El euro y la libra esterlina cayeron este viernes a mínimos de 20 años y 37 años, respectivamente, frente a un dólar al alza, tras unos sondeos que mostraron que la desaceleración de la actividad empresarial en la zona euro y Reino Unido se profundizó este mes y que las economías probablemente entrarán en recesión.
También pesaba sobre la libra el anuncio del nuevo ministro de Finanzas británico, Kwasi Kwarteng, de rebajas de impuestos y medidas de apoyo a los hogares y las empresas, mientras que la oficina de la deuda de Reino Unido expuso sus planes de emitir 72.000 millones de libras (US$79.740 millones) adicionales para este año fiscal con el fin de financiar el estímulo.
La libra esterlina perdía 1,9%, a US$1,1049, en camino a su peor desplome semanal frente a la divisa estadounidense en dos años, tras tocar un nuevo mínimo de 37 años a US$1,1022. El rendimiento de los bonos británicos registraba su mayor alza diaria en décadas.
“Las propuestas presupuestarias de Reino Unido no reflejan la necesidad y la realidad de la economía británica, que probablemente requiere que las empresas paguen más para que el gobierno obtenga mayores ingresos”, dijo Juan Pérez, de Monex USA en Washington.
“Gran parte del crecimiento de Reino Unido podría provenir de un mayor endeudamiento en un momento de profundas presiones recesivas y el mercado está reaccionando con rapidez”, añadió.
Débiles cifras en Europa
Más temprano, las cifras del PMI británico mostraron que la desaceleración de la economía de Reino Unido se agravó este mes, ya que las empresas lucharon contra el aumento de los costos y el debilitamiento de la demanda.
En consonancia con la libra, el euro caía un 0,9%, a US$0,9755, tras tocar su mínimo desde octubre de 2002, a US$0,9726. La moneda común europea se encaminaba hacia su mayor caída porcentual semanal desde marzo.
El desplome se debió, en parte, a los datos PMI de la zona euro, que siguieron bajando en septiembre.
La desaceleración de la actividad empresarial alemana se profundizó, ya que el aumento de los costos de la energía afectó a la mayor economía de Europa y las empresas vieron una caída en los nuevos negocios.
El yen bajaba un 0,5%, a 143,14 unidades por dólar, pero probablemente se encaminaba a su primera ganancia semanal en más de un mes, después de que las autoridades japonesas intervinieron el jueves en los mercados para apoyar a la moneda por primera vez desde 1998.
El índice dólar, que compara a la divisa con una cesta de seis destacadas monedas, subía un 1%, a 112,38 unidades, tras avanzar hasta 112,44, su valor más elevado desde mayo de 2002, superando los máximos de dos décadas tocados a principios de semana y en camino para cerrar su mejor semana desde marzo de 2020.