El uso del euro como divisa internacional sigue sin despegar a pesar de que se haya mantenido estable en el último año, según un informe publicado hoy por el BCE. El propósito de la Comisión Europea de potenciar su papel a nivel global se encontró recientemente con las tensiones comerciales y encara además con las debilidades estructurales y aún sin resolver de la zona euro, como una unión bancaria todavía incompleta.

"La reciente pandemia de COVID-19 subraya la urgencia de estas políticas y reformas, que son fundamentales para aumentar el atractivo del euro globalmente", ha advertido Christine Lagarde, presidenta del BCE.

Veinte años después de su creación, el euro supone el 20,5% de las reservas globales en divisa extranjera, según datos a cierre de 2019. El porcentaje apenas ha variado desde el 20,5% del año previo y si bien la divisa europea mantiene sin lugar a dudas su segundo puesto como principal moneda internacional, no logra reducir distancias con el dólar.Es más, tras alcanzar su momento de mayor influencia internacional justo con anterioridad a la crisis financiera de 2008, continúa cerca de los mínimos marcados en los años más duros de la crisis de deuda soberana europea.

El dólar conserva su hegemonía indiscutible en el mercado de divisas, con el 60,9% de las reservas en divisa extranjera, un porcentaje que se ha reducido desde el 61,8% del año 2018.El informe publicado hoy por el BCE muestra de hecho que, junto al papel secundario del euro, el dólar está perdiendo brillo en los últimos años como divisa hegemónica frente al avance del yen e incluso de la libra, pese al Brexit. Así, el peso del yen japonés en el global de reservas en moneda extranjera ha pasado del 4% en 2016 al 5,7% tres años después y el de la libra, del 4,3% al 4,6% en ese período, en paralelo a un retroceso del dólar desde el 65,4% al 60,9%.

Aun así, dólar y euro suman más del 80% de las reservas internacionales en divisa extranjera. En emisiones de deuda, el dólar es también la divisa reina, con el 64% del total, mientras que el euro acapara el 22,1%, frente al 22,4% del cierre de 2018. La divisa europea sí se coloca en cambio como la divisa mayoritaria en 2019 en las emisiones de bonos verdes, según explica el BCE.