El tráfico aéreo de pasajeros cayó un 59,5 % en marzo, cuando se perdieron 106 millones de viajeros en el sector de la aviación a causa de las restricciones al movimiento impuestas por el coronavirus, según cifras publicadas este jueves por el Consejo Internacional de Aeropuertos en Europa (ACI Europe).
Los datos de marzo arrastraron a una caída del 21% del tráfico aéreo en el primer trimestre en Europa, señaló ACI Europe en un comunicado.
El 1 de marzo los aeropuertos europeos todavía registraron 5,12 millones de pasajeros, un 11,7% menos que en la misma fecha del año pasado, pero ese número se redujo a solo 174.000 viajeros el 31 de marzo, un 97,1% menos que el mismo día de 2019.
"Esto es lo nunca visto. En la crisis financiera global, los aeropuertos europeos tardaron doce meses en 2009 en perder 100 millones de pasajeros. Con el COVID-19, solo tardaron 31 días", lamentó el director general
Explicó que, con los vuelos de repatriación de europeos prácticamente concluidos, el tráfico actual se limita esencialmente a cargo o servicios sanitarios y de emergencia.
Mientras que 93 aeropuertos han cerrado sus puertas, la mayoría de ellos secundarios o regionales, más del 80% de los aeropuertos europeos siguen abiertos al tráfico aéreo comercial.
Según dijo, los aeropuertos están haciendo "recortes dolorosos" donde sea posible realizarlos y, a pesar de sus esfuerzos por reducir sus instalaciones al mínimo, cerrando terminales, muchos de sus costes son inevitables y la deuda contraída para financiar inversiones a largo plazo "aún debe pagarse".
En términos financieros, la pérdida asciende a 23.000 millones de euros en ingresos, lo que representa un 41% menos que en condiciones normales.
Teniendo en cuenta la situación y la recomendación hecha por la Comisión Europea de limitar todos los viajes no esenciales hasta el 15 de mayo, ACI Europe calcula que en 2020 se perderán 873 millones de pasajeros en los aeropuertos europeos, lo que supone un retroceso del 35% en un año en el que se esperaba ver un crecimiento del 2,3% de los viajeros en condiciones normales.
Pérdidas de un millón a la hora
Por su parte, el grupo de aerolíneas Lufthansa pierde cada hora un millón de euros de sus reservas de liquidez debido a la paralización del transporte aéreo por la pandemia del nuevo coronavirus, dijo su presidente, Carsten Spohr, en un vídeo a los empleados.
Lufthansa negocia con los Gobiernos alemán, suizo y austríaco formas de poder mantener su liquidez y ha decidido cerrar su filial de vuelos de bajo coste Germanwings y reducir capacidades en otras aerolíneas. Normalmente transporta cada día 350.000 pasajeros y ahora menos de 3.000.
La pandemia de Covid-19 es para el consorcio "el mayor reto" de su historia, según dijo Spohr a los empleados, informan medios alemanes. Lufthansa tiene reservas financieras de unos 4.000 millones de euros para afrontar la crisis, pero sus ingresos se han reducido ahora drásticamente, por ello negocia para lograr ayudas estatales.
El presidente de Lufthansa añadió que 7.000 empleados de la compañía están afectados por las medidas de reducción de costes que tienen que implementar, de ellos 1.400 en Germanwings.
La compañía negocia también con los representantes de los trabajadores para poder ofrecer al mayor número de empleados posible alternativas de empleo en el consorcio, pero para ello serán necesarios modelos de empleo flexibles como el trabajo a tiempo parcial.
También va a contribuir al ahorro que Lufthansa no va a nombrar un nuevo director financiero tras la dimisión de Ulrik Svensson, por motivos de salud, y sus funciones serán desempeñadas por otros miembros de la junta directiva.
Desplome del tráfico de Air France-KLM
El tráfico de pasajeros de Air France-KLM se desplomó un 50,6% en marzo, como consecuencia de la reducción progresiva de capacidades y la anulación de vuelos por la crisis del coronavirus, anunció este jueves el grupo aéreo franco-holandés, que prevé descensos superiores al 90% en abril y en mayo.
En un comunicado, Air France-KLM reconoció que no es capaz de proyectarse más allá del mes de mayo por "el nivel elevado de incertidumbre sobre la duración de la crisis".
Subrayó, en cualquier caso, que hace un seguimiento diario de la situación para evaluar si hacen falta ajustes adicionales.
De momento, este mes y el próximo la filial de bajo coste Transavia seguirá completamente paralizada y tanto Air France como KLM van a continuar limitándose a cubrir destinos "clave" desde sus plataformas en los aeropuertos de París Charles de Gaulle y Ámsterdam, respectivamente.
En los últimos días, Air France ha tenido un programa de vuelos equivalente al 5% del que era habitual.
El retroceso en el tráfico durante ese mes, que se vio acompañado de una caída de 20,5 puntos porcentuales en la tasa de ocupación de los aviones (al 67,1%), fue particularmente marcado (-60,9%) en las líneas de corta y media distancia de Air France y de KLM, es decir los vuelos en el interior de Europa y con la cuenca mediterránea.
En los trayectos intercontinentales de larga distancia, el retroceso fue algo menor (-48,8%), aunque con diferencias notables entre los vuelos a destinos en Asia (-65,7%) y a Latinoamérica (-37,8%).
En el caso de Transavia, su tráfico de pasajeros disminuyó un 46,3% en marzo y el nivel de ocupación de sus aviones 4,9 puntos porcentuales al 89,3%.
El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, afirmó este miércoles que Air France recibirá "un apoyo masivo" por parte del Estado para garantizar la supervivencia de una compañía que, por el parón casi total de su actividad, está perdiendo "miles de millones de euros al mes".
Una de las posibilidades de ayuda sería un reforzamiento de su presencia en el capital o incluso una nacionalización temporal. El Estado francés es accionista de Air France-KLM, con un 14 % del capital, al igual que el Estado holandés.