Lo adelantó el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, a fines de enero en Ovalle. “Con México hemos logrado avanzar en un sistema que permite que la uva de mesa chilena entre sin bromuro de metilo, que le quita calidad y precio”. Lo dijo en el campo Angostura de Recoleta, donde se está desarrollando un plan piloto que permitirá a los productores nacionales competir en mejores condiciones en ese país, uno de los principales mercados para esta fruta.

Durante la temporada recién pasada (2022-2023) México recibió 38.666 toneladas de frutas frescas chilenas y la uva de mesa fue la protagonista estelar, con 11.146 toneladas, casi el 30% del total. Le siguieron los kiwis, con 6.692 toneladas (17%), y los nectarines, con 5.614 toneladas (15%), según cifras de los exportadores agrupados en Frutas de Chile.

Con más de 125 millones de habitantes y una actividad que se ha beneficiado del boom manufacturero por la relocalización de empresas, entre otros factores, México es la segunda mayor economía de América Latina, después de Brasil. Y los exportadores chilenos quieren que ese tamaño se traduzca en compras y en el liderazgo que hasta hace algunos años mantuvieron allí.

“Es un mercado importante, en el cual hemos ido perdiendo competitividad, debido a que se nos exigía la fumigación de nuestra fruta, tratamiento que afecta la condición y calidad. Con la implementación del Systems Approach (que reemplaza la fumigación por un sistema de inspección) podemos recuperar los volúmenes”, explica a Pulso Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile.

Hasta antes de la pandemia, México compraba alrededor de 17 mil toneladas de uva a Chile, cifra que ha ido bajando paulatinamente en medio de la competencia de productores de otros países como Estados Unidos y Perú, especialmente.

Implementación

El bromuro de metilo es un fumigante utilizado hace décadas para el control de plagas, cuyo uso va a la baja en los principales mercados del mundo, debido a que contribuye al agotamiento de la capa de ozono y a la preferencia cada vez más creciente por parte de los consumidores por productos libres de químicos.

Chile ha trabajado con el gobierno de Estados Unidos por más de 20 años para erradicar su uso en una articulación público-privada, y ahora la tarea es con México, donde una de las razones para la baja de las ventas ha sido precisamente tener que entrar a ese mercado con la fruta fumigada.

A la fecha ya se han enviado cinco contenedores bajo esta modalidad Systems Approach. Todo, con la supervisión de los inspectores mexicanos de la Dirección General de Sanidad Vegetal (DGSV) del Senasica (símil del Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, de Chile).

El Systems Approach permite aminorar la prevalencia de plagas en el lugar de origen, a través de la ejecución y cumplimiento de diversas medidas de mitigación de riesgo, desde el huerto hasta el embarque. Por ello se requiere de inspecciones y certificaciones en los mismos campos productores.

“Hoy, el principal desafío es llevar a cabo con éxito el programa piloto de Systems Approach para la uva de mesa que va con rumbo a México, el cual, tendrá una duración de tres meses (enero, febrero y marzo de 2024), pues por un lado es una herramienta clave para mejorar la competitividad de los productores y exportadores de uvas de mesa en la región de Coquimbo, que vienen enfrentando serias complicaciones debido a la sequía, pero también para los productores y exportadores de Chile, pues de resultar todo bien con el piloto, podrá implementarse en otras zonas productoras de uvas de Chile”, argumenta Canala-Echeverría.

El ejecutivo también destaca en esta reconversión, el enorme recambio varietal que se está experimentando en la industria chilena de la uva de mesa. Solo en la temporada pasada, más del 50% de los envíos de este producto correspondió a variedades nuevas, que además de tener mejor aceptación por parte de los consumidores debido a su dulzura, crocancia y tamaño, mantienen durante más tiempo su calidad, lo cual permite llegar a mercados más lejanos.

Gremio chileno realiza en México una campaña para elevar el consumo del kiwi.

El kiwi, la nueva estrella

“Escoge un kiwi y llénate de felicidad”. Así se llama la nueva campaña de promoción del kiwi chileno en México que desarrolla Frutas de Chile, aprovechando la enorme popularidad que ha ido ganando este fruto en ese país.

Debido al alto contenido de vitamina C y otras cualidades nutricionales, el consumo de esta fruta no ha parado de crecer desde que se desató la pandemia del Covid-19. Hasta ahora, Nueva Zelandia es el mayor exportador de esa fruta a México, pero Canala-Echeverría comenta que hay un gran interés, “especialmente entre los jóvenes”. Ello motivó a la organización gremial a iniciar un programa especial de promoción para esta fruta, invirtiendo del orden de US$ 80 mil.

Explica que buscan incrementar los envíos de kiwis y también de clementinas/mandarinas, dada la importante aceptación que han encontrado ambas frutas entre los distribuidores y consumidores.