Chile es un país diverso en su territorio y clima y se destaca por sus abundantes recursos renovables, permitiendo desarrollar un sector energético sostenible y competitivo, por medio de leyes y políticas, que ha buscado integrar más energías limpias en la red nacional, reducir emisiones de carbono y fomentar la inclusión en el mercado energético. Estas prácticas fueron destacadas por la plataforma “Playbook of Solutions to Mobilize Investment for Clean Energy in the Global South”, desarrollada por el Foro Económico Mundial, que reúne 100 buenas prácticas y casos de éxito de diversos países que han logrado avanzar en inversiones en energía renovable.
Un enfoque nacional integrado
Entre los principales factores que posicionan a Chile en su desarrollo de las energías renovables, el documento destaca el rol clave del proceso en la liberalización del mercado eléctrico. Desde la Ley General de Servicios Eléctricos de 1982, por ejemplo, Chile ha sido pionero en permitir la inversión privada en la generación y distribución de energía, detallando las “Leyes Cortas” de 2004 y 2005 que facilitan el acceso a la red para productores de energías renovables (ER), estableciendo tarifas reducidas y condiciones competitivas.
Además se asegura que la Ley de Energías Renovables No Convencionales (2008) introdujo cuotas anuales de generación eléctrica de energías renovables, con el objetivo de alcanzar un 20% para 2025. Junto con esto, el impuesto sobre la contaminación climática de 2014 incentivó aún más la transición hacia energías limpias.
Gobernanza e incentivos en el mercado energético
Con la creación del Ministerio de Energía en 2010, el documento destaca la unificación en la responsabilidad de una política energética que promueve el desarrollo de un marco jurídico robusto. La Agencia Chilena de Energía Sustentable, por ejemplo, incentiva la energía renovable y la eficiencia energética en diversos sectores.
Junto con esto, iniciativas como el Programa de Electrificación Rural y el Programa de Energía Rural y Social han expandido el acceso a la energía en áreas rurales, una medida fundamental en la distribución geopolítica del país, priorizando soluciones renovables. Estas políticas han desarrollado más de 6.000 sistemas fotovoltaicos y han promovido el uso de energías renovables en la agricultura.
Energías renovables a largo plazo y objetivos
La Agenda Energética 2014-2018 y la Política Energética Nacional 2050 establecen un camino claro hacia un futuro energético sostenible, según el Foro Económico Mundial. Los objetivos incluyen generar al menos el 60% de electricidad a partir de energías renovables para 2035 y alcanzar un 100% de generación eléctrica sin emisiones para 2050. Chile también se ha comprometido a no instalar nuevas centrales de carbón y a retirar las existentes antes de 2040, así lo señala el documento.
Cooperación internacional y acuerdos bilaterales
Chile ha establecido alianzas estratégicas con países como Alemania, Suiza y Estados Unidos, facilitando la transferencia de tecnología y financiamiento. En detalle, el Memorando de Entendimiento para las Exportaciones de Hidrógeno Verde en colaboración con Alemania además de otros programas de cooperación energética han posicionado a Chile como un líder en el desarrollo y exportación de energías renovables. En este sentido, el Foro Económico Mundial asegura que los acuerdos bilaterales de ese tipo posicionan a Chile como líder en desarrollo y exportación de energías renovables.
Promover una transición energética inclusiva
Por otro lado, el gobierno chileno ha implementado iniciativas para desarrollar una mano de obra cualificada, diversa y comprometida en el sector de las energías renovables, destacando, por ejemplo, el proyecto público-privado Energía+Mujer, que busca aumentar la participación femenina en esta transición, proporcionando además oportunidades en el desarrollo profesional.
Impacto y principales resultados
El mercado de energías renovables en Chile ha crecido significativamente, atrayendo más del 50% de la inversión renovable en América Latina en 2015. Con un objetivo de elevar la cuota de electricidad de energías renovables del 43% en 2015 al 80% en 2030, y un 100% de generación cero emisiones para 2050, Chile se posiciona como un destino atractivo para la inversión en energías renovables, generando un impacto positivo tanto a nivel local como global.
En conclusión, El Foro Económico Mundial sitúa la transición energética de Chile como un ejemplo inspirador de cómo un país puede transformar su matriz energética mediante políticas coherentes, inversión estratégica y colaboración internacional. Con un enfoque en sostenibilidad e inclusión, Chile avanza hacia un futuro más limpio y equitativo, pero aún hay mucho que evaluar y mejorar.
Revisa la plataforma digital “Playbook of Solutions to Mobilize Investment for Clean Energy in the Global South” (Manual de soluciones para movilizar inversiones en energía limpia en el Sur global) aquí.