El Servicio de Evaluación Ambiental recomienda rechazar Los Bronces Integrado, un proyecto de inversión de US$3.000 millones

Mina Los Bronces de Anglo American
28 de Diciembre de 2011/SANTIAGO Los Bronces es una mina de cobre y molibdeno del grupo Anglo American, que se explota a rajo abierto. El mineral que se extrae es molido y transportado por un mineroducto de 56 kilómetros a la planta de flotación Las Tórtolas, en la que se produce cobre y molibdeno contenido en concentrados. Además, en la mina se produce cobre en cátodos.Se encuentra ubicada en la Región Metropolitana, a 65 kilómetros de Santiago y a 3.500 metros sobre el nivel del mar. FOTO:ARIEL MARINKOVIC/AGENCIAUNO

A través de un reporte de más de 500 páginas, la Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) recomendó rechazar el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto Los Bronces de Anglo American, el mayor proyecto minero de la Región Metropolitana. Anglo American, la dueña del proyecto, respondió anoche que cumple con todas las regulaciones y exigencias ambientales relevantes, y que tiene la convicción de que la información entregada "fue socializada de manera adecuada en las instancias correspondientes durante el proceso".


La Dirección Ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental recomendó rechazar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto “Los Bronces Integrado” de AngloAmerican, una iniciativa que compromete una inversión que asciende a US$3.000 millones, según concluyó en el Informe Consolidado de Evaluación (ICE), un documento de 525 páginas emitido este viernes.

El proyecto Los Bronces Integrado implica reemplazar parte del mineral extraído actualmente por otro de mayor contenido de cobre, con el fin de sostener los niveles de producción en el tiempo y mantener la vida útil de la mina hasta el año 2036. La iniciativa, de la compañía Anglo American, fue sometida a evaluación ambiental en julio de 2019.

La iniciativa, según su Estudio de Impacto Ambiental, se comprometía a a la no afectación de glaciares ni incorporar más aguas frescas a los procesos. Asimismo, no aumentar capacidad de las plantas de procesamiento de mineral existentes ni tampoco incorporar tráfico adicional sobre la ruta G – 21.

Sin embargo, para la Dirección Ejecutiva del SEA, encabezada por la abogada Valentina Durán, “si bien se determinó que el proyecto cumple con la normativa de carácter ambiental aplicable, y con los requisitos de carácter ambiental para el otorgamiento de los permisos ambientales sectoriales, durante la evaluación ambiental, el titular del proyecto no aportó información suficiente que permitiera descartar la generación de riesgo para la salud de la población”.

“El titular no realiza una evaluación del impacto en los términos de magnitud, extensión y duración de los aportes de material particulado respirable sobre los receptores humanos (construcción y operación). En este sentido, respecto a la evaluación de la generación o presencia de riesgo para la salud de la población, es posible verificar en la adenda extraordinaria que el titular no presenta un análisis ni tampoco una recalificación del impacto en los receptores humanos (objeto de protección), sino que continúa fundando su análisis solo en las estaciones de monitoreo como había sido planteado hasta la Adenda Complementaria, lo que se hizo presente reiteradamente durante el proceso de evaluación”, consignó el ICE.

Para la Subsecretaría de Salud Pública, “los antecedentes técnicos acreditados en la presente adenda, permitirían concluir que a consecuencia del proyecto se generaría un aumento significativo en la concentración ambiental de MP-10 en el área de influencia, generando un impacto potencialmente significativo en la calidad del aire, esto, riesgo a la salud de la población, de acuerdo a lo establecido en la letra a. del articulo 5 del D.S. N° 40/2012 del MMA”, dice parte del documento.

El proyecto incluye tres nuevas fases de explotación y pretende operar en una zona de la Cordillera de Los Andes ubicada mayoritariamente en la Región Metropolitana, y en la Región de Valparaíso, contigua a la operación de las faenas mineras de la División Andina de Codelco. “La fase subterránea, se encuentra aproximadamente a 5 km., al sur del rajo Los Bronces, por debajo de la superficie del extremo norte del Santuario de la Naturaleza Fundo Yerba Loca”, dice el reporte.

