El llamado de Telefónica: rentabilizar la operación en Chile

Telefónica
Matriz de Telefónica en Santiago.

Pese a ser los líderes en el negocio fijo y teniendo una buena posición en móvil, la compañía advierte que está ante un escenario ajustado y que es necesario que se realicen cambios estructurales en la industria para recuperar niveles de rentabilidad razonables, que permitan mejorar sus cifras financieras.


La orden llegó directamente desde España: es la hora de rentabilizar las operaciones en Chile y aprovechar el “momentum” que se ha abierto con la puesta en marcha de la 5G, con un ClaroVTR ausente en esa tecnología móvil y golpeado en el negocio de internet fija y TV por la debilitada situación en que llegó VTR a la fusión de ambas compañías que se concretó hace un año.

Telefónica Móviles -matriz de Telefónica Chile-, hoy enfrenta una situación financiera que si bien no es crítica, tampoco es cómoda por su nivel de endeudamiento. De hecho, hace unos días, la clasificadora de riesgo Fitch Rating rebajó su calificación de BBB a BBB-, con perspectiva estable. “Fitch espera que el apalancamiento neto sea de 4,1 veces en 2023 desde 3,9 veces en 2022, con una tendencia hacia 4,0 veces en el mediano plazo”, señaló el informe.

Asimismo, la clasificadora indicó que a pesar de la evolución positiva de los ingresos, con aumentos de medio dígito en los últimos años, los márgenes Ebitda de Telefónica Móviles cayeron al 15,9% en 2022, desde el 20% en 2021. Ante ello, Fitch espera una modesta mejora en el margen Ebitda en el mediano plazo, debido a la indexación trimestral de la inflación en las tarifas fijas y móviles, junto con algunas iniciativas de ahorro de costos.

A esto se suma un primer semestre de este año en rojo, tanto de Telefónica Chile como de Telefónica Móviles. La primera anotó una pérdida por $20.067 millones, mientras que la segunda por $31.522 millones. Se trata de la primera pérdida en los últimos 10 años.

Andrew Bushey, director Primary Rating Analyst de Fitch Rating en Chicago, explica que el apalancamiento neto de Telefónica Móviles Chile (TMCH) ha aumentado en comparación con niveles históricos en los últimos años, “impulsado en parte por el mercado de telecomunicaciones altamente competitivo en Chile, así como por un cambio hacia un modelo de negocios con menos activos. Si bien esperamos que el apalancamiento neto mejore en el mediano a largo plazo, creemos que será más difícil desapalancarse rápidamente de lo que esperábamos anteriormente, dados los riesgos competitivos”, sentencia.

Desde Telefónica sostienen que el escenario pospandemia se ha caracterizado por generar un fuerte aumento en los costos de la industria, producto tanto de la inflación como del aumento en el tipo de cambio, que ha golpeado de manera muy fuerte los márgenes de rentabilidad de la industria. “Hay varias empresas que están con resultados negativos y, pese a ser los líderes en el negocio fijo y teniendo una muy buena posición en móvil, estamos viendo un escenario más apretado, y creemos que es necesario que se realicen cambios estructurales en la industria, que permitan recuperar niveles de rentabilidad razonables”, manifiesta Fernando Saiz, director de Asuntos Públicos de Movistar Chile.

El ejecutivo ilustra la situación con cifras: “En el negocio móvil -según BofA Securities- Chile aparece en el segundo lugar, después de Argentina, entre los que han sufrido la mayor caída real de ingresos en la región. Y en calidad, según el ranking global de Ookla, Chile está número 80, precisamente por inversiones que no se hacen suficientes. Por tanto, el sector se está enfrentando a una crisis de rentabilidad, donde el retorno sobre la inversión no alcanza el 5%. En ese sentido, creemos necesario avanzar a nuevos modelos de regulación que apunten a la sostenibilidad de las empresas, y a financiar la alta inversión que demanda esta industria para sostener los despliegues y usos masivos de nuevas tecnologías”, argumenta.

Saiz agrega que, por ejemplo, hay microrregulaciones que se pueden abordar, “como la incobrabilidad en telecomunicaciones, donde Chile es top tres en Latinoamérica; también el pago de deuda al momento de la baja, ya que la regulación solo exige el pago de la deuda vencida y no de la vigente; o bien algunos puntos relevantes observados por la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP), como el impacto de la Ley de Torres, en donde de las casi 10.000 torres móviles existentes en Chile, solo el 5% ha sido construido los últimos 10 años. Esto último a causa, principalmente, del aumento de exigencias regulatorias y administrativas para conseguir las autorizaciones”, acusa el ejecutivo.

