Hace unas semanas, Manuel Irarrázaval aterrizó en Abra Group, un holding inglés creado hace poco más de un año por los controladores de Avianca y Gol, junto a inversionistas financieros, y cuyo objetivo es crecer en la industria de la aviación. Para ello, su plan es abrirse a bolsa en los próximos 12 o 18 meses, nada más y nada menos que en Wall Street.
Y es precisamente esa función la que llegará a cumplir el banquero de inversión chileno. Su misión como chief financial officer (CFO) será darle cuerpo a la compañía, listarla y abrirla a la bolsa.
Abra es participada por Roberto Kriete, su presidente, a través de Kingsland Holding. Es un hombre con trayectoria en aviación que convirtió a Taca en la aerolínea líder de Centroamérica, antes de fusionarla con Avianca en 2009. También está Constantino de Oliveira Junior, CEO de Abra, fundador de Gol, y quien introdujo el concepto de “bajo costo, tarifa baja” en la industria aérea brasileña. Y también forman parte del holding United Airlines y la administradora de inversiones Elliot Management.
Irarrázaval integrará el cuerpo ejecutivo de Abra junto a Kriete y De Oliveira, y donde también están el chileno Adrián Neuhauser y Richard Lark como copresidentes, ya que ambos lideran las aerolíneas Avianca y Gol, los principales activos del holding.
Fue precisamente Adrián Neuhauser quien llevó a Irarrázaval al grupo.
La dupla chilena
A Abra, Manuel Irarrázaval llegó por Adrián Neuhauser, exbanquero de inversión chileno, hoy presidente y CEO de Avianca. Neuhauser se unió a la firma en 2019 como chief financial officer (CFO) y fue clave para enfrentar la mayor crisis que ha tenido la industria de la aviación: la pandemia.
Quienes conocen a Neuhauser indican que, por su pasado de banquero de inversión, es un gran negociador y un experto en temas financieros. “Esto fue clave en el proceso de reestructuración que tuvo que enfrentar Avianca. La pandemia le pegó muy duro a la empresa, que venía bien debilitada después de la huelga de pilotos que tuvieron en 2017-2018″, explica un ejecutivo del mundo de las inversiones.
Irarrázaval y Neuhauser se conocieron en 2014, cuando el primero estaba dejando el cargo de chief country officer and chairman de Deutsche Bank en Chile. El ejecutivo, además de country head, era gerente de investment banking. Cuando se fue de Deutsche Bank a Bank of America (BofA), Andrés de Goyeneche se quedó de country head en el banco alemán y buscó un banquero de inversión, sumando al equipo a Adrián Neuhauser. Este último tenía trayectoria en la banca de inversión, había sido managing director e investment banking del BofA, Merrill Lynch, y co-Headed y vicepresidente de investment banking en Celfin Capital.
Fue en el traspaso de funciones cuando ambos se conocieron. Pero no sería la única vez que tendrían contacto: volvieron a coincidir varias veces en distintas transacciones, muchas de ellas de gran connotación en el mundo de los negocios.
Los dos asesoraron las operaciones Carter y Eastern en el ex Grupo Enersis, Irarrázaval a través de BofA, asesorando al directorio de Enersis, y Neuhauser al de Endesa Chile, por Deutsche Bank.
Eastern fue el aumento de capital por US$ 6 mil millones que se llevó a cabo en 2012 impulsado por Endesa España, mientras que la operación Carter II -en 2015-, consistió en la reestructuración corporativa de la matriz de Enersis, que implicó la separación de los activos en Chile de los que poseía en el resto de los países de la región (Argentina, Brasil, Colombia y Perú) por medio de la creación de Enersis Chile y Enersis Américas.
También trabajaron juntos, pero en distintas veredas, en la reestructuración financiera de Enjoy de 2014. Irarrázaval fue asesor histórico de Enjoy, los ayudó a comprar uno de sus principales activos, el Conrad en Punta del Este, mientras estaba en Deutsche Bank. Luego, estando en BofA, los asesoró junto a Neuhauser -que estaba en el Deutsche- en reestructurar y traer al fondo estadounidense Advent, el cual entonces tomó el control de Enjoy. Entre reestructuración y reestructuración se hicieron amigos.
La llegada a Abra
Cuando Adrián Neuhauser dejó Credit Suisse para asumir como CFO de Avianca en 2019, no dudó en llamar a Manuel Irarrázaval para que lo ayudara con la reestructuración de la deuda de la compañía, todo esto antes de la pandemia.
