Bajo un entorno aún volátil y con señales de incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial, los directorios de las empresas juegan un rol clave a la hora de anticiparse a los riesgos económicos y políticos. Una nueva edición de un estudio en seis países de América de la consultora internacional EY intenta indagar acerca de estas amenazas y aterriza las prioridades de los cuerpos directivos de las compañías para este 2024.
Si bien la totalidad de los países en que se realizó la encuesta (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos y México) coinciden en que las “condiciones económicas” y la “estrategia de asignación de capital” son las principales prioridades a focalizar para este año, el sondeo de la consultora en Chile agrega una nueva temática en el tope del ranking, a diferencia de otras naciones del continente.
Según la investigación de EY, los directorios en Chile instalaron este año los “riesgos políticos” al menú de prioridades. Si en el sondeo de 2023 sólo un 33% lo consideraba relevante, en la edición de este año subió al 67%, de acuerdo al estudio.
“Los riesgos políticos entran este año en las principales prioridades en Chile y Latinoamérica, siendo para Chile la tercera mayor preocupación de los directorios (el año anterior fue la octava)... Los directorios deben anticipar las repercusiones políticas en el crecimiento, las cadenas de suministro, las estrategias y las relaciones con las partes interesadas”, revela la investigación de la consultora EY.
Dentro de esta prioridad, los directorios precisaron que los riesgos específicos de cada país derivados de la política nacional, incluidas las elecciones; las amenazas sociales y malestar derivados del activismo público; y la contingencia geopolítica, como las relaciones entre las principales potencias, son las áreas más importantes a tener en cuenta.
“Los riesgos políticos engloban distintos aspectos, como el actual estancamiento político que no permite avanzar, el panorama incierto por el comienzo de la carrera por las elecciones municipales y la anticipación de las presidenciales que ya están dando mucho de qué hablar. Otro aspecto que para muchos sigue latente, son los riesgos sociales y malestar derivados del activismo público o de las actividades políticas, lo que, de hecho, ocupa el segundo puesto dentro del ámbito de ‘riesgos políticos’. A estos hay que sumar los potenciales riesgos geopolíticos en una economía como la nuestra, muy abierta al mundo y exportadora de materias primas”, explica Marcelo Zanotti, socio líder de Consultoría de EY.
La encuesta en Chile, que fue realizada a fines del año 2023, incluyó a casi 100 directores de 93 empresas distintas (30% de las cuales cotiza en Bolsa). Casi la mitad de las personas que contestaron el sondeo tienen 10 o más años como integrantes de los respectivos directorios.
Las variables en juego en el continente
Para Zanotti, las empresas en el continente están enfrentando una combinación de desafíos sin precedentes, que van desde la inestabilidad geopolítica mundial hasta el incremento en las amenazas de ciberseguridad, la situación económica local y los cambios regulatorios.
“Uno de los principales desafíos que plantea la incertidumbre actual, que no solo se da en Chile, es cómo priorizar el tiempo y la atención de los directorios ante la complejidad de temas y aumento de ámbitos nuevos a los que están menos acostumbrados y respecto de los cuales, los participantes sienten que tienen menos información y que no le dedican el tiempo adecuado”, explica el socio líder de Consultoría de EY.
Este escenario, según Zanotti, ha dado lugar a una nueva era de incertidumbre que exige más resiliencia por parte de las empresas y un mayor involucramiento y flexibilidad del directorio.
“El desafío en este contexto es lograr una buena priorización de los aspectos más relevantes en la agenda del directorio, equilibrando la supervisión de las prioridades más urgentes con las que tienen un horizonte más largo, ya que deben velar por los cambios y transformaciones que apunten a la creación de valor en el largo plazo”, concluye el ejecutivo.
En general, en el continente destaca el foco puesto por los directores en materias relacionadas con las condiciones económicas, como la evolución de la inflación, el aumento de costos y las perspectivas variables de las economías mundiales, entre otras.
“La actividad económica global y local sigue siendo moderada a medida que avanzamos hacia el 2024, con costos que siguen altos y condiciones financieras todavía ajustadas”, precisan en EY.
En cuanto a la prioridad relacionada con la asignación de capital, destacan temas como la disponibilidad de capital, fusiones y adquisiciones, I+D e inversiones estratégicas en el tema digital y/o innovación, entre otros.
“Las compañías están en un momento de enfocarse en cortar costos y ser financieramente precavidas. Sin embargo, ante los cambios rápidos que ocurren en el contexto empresarial, deben invertir para no quedarse atrás. Esto implica un gran desafío para las organizaciones que deben buscar un equilibrio fino entre sus objetivos de reducción de costos y de inversiones que les permitan crecer y ser sostenibles en el tiempo. A esto, hay que sumarle la dificultad en la disponibilidad de capital que sigue siendo el principal reto para Chile”, añade Zanotti.
Sin embargo, a nivel continental la ciberseguridad y privacidad de datos también tienen un lugar importante en las preocupaciones de las compañías y sus directores.
Según el estudio de EY, realizado en América a más de 350 directores de grandes empresas, el cuerpo directivo considera muy relevante la preparación y preocupación en materia de privacidad derivadas de nuevas tecnologías como la IA generativa, y la gestión de riesgos de terceros y del ecosistema, entre otros.