En seis años casi triplicaron su participación. El peso femenino en los directorios del IPSA, el principal indicador de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS), se aproxima al objetivo del 30% y hay sólo dos empresas en cuyo directorio no se sienta ninguna mujer. Acorde a los datos reportados por las mismas emisoras, en este conjunto de compañías las mujeres representan el 22% de los directorios. En 2018 equivalían al 8,9%.
Y aunque en el país no existen cuotas ni obligatoriedad para que las empresas privadas incluyan a más mujeres en sus órganos de decisión, el Estado, la academia y las propias firmas han empujado una agenda en línea con las recomendaciones de Naciones Unidas, cuyo objetivo es llegar al 2030 con el 30%, porcentaje considerado clave para poder hablar de igualdad de género y aporte a la diversidad en el mundo corporativo.
Sin embargo, el gobierno apuesta por darle un empujón más fuerte a la inclusión para llegar al 40% en seis años. “El proyecto de ley Más Mujeres en Directorios es un componente clave de esta estrategia, buscando establecer una cuota mínima de representación femenina en los directorios de sociedades anónimas abiertas y especiales, como a su turno la Ley Nº21.356 lo fue para avanzar en diversidad de género en los directorios de las empresas del Sistema de Empresas Públicas (SEP). Esta iniciativa legislativa, aunque aún no haya sido aprobada, su sola discusión ha generado un diálogo nacional sobre la importancia de incrementar la representación femenina en altos cargos”, dice la subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género, Luz Vidal.
En octubre del año pasado, la Comisión de Economía de la Cámara de Diputadas y Diputados despachó sin cambios el proyecto, que será revisado en los próximos meses por la Comisión de Hacienda de la corporación. Hasta ahora, no hay fecha agendada.
Acorde con los datos de la BCS y la Comisión del Mercado Financiero (CMF) revisados por Pulso, en conjunto, las principales empresas cotizadas chilenas siguen avanzando en el objetivo de una mayor paridad. El número de mujeres en los directorios continúa aumentando y su representación subió del 17,8% de 2022 al 22% actual. En total, hay 51 directoras ocupando alguno de los 240 asientos de los bien pagados y vistosos directorios IPSA.
Los mayores ascensos se produjeron en los últimos dos años y en la actualidad sólo dos de las empresas más transadas tienen un directorio eminentemente masculino: Banco Itaú e Inversiones Aguas Metropolitanas, donde en todo caso, María José Uauy es directora suplente. En su activo más importante, Aguas Andinas, dos de los 7 miembros del directorio son mujeres: Giorgianna Cuneo y María Florencia Esquerre.
En todo caso, el avance es más lento y reducido en los cargos de máximo poder ejecutivo del IPSA como presidencia o vicepresidencia.
Respecto de la tipología de directoras, en promedio tienen 58 años. La mayoría es independiente, no vinculada al controlador y hay nueve de nacionalidad extranjera. Si se mira por sectores, en el retail es donde más presencia femenina existe.
Cinco empresas con el 33% de mujeres
Acorde con los datos, hay cinco sociedades Ipsa donde el 33% de la mesa está compuesta por mujeres; es decir que ya cumplen con la meta 2030. Una es Empresas CMPC, donde están la abogada brasileña Carmen Margarita Isabel Sfeir, la economista Ximena Corbo Urzúa y la ingeniera química María Cecilia Facetti de Savoldi.
En Cencosud también un tercio de su mesa directiva es femenina: Heike Paulmann, la única mujer de los cuatro hijos del fundador Horst Paulmann (el 5 de diciembre de 2023 renunció a la presidencia), la colombiana Mónica Contreras, actual CEO de TGI, compañía que transporta el 54 % del gas natural que se mueve en Colombia y la ingeniera industrial peruana Lieneke María Schol Calle.
En Ripley, que el año pasado renovó su mesa, se mantuvieron las tres directoras independientes que desde 2020 están en su mesa: Sandra Porcile, Isabel Bravo y Verónica Edwards.
Colbún es la cuarta empresa con el 33% de directoras: la exministra Viviana Blanlot, que representa al grupo Matte, y las independientes Marcela Angulo (ingeniera civil) y María Emilia Correa (abogada).
Cierra la lista de las empresas con 33% de directoras, SMU, única firma donde una mujer preside y otra es vicepresidenta: Pilar Dañobeitia y Francisca Saieh Guzmán, respectivamente. A esa firma entró también como independiente Tina Rosenfeld.
Con índice europeo
Con el IPSA ya acercándose al 30% en paridad, algunas empresas van más rápido y están por conseguir el 40% del proyecto de ley chilena, mismo umbral que ya rige en Europa, donde hasta julio de 2026 hay plazo para que las sociedades cotizadas cuenten al menos con el 40% de mujeres.
