Para los inversionistas que han seguido las acciones o bonos de Latam Airlines en los últimos 12 meses, los gráficos que muestran los desempeños de estos instrumentos están movidos.
Fuertes caídas, repuntes, todo movido por las noticias oficiales de la compañía que ingresó al capítulo 11 en mayo de 2020. También por teorías, rumores, datos mensuales de actividad y vacunación, así como perspectivas oficiales.
Es por ello que las acciones pre pandemia se situaban sobre los $8.000 cada una y en medio de la solicitud de Capítulo 11 retrocedieron a poco más de $700. Ahora se cotizan en $1.227.
Los bonos de la compañía, tanto internacionales como locales, han tenido un movimiento similar.
En concreto, los bonos internacionales se cotizan en 83% del valor par (su valor nominal), mientras que un promedio ponderado de los locales en torno a 57%. Es decir transan con descuento.
En el peor momento de la pandemia del año pasado, se llegaron a transar con un descuento de 80%, es decir, entorno a 15%-20% del valor par, cuando la compañía inició el proceso para evitar la quiebra en Estados Unidos.
Sin embargo, desde diciembre se ha producido una brecha que tiene intrigado a parte del mercado, mientras que otros lo ven como una oportunidad.
Al comparar el desempeño de los bonos internacionales de Latam versus los locales, se produce un rezago relevante en los domésticos, que para algunos no se justifica.
“Desde diciembre los precios entre los bonos extranjeros y chilenos estaban más o menos similar, pero ahora el diferencial entre ambos es de casi 26 puntos de precio. No hay una coherencia para explicar esta diferencia”, dice un analista de bonos corporativos locales.
Una explicación para ello, dice el mismo analista, es que los fondos de high yield y bonos en default están más desarrollados en Estados Unidos que en Chile, por lo que han estado comprando fuerte hace varios meses.
Otro analista comenta que hay un par de compradores grandes en Estados Unidos que han estado adquiriendo los bonos internacionales de Latam y, por lo mismo, han empujado fuerte los precios. No optan por el mercado chileno muchas veces por eficiencias impositivas y complicaciones en el mercado local.
Es por ello que ya son varios inversionistas locales más sofisticados que están mirando con atención esta brecha, a la espera de más información del proceso en EE.UU.