Los doce meses más difíciles de su historia ha enfrentado el sector turístico. Las restricciones a la movilidad, la drástica caída del negocio aeronáutico y el temor de los viajeros ha llevado al mínimo esta actividad, ya sea turismo receptivo, interno -aunque los permisos regionales permitieron paliar en parte la situación- y también de chilenos viajando al exterior.
Pero la industria comienza a ver algunos brotes verdes. Aunque todavía incipiente, la esperanza está puesta en un importante aumento de las cotizaciones, consultas y ventas de pasajes y paquetes para el segundo semestre. La causa de esta mayor actividad está en las expectativas de los viajeros respecto al plan de vacunación. En general, los chilenos están confiando en que hacia los meses de septiembre y octubre estarán vacunados y con posibilidades de realizar los viajes que llevan meses postergados.
A esto se suma que los precios están bajos en comparación con la época prepandemia y los operadores mantienen las condiciones de flexibilidad, considerando que la emergencia sanitaria se mantiene.
“Nosotros estamos teniendo una mirada mucho más optimista para el segundo semestre. Hemos visto crecimientos en términos de las solicitudes para el segmento vacaciones, muy concentrado en Fiestas Patrias, vacaciones de invierno y temporada baja. Incluso hay gente que está pensando en Europa para 2022”, asegura Álvaro Castilla, gerente comercial de Travel Security.
Este mayor optimismo se sustenta en el plan de vacunación y, según Dirk Zandee, country manager de la Región Andina de Despegar, todo esto configura un buen escenario para la reactivación del turismo.
“Con el 80% del país vacunado, las personas tendrán la seguridad necesaria para viajar y, a su vez, Chile podrá ser considerado un destino seguro”, señala Zandee.
El ejecutivo cree que viajar es una de las cosas que primero buscarán hacer una vez que la pandemia quede atrás. Y tras meses de angustia, unas buenas vacaciones asoman como un panorama ideal.
“Las personas siguen queriendo viajar, dependiendo siempre de las medidas que requieren los otros países para poder entrar y la fase en la que se encuentren los destinos chilenos. Ahora estamos viendo que los viajeros están planificando con más anticipación debido a las expectativas por el avance del plan de vacunación”, remarca el ejecutivo de Despegar.
Una visión parecida tiene Raúl del Canto, gerente comercial de la agencia de turismo Zahr y presidente del Comité Minorista de Achet. A su juicio, se ve una cierta tendencia positiva, menor a un año normal, pero al menos levemente mayor de lo inicialmente pronosticado para este año.
Sobre los destinos más consultados, destaca al Caribe, EE.UU., y dentro de Chile.
“El público ha pasado un año de mucha angustia y los destinos de Caribe están más asociados a relajo. Otro punto es que el público está muy informado con respecto al cierre de fronteras, por lo que cuando se acercan a preguntar, ya lo hacen por los destinos a los que saben que pueden asistir. Y adicionalmente, se busca destinos cortos, donde una estadía de 5 a 10 días pueda ser suficiente”, complementa del Canto.
Turismo receptivo, más lento
A nivel interno hay más incertidumbre. Algunos de los principales destinos turísticos, como San Pedro de Atacama o Isla de Pascua, permanecen sin recibir turistas y sin fecha clara de reapertura.
“Todavía no se ve tanto movimiento. Vemos un aumento de las consultas, los llamados, pero se concreta poca venta. Hay poca claridad sobre la apertura de los destinos turísticos en Chile. En San Pedro de Atacama, un destino muy demandado, las comunidades que manejan los principales atractivos no quieren todavía abrir y no tienen fechas. Lo mismo pasa con Isla de Pascua”, asegura Arturo Pérez Danús, de la agencia Otsi.
Con todo, la expectativa es tal, que a contar de este lunes la industria lanzará un evento especial llamado Travel Sale, especie de Cyber Day destinado al turismo.
Helen Kouyoumdjian, vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, agrega que como sector han mejorado las proyecciones respecto al turismo receptivo, pasando de 1 millón de visitantes -que se creía iban a venir a Chile este año-, a 1,77 millones. El número está lejos de los 4,5 millones que visitan Chile cada año.
“Si bien hace un mes nuestras proyecciones eran muy negativas, incluso para el segundo semestre, hoy nuestras estimaciones mejoraron y estamos previendo la llegada de turistas, de manera incipiente, a partir de junio y julio. Eso calza con la temporada de nieve”, indica.
También hay optimismo en la golpeada industria aérea. “Visualizamos que en el segundo semestre habrá señales de mejoría en la industria aérea, por lo que hemos estado trabajando en ofertas para viajes anticipados, de manera que las personas vean que hay una ventaja en planificar viajes en el mediano y largo plazo. Y porque tenemos la convicción de que para la segunda mitad del año también habrá una mejor condición sanitaria”, complementa Víctor Mejía, gerente comercial de Jetsmart.