“Si hay algo positivo que podemos sacar de la pandemia es la importancia de las personas para la economía y los negocios”. Este comentario que se está dando en muchos ámbitos laborales, es de Fadua Gajardo, gerente senior de Consultoría en Personas de EY. Refleja parte de un tema clave en el retorno gradual al trabajo presencial: la habilidad de las jefaturas para que este proceso sea lo más tranquilo posible.
Aunque parezca lógico, la seguridad de los colaboradores es el “desde” (ver página 16), con el fin de evitar y evaluar los riesgos. “Este objetivo se logra con una jefatura que lidere con empatía, información y agilidad cumpliendo su rol en contexto de pandemia de la mejor manera”, indica Gajardo y agrega: “Los esfuerzos de crear una comunicación humana, frecuente e intencional son claves para que las empresas alcancen eficazmente su enfoque de transformación en el valor a largo plazo”.
El tema de cómo los líderes de equipos manejan esto no es menor, si consideramos que en términos generales la mayoría de los colaboradores se han acostumbrado al teletrabajo y una “televida”. De hecho, un estudio desarrollado por MetLife y Criteria, indicó que un 53% de los chilenos tiene una buena percepción sobre el trabajo remoto, debido al tiempo que pueden pasar con la familia y la disminución del traslado a sus oficinas. Por otro lado, el 42% de ellos considera que el teletrabajo es mejor que el trabajo presencial.
Para Pablo Fuenzalida, coach y socio fundador de la consultora Dinámicas Humanas, las posibilidades de un contagio siguen existiendo y es por ello que la labor de las jefaturas en este retorno es fundamental. “A nivel técnico, la labor de los jefes se centra, por un lado, en colaborar con las áreas pertinentes de la compañía para que los protocolos sanitarios estén visibles y, por el otro, asegurar el cumplimiento de esas normas sin excepción. Las personas hoy más que nunca requieren garantías de seguridad”, comenta.
Además, con respecto a los aspectos adaptativos, según Fuenzalida, hay varios focos de acción centrales, como por ejemplo, conocer la situación de sus trabajadores a nivel particular y cómo les impacta el retorno a sus labores. “Cada hogar es diferente, la gran mayoría tiene niños en escuelas virtualmente, no sabemos si todos los adultos están retornando a sus trabajos y cómo tienen resuelto los quehaceres del hogar en esta modalidad híbrida. Esto se puede realizar a través de una encuesta o reuniones orientadas a comprender la situación de cada uno”, explica.
Por su parte, Gajarado da otros tips para los jefes, como establecer un tono claro y calmado, así como compartir lo que se está enfrentando como líder de manera auténtica y real. “Ser vulnerable es positivo. La transparencia genera confianza”, concluye el especialista de EY.