Tal es el caso del banco Santander Chile y CAP. La primera, una entidad de capitales españoles, integró el año pasado a su mesa a las economistas María Olivia Recart y Blanca Bustamante, convirtiéndose en el banco y la firma IPSA con la mayor cantidad de mujeres directoras titulares, sumándose a Ana Dorrego y Lucía Santa Cruz (44%), la directora que más años lleva en el directorio de una empresa del IPSA actual: 21 años.
La cifra se repite en CAP: tres de los siete integrantes de su mesa son mujeres: la ex ministra Carolina Schmidt, Manuela Sánchez (economista) y Patricia Núñez (abogada).
Nueve firmas con una directora
Según los datos analizados, hay nueve empresas IPSA con sólo una mujer en sus directorios: Banco BCI, donde Manuela Sánchez está desde marzo de 2016, Parque Arauco (Ana María Orellana), Latam_Airlines (Sonia Villalobos), Cencosud Shopping (Victoria Vásquez), la compañía SudAmericana de Vapores (Karen Paz Berdichewsky), Embotelladora Andina (Carmen Román), Quiñenco (Paola Luksic) y Oro Blanco (Claudia Morales).
En este grupo entró SQM, que tras tener por primera vez en 2022 a dos mujeres en su mesa directiva sólo se quedó Gina Ocqueteau, tras la salida de periodista china Dang Qi, reemplazada por Xu Tieying, con los votos de Tianqi.
Total general: 40% sin mujeres
En todo caso, la directora del Instituto de Directores de Chile (IdDC), Fadua Gajardo, advierte que si bien claramente hay un avance, todavía el 40,8% de todas las empresas que reportan a la CMF no cuentan con mujeres en su directorio.
La experta alude al rol de los dueños de las empresas en la inclusión femenina. “Creo que es importante destacar que la incorporación de mujeres en un directorio no es tarea del directorio, es tarea que deben empujar los accionistas controladores. De otra manera, será imposible contar con una sociedad equitativa y que esté a la altura de los negocios y demandas de estos tiempos que corren”, advierte.
Comenta que todavía para una mujer un directorio es un camino cuesta arriba. En 2022, en el IdDC hicieron una encuesta a directores y directoras de empresa, donde el 56% respondió que existían barreras de género. “Las trabas culturales eran la principal razón”, resume y avisa que existe un enorme interés femenino por incorporarse en el principal órgano del gobierno corporativo: mientras en 2020 el 34% de sus alumnos eran mujeres, en 2023 subieron al 55%. “Esto tiene que ver principalmente con el desarrollo profesional de mujeres, muchas veces en cargos asociados al marketing, comercial, comunicaciones o recursos humanos. Su carrera ya no termina en la primera línea ejecutiva, ya que en los directorios cada vez más se están exigiendo perfiles de esas áreas”, detalla.
Subsecretaria Vidal: “Porcentajes actuales aún son insuficientes”
“En el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género consideramos que aunque el progreso hacia una mayor inclusión de mujeres en los directorios de las empresas IPSA es alentador, los porcentajes actuales aún son insuficientes para reflejar una verdadera equidad de género”, dice a Pulso la subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género, Luz Vidal.
Y adelanta que, por lo mismo, el gobierno insistirá en su propuesta de elevar la representación femenina al 40% en los directorios de las S.A. “Es un reflejo de nuestra convicción de que se necesitan medidas más ambiciosas. Este objetivo no sólo se alinea con las tendencias internacionales, sino que también reconoce el valor intrínseco de la diversidad y la inclusión en el ámbito corporativo”, añade.
El proyecto de ley que busca hacer obligatorio ese umbral verá este año en el Congreso su segundo trámite y según explica la subsecretaria, el 40% no es un capricho. “Tiene en cuenta tanto la necesidad de flexibilidad en los directorios de composición impar, como la importancia de no establecer un techo para la participación femenina. A través de esta medida, buscamos no sólo cumplir con una cuota, sino también fomentar una transformación cultural hacia la igualdad de género en el liderazgo empresarial”, explicita.
¿Cuál ha sido hasta ahora la experiencia de las mujeres en los directorios de empresas en Chile?
“La experiencia de las mujeres en directorios de empresas en Chile ha sido, hasta ahora, un testimonio del cambio gradual pero firme hacia la igualdad de género en el ámbito corporativo. La creciente presencia de mujeres en posiciones de liderazgo y decisiones estratégicas ha comenzado a desmantelar los estereotipos y barreras que históricamente han limitado su participación. Desde el Ministerio consideramos que esta evolución es crucial para ampliar las oportunidades y la participación de las mujeres en todos los sectores de nuestra economía. Las mujeres en directorios no sólo aportan perspectivas únicas y enriquecedoras que benefician la toma de decisiones, sino que también sirven como modelos a seguir, inspirando a futuras generaciones de líderes femeninas”.