Por su parte, Roger Horn, estratega de Mariva Capital Markets en Estados Unidos, consultado sobre cómo ve la situación financiera de Telefónica Móviles, asegura que es irrelevante, “ya que los inversionistas en bonos todavía la consideran parte del grupo Telefónica. Su matriz es muy sólida, lo que le da acceso a capital en el grupo y préstamos de los bancos”.

El tema es que Telefónica en España ya no está con ánimo de seguir poniendo recursos. Hicieron una apuesta fuerte en la red 5G (US$ 154,7 millones sólo para la obtención del espectro), por lo cual ahora quieren que el negocio se rentabilice, de ahí las últimas decisiones que ha tomado a nivel central.

The logo of Spanish Telecom company Telefonica is seen in Madrid
Edificio de Telefónica en Madrid, España.

El diagnóstico y la exigencia

El diagnóstico que tiene Telefónica en España es que esta industria enfrenta una tormenta perfecta, porque los costos de operación ya llevan del orden de 10 años al alza, en contraposición a los ingresos que van a la baja en forma exponencial y sin ninguna posibilidad de revertir la tendencia.

El ARPU (ingresos por usuario) sigue bajando, llegando incluso a niveles donde el margen que les queda de ganancia es mínimo. El problema que ven es que se trata de un tema estructural de la industria en Chile y otros países de Latinoamérica. Por tanto, no hay una salida, a menos que se hagan cambios en los modelos de regulación.

Por esta razón la decisión que tomaron a nivel macro -en 2019- fue vender los activos que no son rentables, concentrándose en Brasil, Alemania, Reino Unido y España, que son entre el 80% y 85% de los ingresos y Ebitda.

El resto de los países -incluido Chile- pasaron a formar parte de Telefónica Hispam, grupo en el que conviven Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, México, Uruguay y Venezuela.

Cuando se hizo el anuncio de reestructuración, José María Álvarez-Pallete, presidente del grupo Telefónica, indicó que, ante la caída de Latinoamérica en el aporte al grupo, “se crea una unidad que contará con un equipo de gestión específico y diferencial al del resto del grupo, que tendrá como objetivo fundamental la atracción de inversores y la obtención de potenciales sinergias con otros agentes de los mercados. Con este spin-off operativo, Telefónica inicia una revisión estratégica de su portafolio en Hispam con el doble objetivo de modular la exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar su valor vía crecimiento, consolidación y posibles operaciones corporativas”.

Como hasta ahora solo han podido vender Centroamérica, la instrucción en Hispam es que hay que reducir su exposición en la región y ser más rentables. Así de claro.

Por esta razón también las decisiones se están tomando en España, en coordinación con los directivos de cada país, y es por ello que trimestralmente viene a Chile Alfonso Gómez, CEO de Telefónica Hispam, y una vez al año viaja Laura Abasolo, directora financiera de Telefónica Global, la mujer más importante de Telefónica en el mundo. Ambos ejecutivos estuvieron esta semana en Chile para ver el desarrollo de los negocios.

Aprovechar las debilidades de ClaroVTR

La otra decisión que se tomó en España fue aprovechar todos los espacios para ganar mercado y así rentabilizar la operación. En ese análisis se dieron cuenta que era una ventaja tener a ClaroVTR excluido del negocio 5G, porque para bien o para mal los mexicanos siempre han sido agresivos en ofertas. Entonces, mientras no estén jugando al 100% en este mercado, para Movistar (la marca comercial de Telefónica Móvil) es bueno.

Bajo ese análisis se tomó la decisión de ir al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), pidiendo aclarar cómo operan los límites de espectro, los famosos CAP, de cara al nuevo concurso de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel). Desde España señalan que esta fue una jugada regulatoria y una decisión que se tomó allí. Lo que no estaba calculado es que la Subtel igual iniciara el proceso de licitación, cuyas bases serán publicadas el 16 de octubre.

