“Este mercado es cíclico. Estamos tomando ciertas medidas, pero ya hemos enfrentado estas situaciones y sabemos cómo hacerlo”, decía el gerente de desarrollo de Agrosuper, José Manuel Ovalle, a inversionistas a fines de febrero. En diciembre, la principal compañía agroalimentaria del país impulsó un profundo plan para reducir costos y rentabilizar la operación. Sus resultados daban cuenta de una compleja situación financiera y urgía tomar medidas. La utilidad en 2022 se redujo un 52%, con una leve alza del 4,4% de los ingresos, y un incremento del 6% en los costos.
“Nuestra organización requiere la implementación de nuevas estructuras organizacionales, para mantener un nivel y ritmo de producción necesario, y adecuado a las necesidades de los tiempos actuales”, señala una carta de despido de la firma... una de las tantas de los últimos meses: las desvinculaciones han superado las 500 en el último tiempo.
El 66% de lo que vende la compañía dice relación con carnes; el resto se traduce en la comercialización de salmón. De las carnes, pollo y cerdo aportan más del 83%, y un 53% de los ingresos totales.
Si bien el área acuícola obtuvo resultados positivos, el Ebitda del sector cárnico cayó un 41%. Y si tradicionalmente el mayor aporte en el indicador lo aportaban las carnes, eso se revirtió: un 53% vino del agua. Y, de hecho, el margen Ebitda de las carnes cayó, por primera vez, bajo los dos dígitos. Fue del 8,2% en el cuarto trimestre. “El peor trimestre que he visto para el margen de carnes”, decía un analista en el conference call.
En la compañía apuntan básicamente al valor de los granos.
El gerente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Agrosuper, Rafael Prieto, lo explica así: “En el caso de la industria de las carnes, se produjeron dos efectos: la guerra de Rusia con Ucrania contrajo la oferta mundial de granos, lo que hizo que subieran los precios, y los granos son una parte importante de la estructura de costos que tiene la industria avícola en particular, y la industria de las carnes en general”. Los granos llegaron a subir en torno al 60%. Entre un 35% y un 40% del costo de la firma tiene que ver con esa variable. Ello, mientras los precios de los productos bajaron a raíz de la mayor producción de pollo en EE.UU., y de cerdo, en China, que, además, disminuyó su demanda externa del producto por los brotes de Covid que tuvo el año pasado, manteniendo los márgenes acotados. Y la caja, más estrecha. El flujo de caja de las actividades de explotación cayó un 33% en 2022, hasta los US$329 millones.
“Por efecto de la pandemia, se produjo en el mundo bajo crecimiento, alta inflación y eso contrajo los mercados fuertemente”, destaca Prieto. El 58% de lo que vende la compañía es al exterior.
Todo ese contexto llevó a la firma de la familia Vial a adoptar medidas. “Bajo ese contexto, Agrosuper tomó algunas decisiones: toda la cartera de nuevas inversiones quedó en pausa, y salimos a buscar eficiencias en toda la cadena productiva”, subraya Prieto. “Al menos desde diciembre de 2022 se está aplicando un estricto plan de racionamiento y ahorro interno que incluyó, entre otras cosas, el congelamiento de proyectos de inversión y de la mayoría de las contrataciones que se tenían presupuestadas, además de la búsqueda de eficiencias y ahorros en los costos”, refrendaba una carta de despido del 27 de marzo. Otras daban un paso más: “Una de estas medidas dice relación con la necesidad de reducir la plantilla de nuestro personal, reducción que involucra a un número considerable de trabajadores”.
Ya el año pasado, según antecedentes aportados por Agrosuper a juzgados laborales, habían salido más de 100 personas, pese, refuta Prieto, a que la compañía contrató a 1.500 trabajadores en 2022. A abril, las desvinculaciones sólo en 2023 superan las 500, aseguran dirigentes sindicales.
La compañía avícola invierte unos US$150 millones anualmente. Esa suma era la que se tenía proyectada para este ejercicio que ahora está en pausa. “Acá, a modo de precaución, se decidió esperar y mirar cómo se empiezan a disipar las nubes en el horizonte y mientras tanto, poner toda la cartera de inversiones en pausa”, señala Rafael Prieto.
Más allá de ello, el ejecutivo es claro en agregar que si bien aquellos desembolsos propuestos para 2023 están paralizados, sí se han continuado desarrollando aquellas inversiones que ya venían de años anteriores que también equivalen a una suma cercana a los US$150 millones. Entre ellas destaca el recambio de las calderas de carbón a gas natural, y también -según lo explicado a inversionistas- la construcción de un nuevo molino de granos para el segmento cárnico, que debiera empezar a funcionar en el cuarto trimestre.
“Estábamos en este proceso cuando vino el foco de influenza aviar”, señala Rafael Prieto. A mediados de marzo, la compañía detectó un foco en una granja en Rancagua, que afectó, según dijo la empresa al mercado, a unas 41.400 aves, equivalentes al 0,16 % del total de pollos de la firma. Eso generó la prohibición nacional de exportar el producto. Hasta el jueves, Chile no podía vender pollo al exterior. Ese día se abrió el mercado para Europa, África y Finlandia, países menores: el 41% va a EE.UU. y China, que llevan ya más de un mes cerrados, situación que ha complejizado la realidad de la firma. “Lamentablemente, esta compleja situación se ha visto agravada durante los primeros meses de 2023, cuestiones que evidentemente repercuten en una baja en nuestros ingresos y en un aumento de costos”, señalan en una carta de despido.
Fabián Nilo, del sindicato de Empresa de Trabajadores de Agrosuper en la planta de San Vicente, señala que por esta contingencia la empresa ha sacado a unas 130 personas sólo de ese lugar. De hecho, el dirigente confirma que las desvinculaciones se han concentrado en las plantas faenadoras como Lo Miranda, Rosario y San Vicente. “Yo no había visto esto antes. Hemos tenido otros brotes de gripe aviar en el pasado y nunca se desvinculó gente al nivel que estamos viendo ahora. La semana pasada salieron 25 personas en San Vicente”, señala Nilo.
Y según han planteado dirigentes públicamente, las desvinculaciones continuarían. “Es muy probable en casi un 100% que esto va a seguir aumentando. He tenido comunicaciones con Recursos Humanos y me dicen que lamentablemente se va a venir un corte masivo de parte de la empresa”, decía el dirigente sindical del área producción de Agrosuper y director de la CUT, Jorge Galdames, al Rancagüino hace dos semanas.
Desde la empresa le bajan el perfil. Niegan que haya un plan de recortes. “No hay plan respecto a que salgan más personas de Agrosuper, lo que sí es que esto es un plan que se va evaluando”, subraya Prieto.
De hecho, frente a la insistencia de analistas en el conference call sobre las proyecciones para la situación financiera 2023, la firma es clara: “Dada la volatilidad, no estamos entregando ninguna proyección”.
“La realidad del mercado y la demanda de los mismos hacen ver que la situación podría tornarse aún más grave si es que no se adoptan ahora medidas de racionalización y rebaja de costos”, ha dicho la firma a trabajadores desvinculados.