Desde que asumió la nueva administración, se han aprobado 18 proyectos con una inversión total de US$1.137 millones, y se han rechazado seis iniciativas que suman US$518 millones. Cuatro de estos últimos contaban con un Informe Consolidado de Evaluación favorable: Egaña-Comunidad Sustentable (US$300 millones); Planta WTE Araucanía (US$80 millones); Ampliación Líneas de Transferencia de Productos de Oxiquim S.A. (US$10 millones), y Línea de Transmisión Río Toltén (US$2 millones).

La respuesta de Anglo American

La minera transnacional Anglo American respondió con rapidez a la sugerencia del SEA, de que el proyecto Los Bronces Integrado, sea rechazado. La compañía precisó que cumple con todas las regulaciones y exigencias ambientales relevantes.

Anglo American dijo que “ha sido informada que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) emitió el Informe Consolidado de Evaluación (ICE) del Proyecto Los Bronces Integrado (LBI), que ha estado en proceso de evaluación ambiental desde 2019, con la recomendación de rechazarlo. Dentro de los próximos días, el SEA deberá pronunciarse formalmente acerca de la aprobación o rechazo a la iniciativa, a través de una Resolución de Calificación Ambiental (RCA)”.

La minera precisó, pasada la medianoche, que “la resolución del SEA confirma que LBI cumple con todas las regulaciones ambientales relevantes, y basa su recomendación de rechazo en una supuesta falta de información suficiente durante el proceso de evaluación que permita eliminar cualquier duda sobre un posible riesgo para la salud pública”.

Ante esto, agregó que “Anglo American tiene la convicción de haber puesto a disposición toda la información pertinente a lo largo del proceso de evaluación y de que esta información fue socializada de manera adecuada en las instancias correspondientes durante el proceso normado, incluyendo reuniones formales y presentaciones por escrito. Tal como confirma el SEA en su resolución, LBI cumple con todos los criterios normativos ambientales exigidos. Las medidas de mitigación propuestas por la compañía compensarán el 120% de las emisiones que generará el proyecto y la operación actual de Los Bronces, tanto durante la construcción como durante la operación, mejorando así la calidad del aire en el área.

El presidente ejecutivo de Anglo American en Chile, Aaron Puna, dijo: “Los Bronces Integrado incorporó desde su diseño múltiples consideraciones de sustentabilidad para darle continuidad operacional a una de las minas de cobre más importantes del mundo, mediante una inversión de más de US$ 3mil millones.  El proyecto ha transitado por un riguroso proceso de evaluación ambiental donde ya 23 de los 25 servicios competentes declararon expresamente su conformidad sin que ninguno haya solicitado el rechazo de la iniciativa, en tanto que aún está pendiente el pronunciamiento oficial de los dos restantes. Estamos convencidos de que hemos dado respuesta satisfactoria a todas las dudas y observaciones planteadas, tanto por los servicios como por la comunidad, y es por eso que nos sorprende la emisión de este informe que recomienda su rechazo.”

Además, enfatizó: “El proyecto Los Bronces Integrado en ningún caso tendrá impactos sobre la salud de las personas, ya que las emisiones que generará no superan la norma de calidad del aire. Este último punto ha sido confirmado hoy (ayer) por el SEA. Estamos confiados en que los compromisos voluntarios adicionales que hemos propuesto atienden con creces cualquier preocupación en este sentido, pues van más allá de lo que requiere la normativa vigente, y se hacen cargo de forma preventiva del eventual riesgo. La metodología utilizada para determinar esto sigue estrictamente las guías del proceso de evaluación ambiental”.

En este sentido, la minera precisó que el Proyecto Los Bronces Integrado demostró no superar las normas de calidad ambiental de aire, y además, a través de compromisos voluntarios adicionales, como el reemplazo de calefactores a leña por eléctricos, pavimentación de vías locales y uso de vehículos eléctricos en la Ruta G21, está en condiciones de eliminar prácticamente el impacto a nivel local. A nivel general, en tanto, a través del cumplimiento normativo de la medida de compensación ambiental del Plan de Prevención y Descontaminación de la Región Metropolitana, el proyecto implicará una mejora sustancial de la calidad de aire de la Región Metropolitana.

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