercial se desarrollará para que las empresas inviertan y contraten", dijo el analista de BMO Kash Kamal.

"Los datos económicos de las principales economías son débiles y no hubo un progreso significativo en el frente de la guerra comercial en la reunión del G-7 para marcar una diferencia en la confianza en los mercados de metales", agregó.

A nivel económico, la producción industrial en China, el mayor consumidor mundial de metales, creció 4,8% interanual en julio, lo que representó el crecimiento más lento en 17 años.