Los precios del maíz en Chicago registraron un nuevo máximo de ocho años, llegando a poco menos de US$7 por bushel, antes de reducir las ganancias.
Las preocupaciones por la sequía están reduciendo las estimaciones de producción para Brasil, que se posicionó como el segundo mayor exportador del mundo esta temporada. La continua falta de lluvia en las áreas centrales mantendrá la sequía y un significativo estrés en los cultivos esta semana, dijo la empresa de pronósticos Maxar.
StoneX Brasil redujo sus estimaciones para la cosecha de maíz del país sudamericano a 100,25 millones de toneladas métricas, cifra inferior a los 105,06 millones de toneladas métricas del mes pasado. La consultora Safras también redujo su estimación.
La disminución de las cosechas en Brasil se produce en medio de suministros mundiales ya ajustados debido a las importaciones récord de China impulsadas por una recuperación de sus piaras de cerdos, las más grandes del mundo, y a un aumento de la demanda de su industria de almidón y edulcorantes. Los operadores también observan el progreso de la siembra en Estados Unidos, el mayor productor. Los mercados chinos están cerrados hasta el miércoles por un día festivo.
Los futuros de cultivos están subiendo de forma generalizada, reavivando los temores de una inflación de los alimentos. Los precios medidos por el índice Bloomberg Agriculture Spot alcanzó su nivel más fuerte desde 2012. El maíz subió a un máximo de US$6,98 el lunes antes de caer a US$6,82 a las 10:30 a.m. en Chicago. El aceite soja alcanzó nuevos máximos de 2008, subiendo hasta un 4% antes de caer en pérdidas.
Los administradores de dinero mantienen apuestas netas alcistas para el maíz que son casi las más altas en 10 años, mientras que las de soja son las más altas en cuatro meses. El maíz subió un 19% en abril, su mejor desempeño desde 2015, coronando la racha alcista mensual más larga desde 2008. La soja avanzó por undécimo mes, el período más largo del que se tenga registro desde 1959.