Irarrázaval en BofA era country head y estaba al mando de Recursos Naturales, pero también cubría a Avianca y Latam, por su cercanía a Neuhauser y al CEO y CFO de Latam, Roberto Alvo y Ramiro Alfonsín, respectivamente. Con este último trabajaron juntos en Endesa España en los años 2000 y 2001. Irarrázaval, que empezó a trabajar en Enersis en 1995, por esos años se fue a Madrid a un grupo de M&A que estaba enfocado en hacer operaciones y transacciones en Estados Unidos. Alfonsín era el gerente de inversiones y estaba a cargo de la evaluación de proyectos de inversión y de M&A de la filial de Endesa en nuevas tecnologías.
Neuhauser e Irarrázaval trabajaron codo a codo en la reestructuración corporativa de la compañía en 2019. Neuhauser, con más de 20 años de experiencia en el sector financiero, con un enfoque en banca de inversión, también contaba con una amplia experiencia trabajando con compañías de transporte, incluyendo aerolíneas y ferrocarriles.
De hecho, antes de ingresar a Avianca, fue director general de Credit Suisse cubriendo aerolíneas de todo el continente americano. Antes de eso, pasó por Deutsche Bank, Bank of America, así como Merrill Lynch, donde fue responsable de transacciones de fusiones y adquisiciones y mercados de capitales en Chile y la región Andina.
Sin embargo, el tema no terminaría ahí, en 2020 vino la pandemia. Al igual que Latam, Avianca optó por acogerse a la ley de protección de quiebras de EE.UU., el denominado Capítulo 11. Esa fue la oportunidad para que Neuheuser mostrara su expertise en el mundo financiero, tanto así que en abril de 2021, el chileno fue nombrado presidente y CEO de la compañía.
En ese momento volvió a invitar a Irarrázaval a un nuevo proyecto: la formación de un holding que integraría a las aerolíneas Avianca y Gol y que tenía por misión abrirse a bolsa. Fue en ese proyecto que los socios de Abra le plantearon a Irarrázaval que los siguiera ayudando, pero esta vez desde dentro del holding.
La idea lo entusiasmó porque al final era aplicar lo que venía haciendo hace más de 15 años. Además, se trataba de un negocio interesante, muy competitivo, dinámico, con mucha complejidad y donde las finanzas son relevantes.
Por estos días, Irarrázaval está aterrizando en sus nuevas funciones. Si bien el centro de operaciones de la primera línea ejecutiva está en Miami, la dinámica del negocio y las distintas operaciones lo tendrán gran parte del tiempo arriba de un avión.
El mandato
Lo primero que se estima que hará Irarrázaval como CFO de Abra Group es ver las finanzas de Gol, ya que la empresa tiene un mayor nivel de endeudamiento que hace necesario estar encima para conseguir soluciones.
Pero, sin duda, el objetivo número uno es sacar a bolsa al holding en los próximos 12 y 18 meses. Abra nació después de la reestructuración de Avianca, de los nuevos accionistas que aceptaron este plan de crear una compañía más grande en Latinoamérica. Además, hay accionistas como Elliott Management, que no es un socio de largo plazo, que quiere que la sociedad se abra a bolsa para salir y recuperar su inversión, que a fin de cuenta es lo que hacen los fondos de inversiones.
Pero para conseguir este objetivo es necesario tener a Gol ordenada financieramente y tener claridad de lo que harán con el bono convertible que tienen de Sky Airlines y que equivale al 40% de su propiedad. Ese convertible lo compró Avianca en la pandemia y lo aportó a Abra Group, por lo cual ahora deben definir las acciones a seguir, dentro de las cuales está la posibilidad de que Holger Paulmann tome una participación en el holding.
Asimismo, en estos meses el objetivo de Irarrázaval estará en poner a disposición todo su talento y conocimiento en M&A para incorporar a otras aerolíneas de low cost en el holding.
Lo claro es que este nuevo grupo de aviación no tiene como foco replicar a Latam: lo que han señalado que quieren hacer es mantener la identidad de cada una de las aerolíneas, porque cada una es relevante en sus países. Pero sí tienen una característica, todas son low cost, por lo cual el objetivo ahora será sumar otras firmas similares que están dando vuelta en la región.