El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, hizo un llamado público a los supermercados para que dejen de subir los precios durante los próximos meses, al tiempo que el Gobierno lucha por frenar la inflación que representa un grave desafío para la candidatura a la reelección del presidente Jair Bolsonaro.

Bolsonaro está pidiendo una “tregua de precios”, dijo Guedes el jueves en un evento organizado por la asociación brasileña de supermercados Abras, justo después de que el propio presidente solicitara la colaboración del sector.

“Ahora es el momento de poner freno a los precios más altos. Es voluntario y por el bien de Brasil”, dijo Guedes. “Dejemos de subir los precios durante dos o tres meses. Estamos en un momento decisivo para Brasil”.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

La economía más grande de América Latina ha luchado contra la inflación que ha superado el 10% durante nueve meses consecutivos, incluso al tiempo que el banco central extiende su agresivo ciclo alza de la tasa de interés. Los costos altísimos de los alimentos y los combustibles han reducido el poder adquisitivo y han frenado el crecimiento económico.

Los precios al consumidor también representan la principal preocupación de los votantes antes de las elecciones presidenciales de octubre.

La inflación comenzó a disminuir en mayo, señaló Guedes, luego de que datos oficiales mostraran el jueves que los precios al consumidor subieron menos de lo esperado el último mes.

Varias iniciativas destinadas a amortiguar el golpe de la inflación, incluida la eliminación temporal de algunos impuestos a los combustibles, actualmente se están abriendo camino a través del congreso. Pero las implicaciones fiscales de las medidas están debilitando el real, una tendencia que podría terminar encareciendo las importaciones.