El Producto Interior Bruto (PIB) de Reino Unido experimentó en el mes de agosto una caída del 0,3% respecto al mes anterior, lastrada por una caída del 1,8% en la producción, según los datos publicados este lunes por la Oficina Nacional de Estadística del país (ONS, por sus siglas en inglés).

La caída de la economía británica se produce después de un aumento del 0,1% en julio, que ya había sido revisado a la baja desde el 0,2%, y de una previsión de crecimiento cero para este mes de agosto.

Según los datos reportados por ONS, el retroceso acumulado en los tres meses anteriores supone un 0,3% respecto a los tres meses anteriores a mayo.

La caída anticipa una probable recesión en el tercer trimestre del año. Para evitarlo, la economía del Reino Unido debería registrar un crecimiento superior al 1% en septiembre.

Por sectores, los servicios cayeron en agosto un 0,1%, con especial incidencia en salud (-1,3%) y artes, entretenimiento y ocio (-5%), y fue compensada en parte por el aumento del 1,2% en ciencia y actividades técnicas.

La construcción creció un 0,4%, aumentando el 0,1% registrado en julio, impulsada por el aumento del 1,9% en obra nueva, mientras que la reparación y el mantenimiento ha registrado un descenso mensual del 2%.

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