Los mercados se tiñeron de rojo una vez más ante las evidentes señales de enfriamiento de la economía mundial, en medio de la guerra comercial, la tensión que genera en Europa el Brexit e Italia, a los que se suman la crisis de Argentina y los disturbios en Hong Kong.

En ese contexto, la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se invirtió por primera vez desde el 2007, en una señal de que los inversionistas ven una alta probabilidad de recesión en EEUU.

El diferencial entre los rendimientos de los bonos a 2 años y 10 años, una métrica observada de cerca para detectar señales de recesión, declinó a -0,45 puntos básicos, un nivel que no se veía desde junio del 2007.

Esto tiene como telón de fondo pésimas noticias provenientes de Alemania y China. La mayor economía de Europa sufrió una contracción de 0,1% en el segundo semestre del año, mientras que el gigante asiático, que ha sufrido los estragos de la agria guerra comercial contra EEUU, reveló que la producción industrial creció a su peor ritmo desde 2002.

Ayer las bolsas mundiales habían subido ante la señal de acercamiento entre Beijing y Washington, pero la preocupación por la economía mundial generó una aversión total al riesgo.

Wall Street

La bolsa de Nueva York terminó sus operaciones con bajas superiores a un 2%, y el Dow Jones tuvo su peor jornada del año tras caer un 3,05%.

Los fabricantes de microprocesadores y el sector tecnológico fue uno de los más golpeados de la sesión en lo que fue un miércoles negro en Wall Street.

Además, en una jornada llena de noticias que decepcionaron a los inversionistas, Donald Trump, una vez más arremetió contra la Fed, y los acusó de haber sido demasiado lentos en sus decisiones de política monetaria.

Refugio

"La guerra comercial y la disputa entre Estados Unidos y China ya han tenido un impacto, especialmente cuando se observa a países más sensibles al comercio mundial como Alemania e incluso Italia", dijo Christophe Barraud, economista jefe y estratega de Market Securities en París, informó Reuters.

Todo este trasfondo lleva a la deuda de la zona euro a marcar nuevos mínimos. La rentabilidad del bund alemán bajó al -0,63% desde el 0,6% de ayer mientras el bono español cae a sus mínimos históricos del 0,17%, reporta CincDias.

La compra de bonos se extiende también a EEUU. El 10 años, termómetro del temor entre los inversores, baja 7,5 puntos básicos al 1,62%. Es esta perspectiva de tipos a la baja, especialmente en la zona euro tras conocerse el PIB alemán, lo que castiga la banca.