La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP 29, que se desarrollará durante las próximas dos semanas en Bakú, Azerbaiyán, llega con un objetivo clave contra la crisis ambiental: definir el rumbo de los países hacia la acción climática en los próximos años. Chile se presenta como un actor relevante, no solo por sus esfuerzos en energías renovables, sino también por su liderazgo en la conservación de la biodiversidad marina y la promoción de un financiamiento climático accesible para los países en desarrollo, como se demostró recientemente en la COP 16.

El rol de Chile en la COP 29

Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián y vocera de la conferencia, señala que en la COP 29, “Chile enfrenta el desafío de traducir el compromiso en la conservación marina con estrategias integrales de mitigación y adaptación al cambio climático”. En enero de 2024, el país ratificó el Tratado Global de los Océanos, siendo el primero en el mundo en hacerlo, demostrando una clara señal del compromiso con la protección de sus ecosistemas marinos, que representan una parte vital de su biodiversidad.

El financiamiento climático será uno de los temas principales de discusión en la COP 29, y Chile se encuentra bien posicionado para influir en las negociaciones. Santibáñez asegura que el país podría compartir su experiencia y buenas prácticas con otros de la región, especialmente en cuanto a cómo integrar la protección de los océanos dentro de las políticas climáticas nacionales. Chile ha demostrado ser un ejemplo para América Latina de cómo liderar iniciativas globales sin ser un productor significativo de combustibles fósiles, lo que le otorga una ventaja en las discusiones sobre energía limpia, explicó.

Financiamiento climático

Expertos señalan que el financiamiento climático es uno de los puntos clave de la COP 29. Naciones Unidas aseguró que se requieren billones de dólares para que los países reduzcan sus emisiones y protejan a las comunidades más vulnerables a los efectos del cambio climático. En este contexto, Chile promueve una nueva meta de financiamiento climático que contemple las necesidades específicas de los países en vías de desarrollo. Según el Ministerio del Medio Ambiente de Chile, el país impulsará iniciativas para incrementar el financiamiento global, mitigando los efectos del cambio climático, especialmente para aquellos países que enfrentan mayores desafíos en términos de capacidades técnicas y recursos.

A su vez, Santibañez plantea que “la COP 29 espera que Chile impulse la adopción de un nuevo objetivo colectivo cuantificado de financiamiento climático que supere los compromisos anteriores y refleje las inversiones necesarias para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París”. Junto con esto, comenta que Chile podría promover mecanismos innovadores de financiamiento, como bonos verdes de adaptación y esquemas de intercambio de deuda por acción climática, que faciliten el acceso a recursos para proyectos sostenibles en países en vías de desarrollo. Esto, con el fin de superar algunas de las principales barreras que enfrentan estos países, como la falta de capacidades técnicas y la movilización de recursos privados.

Cooperación internacional

Paula Santibáñez, una de las voceras y representantes chilenas de la COP 29, reafirma su trabajo y compromiso con la investigación científica y educación ambiental del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián (USS) a través de la colaboración internacional, tema clave a discutir en la conferencia. “El Observatorio facilita la colaboración con instituciones que promueven el intercambio de conocimientos, mejores prácticas y soluciones innovadoras en materia climática, integrando la inclusión de actores no estatales, como el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades locales, también será un punto clave para garantizar una acción climática integral y efectiva”.

Chile llega a la COP 29 en una posición optimista, respaldado por su historial positivo en energías renovables y su liderazgo en la protección de los océanos, presentada en la COP 16. María Ruiz Tagle, experta en cambio climático, aseguró al Diario Financiero que el país tiene una oportunidad única para contribuir al avance de la agenda global, especialmente en términos de financiamiento climático y la protección de los ecosistemas. Con el desafío de implementar soluciones concretas, la COP 29 será un espacio clave para que Chile proponga mecanismos que promuevan la justicia climática y el desarrollo sostenible a nivel global, especialmente para los países más vulnerables.

Bajo este contexto, la COP 29 representa una oportunidad crucial para reforzar la cooperación internacional, aumentar la ambición climática global y asegurar que el financiamiento necesario llegue a quienes más lo necesitan. Chile tiene el desafío de jugar un rol fundamental en la transición hacia un futuro más sostenible, integrando sus avances en energías renovables, conservación marina y financiamiento climático en una agenda común que beneficie a todo el planeta.