“Tuvimos un trimestre que enfrentó una alta base comparativa, evidenció los impactos del complejo escenario global y local, además de la desaceleración económica en la región”, señaló el gerente general de Falabella, Gastón Botazzini.
Ya lo anticipaban las ventas del sector. Según datos de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), los retornos del retail cayeron un 21,6% el tercer trimestre. La desaceleración económica, sumada al término del impacto de retiros y ayudas estatales, han hecho mella en los comercios. Toda información que fue duramente refrendada en los balances trimestrales de las compañías. Y Chile, el protagonista del mal desempeño, golpeado además por una fuerte inflación que ha impactado en sus costos.
A grandes rasgos, los centros comerciales se desmarcaron de este agrio panorama. La indexación de los contratos a la inflación y la normalización de la actividad sin restricciones de movilidad, impulsaron sus resultados hasta los niveles prepandemia, pero ello fue sólo a nivel consolidado; las ventas de sus locatarios mostraron un panorama inverso.
Mall Plaza, por ejemplo, superó los niveles pre Covid. Sus ingresos aumentaron un 21% respecto del tercer trimestre de 2019, alcanzando el mayor registro trimestral desde la apertura bursátil de la compañía en 2018. Sin embargo, los últimos tres meses reportados estuvieron marcados por la contracción. Las ventas de sus locales cayeron un 6% en Chile, pasando de comercializar $970.784 millones en el tercer trimestre de 2021, a $914.265 millones este período. Por metro cuadrado el descenso fue de un 10% en el país: de $289.590 mensual, a $261.740. Tres meses que empañaron duramente el acumulado, que no obstante, sigue arriba en dos dígitos.
Parque Arauco siguió una ruta similar. Anotó un alza del 30,8% en sus ingresos, sin embargo, las ventas de sus locatarios en Chile cayeron un 6,1%. Los retornos same-store sale (locales equivalentes) en el país bajaron, en tanto, un 9%, en comparación con un avance del 22% en sus pares colombianos, o del 2% en el caso de Perú. Si hace un año las ventas por m2 de sus arrendatarios en Chile promediaban los $266.746, doce meses después fue un 10,6% inferior: $238.551, el dato más bajo desde el segundo trimestre de 2021. Las mayores contracciones anuales vinieron de la mano de aquellos que operan en Arauco El Bosque, con una caída del 19%, y en Arauco Coronel, con un -17,8%. En su mall emblema, Parque Arauco Kennedy, el indicador se contrajo un 6,2%.
“Se explica principalmente por la base de comparación. En el mismo trimestre del año pasado las ventas en Chile tuvieron un aumento sobrenormal por la reactivación luego de la reapertura”, afirmó la compañía.
Por su parte, Cencosud Shopping maneja en el país 11 centros comerciales. De ellos, en seis las ventas de los locatarios reportaron una baja. A eso se suma su formato de power center que también mostró una contracción. De hecho, si bien el emblemático Costanera Center anotó un avance del 7% en las ventas, el consolidado a nivel país evidenció una contracción de 2,1%. El Alto Las Condes y Portal Florida Center, que aúnan la mayor cantidad de público tras el centro comercial de Providencia, registraron caídas de 1,5% y 11,3%, respectivamente; números que podrían haber sido peores sin dos rubros: alimentos y entretención, los que contrarrestaron parcialmente la baja de tiendas anclas y retail debido a una disminución del consumo en comparación a la liquidez del año anterior, señalaron.
En Perú, los locatarios de los malls de Cencosud vendieron un 23% más, y en Colombia, un 10,7% más, un panorama bastante más alentador que el local.
“En Chile se observó un same-store sale del -14,8%, explicado por una desaceleración en el consumo a nivel general y por la alta base de comparación que se presenció durante el 2021″, destacaron.
Ya todos los operadores terminaron con los descuentos realizados a los locatarios durante el período de pandemia. “Los ingresos totales recuperaron niveles prepandemia en términos reales, así como la composición de ingresos entre tiendas menores y tiendas anclas y la proporción de ingresos fijos versus variables”, subrayó el gerente general de Cencosud Shopping, Rodrigo Larraín.
De hecho, hubo malls donde los costos de ocupación de los locatarios -la relación entre el valor de arriendo y gasto común, versus las ventas- subió más del 7%, justamente por la mezcla entre menores beneficios de parte de los operadores y menores ventas. En Parque Arauco el indicador en el país saltó de un 8,5% a un 10,4% en el trimestre.
Desde el segundo trimestre de 2020 -el peor momento del cierre de locales por la pandemia- que Falabella no reportaba pérdidas... hasta ahora. En el tercer trimestre del año, el retailer obtuvo un resultado negativo ascendente a $24.871 millones. Fue la segunda vez, a lo menos desde 2014, que sus números no estuvieron en azul. Sus tiendas por departamento anotaron una baja del 23,6% en los ingresos, mientras que en mejoramiento del hogar la contracción alcanzó el 20,4%; el único mercado donde tales segmentos evidenciaron descensos.
De hecho, las ventas en el caso de Sodimac cayeron un 3%, mientras que en sus tiendas Imperial la baja fue de 14%. Todo, “resultante de una continua normalización en el consumo y una base comparativa desafiante”, enfatizaron.
Cencosud tuvo un respaldo. La resiliencia del negocio de supermercados mermó la baja del comercio minorista, lo que no pudo hacer Falabella, dado el menor protagonismo que tiene el ítem alimentación -con Tottus- en su portafolio.
Con todo, el retailer de la familia Paulmann subió sus ingresos un leve 0,3% en el país, y su ebitda cayó un 32,8% en el trimestre, pese a que acumulado llevaba un alza del 15%. “Todo esto, a pesar de haber sido el país más desafiado en este período, debido a un 2021 excepcional que generó bases de comparación altas, y al impacto de la alta inflación en el consumo discrecional, realidad que afecta particularmente a nuestros negocios de mejoramiento del hogar y tiendas por departamento”, sostuvieron. Y así fue. Las ventas de Paris cayeron 23,5%, mientras que las de Easy descendieron 17,1%. Una caída bastante más pronunciada que el incremento del 10% que anotó su negocio supermercadista. Aún más, en ventas equivalentes los descensos ni siquiera se vieron durante la pandemia: la baja en su negocio departamental fue de 33% en julio-septiembre. En mejoramiento del hogar cayó 21%, e incluso en sus marcas de supermercados hubo un descenso, de 1,5%.