Consultado sobre la motivación que hay tras la consulta realizada al TDLC, Fernando Saiz indica que para participar en un nuevo concurso por espectro en la banda de 3,5 GHz, es necesario tener certeza acerca de dos aspectos fundamentales. “El primero es determinar cuál es el cálculo en que se basa el límite de espectro en la banda de 3,5 GHz, por lo tanto, a cuánto podemos aspirar en esta nueva licitación, manteniéndonos dentro de estos límites. El segundo, es tener certeza de si el cumplimiento del CAP debe realizarse antes del concurso o si es posible superar el límite y luego devolver espectro. Esto es clave para que todos los actores puedan participar: que el concurso sea competitivo, con mucha certidumbre, para que no se judicialice”, advierte.

Según fuentes de Telefónica en Madrid, en este lapso la compañía debe recuperar el terreno perdido a partir de 2015 y 2016, cuando ingresó WOM al mercado y Telefónica dejó de poner foco en Latinoamérica. Eso generó una pérdida de cuota de mercado al pasar de tener el 40% en 2010, a 30,14% en 2017.

Las cifras a junio de este año son diferentes. El mercado lo lidera Entel con 32,75%, seguida de Movistar con 25,65%, WOM con 21,51% y más atrás ClaroVTR con 18,31%.

El mercado a partir de 2023 también es distinto. La irrupción de la 5G, tecnología en la cual ClaroVTR quedó offside, está reconfigurando la industria y abriendo una ventana que Telefónica quiere y va a aprovechar.

Si se analiza el mercado de 5G, a junio de este año las conexiones internet con esa tecnología alcanzaban 2.802.240, con Entel liderando el mercado con 1.216.354 conexiones, seguida por Movistar (825.182) y WOM (760.704), según cifras de la Subtel. Aquí Telefónica Móvil quiere ganar mercado y también rentabilizar con servicios 5G a empresas, aplicaciones a la industria, entre otras cosas, que implican hacer crecer su negocio empresa.

Otra ventana que se le abre a Telefónica para ganar espacio competitivo es la alicaída situación que traía VTR antes de su fusión con Claro. En junio de 2020 tenía 1.350.000 usuarios de internet, en un año perdió 100.400 clientes y cuota de mercado de internet fija, la cual pasó de 38% a 31%.

Telefónica justo en 2020 comenzó a recuperar terreno; mientras VTR caía, ella subía. La razón, años antes había hecho una apuesta: pasarse de la tecnología ADSL a la de fibra óptica. En eso estaba cuando se presentó la avalancha de clientes que dejaban VTR.

“Estamos llevando a cabo un plan de impacto nacional de renovación tecnológica, para ser una compañía 100% fibra óptica. Este ha sido un plan con gran éxito que, de hecho, llegó en un momento muy oportuno, porque pudimos satisfacer las necesidades de servicio de nuestros clientes durante la pandemia. A la fecha, más del 95% de los clientes de Movistar ya están en fibra óptica, habiendo migrado desde el cobre”, detalla Fernando Saiz.

Sin ClaroVTR en 5G y golpeado aún por la pandemia, los cambios de propiedad y una debilitada situación financiera; los analistas esperan que Telefónica aproveche la ventana para recuperar mercado y rentabilizar sus operaciones.

Andrew Bushey de Fitch Rating estima que “si bien Telefónica ha podido beneficiarse al tomar parte de VTR en banda ancha fija, una mayor competencia de otros actores y una desaceleración general en el corto a mediano plazo en el crecimiento de la banda ancha fija, plantean algunos riesgos”.

Agrega que en telefonía móvil prevé que ClaroVTR siga perdiendo participación en el corto plazo, en parte debido a la falta de una oferta 5G. “Creemos que las pérdidas de ClaroVTR en participación de mercado podrían llevar al operador a volverse algo más agresivo en los precios para retener participación de mercado, dado el bajo crecimiento general de suscriptores móviles”.

Esta competencia de precios que prevé Fitch que podría impulsar ClaroVTR para no perder mercado, no sería una buena noticia para Telefónica. “El foco de Telefónica está no solo en mejorar el Ebitda de la compañía, sino que sobre todo el flujo de caja; última línea después de las inversiones y de los pagos de deuda. Para ello estamos impulsando medidas que permitan tener una industria más sana y con una rentabilidad adecuada”, enfatiza Saiz. Dentro de estas medidas, una eventual guerra de precios no tiene cabida.

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