No fue sólo una noticia aislada. La semana pasada, Falabella anunció que dejaba Estación Central. Había debutado en 2008 en el Mallplaza Alameda y ahora optó por abandonar esa ubicación. “Esta decisión se enmarca en el plan de optimización de espacios ya anunciado y en la continua evaluación que se hace respecto del valor estratégico de cada una de sus tiendas”, apuntó la compañía el jueves. Al día siguiente, sin embargo, otro anuncio –comunicado internamente- se sumó a los cambios en la empresa de las familias Solari-Del Río. La firma desvinculó ese día al 17% de Falabella Inmobiliario, negocio que involucra a los centros comerciales Open y al área de servicios de infraestructura; en total fueron 40 personas.
Los ajustes, sin embargo, irán más allá e involucrarán, dijo la firma “a todas las unidades de negocios de todos los países”. La empresa busca reducir en un 5% su gasto en remuneraciones, un proceso que está en este momento en desarrollo, y que se centrará en desvinculaciones en los cargos intermedios, donde básicamente exista duplicidad de funciones. Varias empresas de retail, pero de menor tamañao, como La Polar o Hites, han aplicado recortes de dotación este año. Ahora se suma Falabella.
“Dado el contexto de desaceleración económica que ha debilitado el consumo, Falabella decidió apurar el proceso de transformación de su operación interna, de modo de mejorar los márgenes de su negocio para garantizar su liderazgo”, señaló la empresa a Pulso.
Falabella agregó: “Este proceso busca alcanzar una estructura más ágil y eficiente, simplificándola y permitiendo una mayor flexibilidad y coordinación entre los equipos, además de ganar en sinergias. A su vez, implica que algunas áreas puedan funcionar con equipos más pequeños y productivos. Por lo tanto, involucra a todas las unidades de negocios de todos los países y estará centrada en el liderazgo de oficinas para no afectar el servicio en nuestras tiendas”.
El retailer comunicó que dispuso un robusto programa de apoyo y un plan integral de asistencia a quienes dejen la compañía.
La compañía no precisó el número de personas que saldrán, pero sí detalló la meta de reducción de 5% en su gasto en remuneraciones.
En sus estados financieros de 2022, el gasto por remuneraciones y gastos al personal del negocio no bancario sumó unos US$1.636 millones. Sólo en sueldos y salarios, la cifra se aproxima a US$1.200 millones.
El año pasado, el otrora gigante del retail tuvo un mal año: sus ganancias se redujeron un 86%, hasta los US$105 millones, pese a registrar ventas por US$14.350 millones en todos los mercados donde opera.
Una reducción progresiva
El conglomerado había anunciado hace algunos meses medidas para intentar hacer más eficiente su operación. Dentro de ellas estaba el cerrar entre el 5% y 10% de sus tiendas físicas durante los próximos cinco años en tres mercados donde opera: Chile, Colombia y Perú.
En 2021, Falabella tenía una dotación de 98.430 trabajadores, un año después esa cifra se redujo a 91.278. En total, 7.152 personas menos. Sólo en Chile la baja fue de 3.472 empleados: desde 50.972 a 47.500. El año peak, cuando el conglomerado alcanzó los 104 mil trabajadores, de los cuales 54 mil estaban en Chile. De ahí en adelante, la cifra ha mostrado una constante caída: en 2020, el año de la pandemia, redujo en 5 mil personas su dotación en Chile, pero el número volvió a subir en 2021, con la recuperación del consumo.
Durante 2022, en prácticamente todas sus operaciones –Argentina, Brasil, Perú, Uruguay y México- el indicador cayó. Hubo solo una leva alza en Colombia –de 7.097 y de 7.194-, y en aquellos países donde poseen oficinas comerciales como China –de 147 a 156- e India, de 325 a 458.
A diciembre, la compañía tenía en Chile 206 locales entre tiendas por departamento, Homecenter, Tottus e Ikea; en Perú, 177; en Colombia, 66. En este último país sólo están con Falabella y Tottus; en Argentina, siete Sodimac; en Brasil, 55 locales de mejoramiento del hogar; en Uruguay, cuatro de estos últimos, y en México, nueve. Falabella, además, tiene 10 centros comerciales Open en Chile, que se traducen en una superficie arrendable de 218.198 metros cuadrados, y once en Perú que suman 322.326 metros cuadrados.
Los Open –según explica Falabella- consideran todos aquellos power centers y shopping center distintos a los operados por Mallplaza. No considera a Autoplaza. “En Falabella estamos continuamente revisando nuestra operación y estructuras, para adaptarlas a los diferentes contextos y asegurar la ejecución de nuestra estrategia de largo plazo”, subrayó la firma.
Solari: “Un año complejo”
“Después de un año 2021 excepcional, este 2022 ha sido un año muy complejo del cual toda la compañía y quien les habla estamos muy conscientes”, escribió Carlo Solari en la carta a los accionistas que acompaña la memoria 2022 de Falabella, que se conoció este lunes. El presidente de la empresa comenzó su recuento anual mencionado que fue un año con dificultades, pero al mismo tiempo expresando su confianza en que, “si bien el camino trazado es complejo, es indispensable para asegurar el éxito de Falabella en el tiempo”.
Solari destacó el desempeño en el área de comercio electrónico. “Las ventas en línea siguen creciendo sin un techo previsible y ya representan más del 80% de las ventas”, dijo Solari, agregando que en los países desarrollados, el modelo de marketplace se ha consagrado como el líder “indiscutido” del comercio electrónico.
“Hacer esta transformación ahora, en el momento en que somos los líderes, creemos que es lo correcto para mantener nuestro liderazgo en el comercio regional. Estamos realizando la mayor transformación de la historia de la compañía”, sostuvo al respecto el ejecutivo.
Solari enumeró por qué Falabella se vio enfrentada a un entorno desafiante. “La reducción de las ayudas estatales y de los retiros de ahorros, sumado a un contexto inflacionario, afectaron fuertemente a nuestros clientes. Esta situación los llevó a reducir el consumo en categorías como la electrónica, construcción y remodelación del hogar y vestuario que son claves para nuestra compañía, en contraposición a otras categorías más estables como la alimentación”.